Entretenimiento
Humberto Zurita presenta ''Travesía del desierto''
La redención y las pasiones desbordadas son los elementos que prevalecen en la obra del director Mauricio Walerstein
GUADALAJARA, JALISCO (25/MAR/2011).- El desierto incandescente, una leyenda que duerme en lo profundo del recuerdo y los espejismos de vidas perfectas que se derrumban bajo el inclemente Sol de Coahuila. Esas son las cartas con las que al menos de arranque Mauricio Walerstein comenzó a trabajar para darle forma a un proyecto largamente añorado: Travesía del desierto, una cinta que protagonizan Humberto Zurita y Claudia La Gatta, y donde dos corazones entran en una irremediable colisión.
Walerstein gesticula emocionado cuando habla de su película. Dice que valieron la pena los años de preparación en el proyecto cuando lo ve en la pantalla. Acepta además que el gran detonante en el proyecto no fue la suma de los actores ni lograr el financiamiento tras un largo peregrinaje. “Cuando vi el desierto de Coahuila lo supe, era el personaje que buscaba”. Un personaje silente que servía como marco a una compleja trama.
Y Travesía del desierto, que comenzó como una road movie, se transformó en el diario de un hombre, Víctor, que es arrojado fuera de su “elemento”, el de ser un rico empresario, para comenzar un viaje delirante por lugares extraños, tanto físicos como internos, y en su camino se encuentra con un demonio en la piel de un ángel: Patricia, una modelo con un turbio pasado y un futuro que tampoco pinta muy brillante. Los dos van a descubrir que se han metido en un tornado emocional que amenaza con arrasarlos.
Adiós etiquetas
El gesto serio que retrata en videos y fotografías contrasta con su personalidad “en vivo”. Humberto Zurita es de esos tipos que sabe cuando sacar el chascarrillo y darle la vuelta a las situaciones o preguntas adversas. Reta a los periodistas a que le digan qué opinaron de la película en una función especial y se cuestiona su propia imagen como “galán de telenovela”, una que por cierto, no le gusta.
“Mucha gente me conoce por lo que he hecho en la televisión y dicen ‘ah, es actor de telenovelas’, pero no. Yo soy ante todo un intérprete, que busca papeles donde sea”. Ese lugar admite que en los últimos años ha estado mucho más cerca del cine que de la pantalla chica.
Lo que sí admite sin rodeos es su debilidad por los papeles con tintes trágicos. “Es la base del teatro griego, allí nació la tragedia. Construir un personaje es algo que me gusta mucho”, afirma el histrión, ante la atenta mirada del resto de los integrantes de la cinta que vinieron a Guadalajara para formar parte de la promoción de la cinta: Claudia La Gatta, Valeria Maldonado, Enoc Leaño y el propio director, Mauricio Walerstein.
El dato
Humberto Zurita y Mauricio Walerstein ya habían trabajado juntos en un proyecto cinematográfico hace casi dos décadas, titulado De mujer a mujer.
Travesía del desierto / Hoy, 16:00 horas / Cineforo de la Universidad de Guadalajara
De qué se trata
Víctor, un exitoso y prestigiado empresario, vive obsesionado por la leyenda que una mujer indígena le relató en su infancia. Su vida transcurre de manera convencional con una familia que sabe y reclama sus constantes infidelidades. Cuando la mujer agoniza, manda llamar a Víctor y a su hijo José Francisco, quien actualmente trabaja de chofer del primero. Ambos acuden al llamado. Sus vidas dan un giro inesperado.
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ
Walerstein gesticula emocionado cuando habla de su película. Dice que valieron la pena los años de preparación en el proyecto cuando lo ve en la pantalla. Acepta además que el gran detonante en el proyecto no fue la suma de los actores ni lograr el financiamiento tras un largo peregrinaje. “Cuando vi el desierto de Coahuila lo supe, era el personaje que buscaba”. Un personaje silente que servía como marco a una compleja trama.
Y Travesía del desierto, que comenzó como una road movie, se transformó en el diario de un hombre, Víctor, que es arrojado fuera de su “elemento”, el de ser un rico empresario, para comenzar un viaje delirante por lugares extraños, tanto físicos como internos, y en su camino se encuentra con un demonio en la piel de un ángel: Patricia, una modelo con un turbio pasado y un futuro que tampoco pinta muy brillante. Los dos van a descubrir que se han metido en un tornado emocional que amenaza con arrasarlos.
Adiós etiquetas
El gesto serio que retrata en videos y fotografías contrasta con su personalidad “en vivo”. Humberto Zurita es de esos tipos que sabe cuando sacar el chascarrillo y darle la vuelta a las situaciones o preguntas adversas. Reta a los periodistas a que le digan qué opinaron de la película en una función especial y se cuestiona su propia imagen como “galán de telenovela”, una que por cierto, no le gusta.
“Mucha gente me conoce por lo que he hecho en la televisión y dicen ‘ah, es actor de telenovelas’, pero no. Yo soy ante todo un intérprete, que busca papeles donde sea”. Ese lugar admite que en los últimos años ha estado mucho más cerca del cine que de la pantalla chica.
Lo que sí admite sin rodeos es su debilidad por los papeles con tintes trágicos. “Es la base del teatro griego, allí nació la tragedia. Construir un personaje es algo que me gusta mucho”, afirma el histrión, ante la atenta mirada del resto de los integrantes de la cinta que vinieron a Guadalajara para formar parte de la promoción de la cinta: Claudia La Gatta, Valeria Maldonado, Enoc Leaño y el propio director, Mauricio Walerstein.
El dato
Humberto Zurita y Mauricio Walerstein ya habían trabajado juntos en un proyecto cinematográfico hace casi dos décadas, titulado De mujer a mujer.
Travesía del desierto / Hoy, 16:00 horas / Cineforo de la Universidad de Guadalajara
De qué se trata
Víctor, un exitoso y prestigiado empresario, vive obsesionado por la leyenda que una mujer indígena le relató en su infancia. Su vida transcurre de manera convencional con una familia que sabe y reclama sus constantes infidelidades. Cuando la mujer agoniza, manda llamar a Víctor y a su hijo José Francisco, quien actualmente trabaja de chofer del primero. Ambos acuden al llamado. Sus vidas dan un giro inesperado.
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ