Entretenimiento
Imagine Dragons reinventa lo indie
La banda estadounidense se presentó anoche en el patio del Auditorio Telmex
GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2014).- Indie es una palabra que se puso de moda en la música desde hace varios años. Una corriente con fronteras poco conocidas donde lo mismo caben bandas de rock que de cumbia.
Pero si nos apegamos al significado real, indie viene de independiente. Aquellas bandas que no buscan parecerse a nada que ya exista. Un nombre que le va a unos grupos que se arriesgan a hacer algo distinto por el puro gusto d e intentarlo, cuaje o no. Y si existe hoy por hoy un conjunto que le hace justicia a lo indie, ese es Imagine Dragons.
Nativos de Las Vegas (ciudad que ya había mostrado con The Killers parte de su potencial), Imagine Dragons se presentó anoche en un concierto donde la adrenalina, la potencia y la “buena vibra” se contagió del escenario a los espectadores reunidos en el patio del Auditorio Telmex.
La banda compuesta por Dan Reynolds (voz), Ben McKee (bajo y coros), Wayne Sermon (guitarra) y Dan Platzman (batería) llegó promoviendo la placa Night Visions, un disco de potencia sinuosa, por momentos explosivo, por momentos divertido. Y vaya que si algo sabe hacer el cuarteto sobre el escenario, es derrochar energía. Un grupo que justifica el cliché de ser calificado como “vibrante”.
En punto de las 21:50 horas, la banda tomó el escenario, ante el griterío de la audiencia, que no le regateo aplausos a la banda.
Aunque su trayectoria es corta (menos de cinco años) Imagine Dragons ya se dio tiempo para crear himnos como It’s time, Radioactive y Demons. Fue un show donde abundaron los potentes guitarreros y una batería dominante, junto con el carisma de Dan Reynolds en la voz. Pero eso no significa que todo haya sido un dulce paseo sobre las rosas. Hubo puntos flacos.
La producción fue discreta, comprensible tomando en cuenta que es una escuadra de nuevo cuño. Apenas el obligatorio juego de luces y el infaltable humo sirvieron para vestir el concierto.
Donde se sintió la mayor carencia fue en el audio, algo que se preveía dado que el show fue al aire libre. Teniendo el escenario del Auditorio Telmex a unos pasos, esto fue lo más molesto, con una constante saturación, propia de una acústica deficiente.
Pero este detalle pasó de noche al lado del derroche que hizo la banda, que con sus particulares homenajes a México en escena, demostró el por qué son considerados como los tipos que justo hoy, están reinventando el indie.
Pero si nos apegamos al significado real, indie viene de independiente. Aquellas bandas que no buscan parecerse a nada que ya exista. Un nombre que le va a unos grupos que se arriesgan a hacer algo distinto por el puro gusto d e intentarlo, cuaje o no. Y si existe hoy por hoy un conjunto que le hace justicia a lo indie, ese es Imagine Dragons.
Nativos de Las Vegas (ciudad que ya había mostrado con The Killers parte de su potencial), Imagine Dragons se presentó anoche en un concierto donde la adrenalina, la potencia y la “buena vibra” se contagió del escenario a los espectadores reunidos en el patio del Auditorio Telmex.
La banda compuesta por Dan Reynolds (voz), Ben McKee (bajo y coros), Wayne Sermon (guitarra) y Dan Platzman (batería) llegó promoviendo la placa Night Visions, un disco de potencia sinuosa, por momentos explosivo, por momentos divertido. Y vaya que si algo sabe hacer el cuarteto sobre el escenario, es derrochar energía. Un grupo que justifica el cliché de ser calificado como “vibrante”.
En punto de las 21:50 horas, la banda tomó el escenario, ante el griterío de la audiencia, que no le regateo aplausos a la banda.
Aunque su trayectoria es corta (menos de cinco años) Imagine Dragons ya se dio tiempo para crear himnos como It’s time, Radioactive y Demons. Fue un show donde abundaron los potentes guitarreros y una batería dominante, junto con el carisma de Dan Reynolds en la voz. Pero eso no significa que todo haya sido un dulce paseo sobre las rosas. Hubo puntos flacos.
La producción fue discreta, comprensible tomando en cuenta que es una escuadra de nuevo cuño. Apenas el obligatorio juego de luces y el infaltable humo sirvieron para vestir el concierto.
Donde se sintió la mayor carencia fue en el audio, algo que se preveía dado que el show fue al aire libre. Teniendo el escenario del Auditorio Telmex a unos pasos, esto fue lo más molesto, con una constante saturación, propia de una acústica deficiente.
Pero este detalle pasó de noche al lado del derroche que hizo la banda, que con sus particulares homenajes a México en escena, demostró el por qué son considerados como los tipos que justo hoy, están reinventando el indie.
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