Entretenimiento
Inicia el Festival Coordenada
En la primera edición participan bandas desde el electropop hasta el metal internacional
La música
La banda de metal De la Tierra, conformada por miembros de Los Fabulosos Cadillacs, Maná, Sepultura y ANIMAL dedicó un par de canciones con tientes políticos: a la policía, a los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero. Su show calentó los ánimos literalmente, con juegos pirotécnicos en el escenario.
El grupo argentino-mexicano de Paté de Fuá cantó un par de canciones muy ad hoc con la fiesta del día de muertos, este 2 de noviembre. En el comienzo de su set breve cantaron El fantasma enamora. Más tarde siguieron con Vamos a morir, su nuevo tema: “Es la primera vez que lo vamos a cantar un día de muertos”. Los seguidores de este grupo de música fusión se quedaron con ganas de escucharlos más, ya que al final de su presentación el audio se cortó abruptamente en los últimos acordes de despedida. Esto no impidió que siguieran tocando y se llevaran aún más aplausos. Siguiendo con el color del día de muertos, no faltaron a la cita mujeres con el rostro maquillado como catrinas, para retomar la tradición mexicana.
Los defeños de Hello Seahorese! tuvieron problemas técnicos a mitad de su presentación, pues se fue la luz y se cortó la música.
Durante las presentaciones, los asistentes más festivos sostienen en alto los globos rojos, blancos y negros, con el logotipo del festival. Algunos afortunados pudieron convivir, tomarse fotos y pedir autógrafos a varias agrupaciones, bajo la dinámica de Meet and greet.
La mercancía
En la entrada por López Mateos hubo venta de mercancía, con material no sólo de las bandas estelares (Zoé, Editors, The Hives y Bunbury y Calamaro), sino con camisas, tasas y caballitos tequileros de Enjambre, Hello Seahorse! y Paté de Fuá. Al interior del Festival Coordenada la venta de mercancía oficial igualmente ofrecía una oferta variada.
Los aficionados a los conciertos quizá tengan la duda de qué sucede con la mercancía que no se llega a vender en las tocadas. El festival dio una respuesta al montar una carpa con camisas oficiales de conciertos anteriores, todo a cincuenta pesos. Así mucha gente se vistió con camisas alusivas a Foo Fighters y Kiss, entre otras bandas de rock que han visitado nuestro país en fechas recientes.
Más que música
Pero no sólo de música vive el melómano, por ello los organizadores planearon todo un escaparate de diversión para la gente. Uno de los puntos estelares fue con una gran estructura inflable, a la que saltaban los asistentes. Al ser un festival con más de doce horas de duración se montaron varios locales con venta de comida. Para botanear hubo churros, incluso con café. La opción de souvenirs se complementó con venta de bolsas y zapatos para dama.
EL INFORMADOR / JORGE PÉREZ
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