Entretenimiento
Humberto Musacchio defiende el periodismo cultural
A lo largo de su carrera, sus esfuerzos han ido encaminados a sentar las bases del periodismo cultural en el país
MÉXICO.- El autor del Diccionario Enciclopédico de México expone en Guadalajara su experiencia como narrador de hechos.
Humberto Musacchio (Ciudad Obregón, Sonora, 1943) recala en Guadalajara para abrir este lunes en el Centro de Estudios de Literatura Latinoamericana Julio Cortázar la edición correspondiente a este 2008 del Seminario de Periodismo Cultural, una cuestión sobre la que puede opinar con conocimiento de causa, a tenor de una trayectoria profesional que roza los 40 años.
A pesar de iniciar los estudios de Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la pasión de Musacchio por el periodismo le ha llevado a trabajar arduamente en el rescate de la historia de su oficio, donde hay muchos esfuerzos pero dispersos, capturándolos a través del tiempo y la lectura desde 1969 -cuando comienza su labor escribiendo reseñas de libros- y llevando a cabo un gran número de actividades relacionadas con el gremio intelectual y literario.
A lo largo de su carrera, sus esfuerzos han ido encaminados a sentar las bases del periodismo cultural en el país.
En este punto, el autor de Ciudad quebrada (1985), Hojas del tiempo (1993) y Urbe fugitiva (2002) no se cansa de repetir que todo periodismo es cultural por definición. "Forma parte de lo que somos, refleja lo que hacemos y, en ese sentido, por lo menos antropológicamente, es cultura -explica-. Sin embargo, por razones de comodidad, le llamamos periodismo cultural al que se ocupa de las altas manifestaciones artísticas, de las artes populares y de otras expresiones de intelectuales."
Insiste en que periodismo cultural es "el que se ocupa de las manifestaciones tanto del pensamiento como de la sensibilidad estética".
La desaparición de varios suplementos en la materia o el desplazamiento de las secciones culturales a las últimas páginas de los periódicos son reflejo del mal momento que atraviesa en la actualidad esta fuente, de acuerdo con la opinión de Musacchio: “El periodismo cultural no vive hoy sus mejores días. Hay poca disposición de las empresas periodísticas para sostener este periodismo, pese a que es muy rentable, muchas más que las secciones internacionales, por ejemplo, pero a nadie se le ocurriría suprimir la sección de información internacional”.
Paco Ignacio Taibo I ha dicho que “la verdadera historia es, la mayor parte de las veces, lo que Humberto Musacchio nos cuenta en sus libros sin separarse el meollo de las cosas, la realidad de los hechos difíciles de entender”.
“Yo no estoy para dar lecciones. Lo que yo puedo ofrecer es transmitir los conocimientos que puedo tener. El periodismo se hace con eso precisamente; el periodismo más experimentado es el que tiene siempre más posibilidades de avanzar. Creo que el periodista que ha adquirido conocimientos puede transmitirlos a sus compañeros”, manifiesta.
Admirador de figuras dentro de la profesión como Juan Rejano -escritor del exilio mexicano y uno de los primeros poetas de la Generación del 27 con el que el periodista y autor sonorense empezó a escribir- y Edmundo Valadés, Musacchio presume ser contemporáneo de colegas como Carlos Monsiváis o José Emilio Pacheco. “Y aunque uno no sea de los que desayunan todos los días con esos compañeros, pues se nutre de lo que ellos hacen. He sido muy afortunado porque me ha tocado caminar al mismo tiempo que un grupo de periodistas muy importante”, añade.
Pero algo que hace sentir especialmente dichoso a Humberto Musacchio es haber obtenido del periodismo las herramientas para emprender obras intelectuales de más alcance. Señala, en este sentido, que “yo nunca hubiera podido hacer el Diccionario Enciclopédico de México si no hubiera sido por las armas que me dio el periodismo para investigar, para redactor con concisión y precisión. Y lo mismo puedo decir de mis otros libros. Creo que son un producto del periodismo y, sobre todo, del periodismo cultural”.
En honor a Alfonso Reyes
Como una actividad más de las ofrecidas por Humberto Musacchio dentro del Seminario de Periodismo Cultural, mañana presentará en la capital jalisciense su libro Alfonso Reyes y el periodismo.
El volumen, editado por la Dirección General de Comunicación Social del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en su colección “Periodismo Cultural”, representa un homenaje del autor a Alfonso Reyes, de quien dice que “escribió de todo y muy bien; no podía dejar de lado lo que fue su oficio durante tantos años: el periodismo.”
En Alfonso Reyes y el periodismo, Musacchio ha reunido los textos del escritor nacido en Monterrey en 1889 en torno al periodismo, los periódicos y los periodistas. En su libro sugiere, además, reflexionar sobre los aportes de Alfonso Reyes durante el siglo XIX e inicios del XX para concebir las recientes formas en las que se desarrolla el periodismo del siglo XXI.
La cita con Humberto Musacchio para conocer su obra Alfonso Reyes y el periodismo es mañana, a las 19:45 horas, en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Alcalde 225).
Humberto Musacchio (Ciudad Obregón, Sonora, 1943) recala en Guadalajara para abrir este lunes en el Centro de Estudios de Literatura Latinoamericana Julio Cortázar la edición correspondiente a este 2008 del Seminario de Periodismo Cultural, una cuestión sobre la que puede opinar con conocimiento de causa, a tenor de una trayectoria profesional que roza los 40 años.
A pesar de iniciar los estudios de Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la pasión de Musacchio por el periodismo le ha llevado a trabajar arduamente en el rescate de la historia de su oficio, donde hay muchos esfuerzos pero dispersos, capturándolos a través del tiempo y la lectura desde 1969 -cuando comienza su labor escribiendo reseñas de libros- y llevando a cabo un gran número de actividades relacionadas con el gremio intelectual y literario.
A lo largo de su carrera, sus esfuerzos han ido encaminados a sentar las bases del periodismo cultural en el país.
En este punto, el autor de Ciudad quebrada (1985), Hojas del tiempo (1993) y Urbe fugitiva (2002) no se cansa de repetir que todo periodismo es cultural por definición. "Forma parte de lo que somos, refleja lo que hacemos y, en ese sentido, por lo menos antropológicamente, es cultura -explica-. Sin embargo, por razones de comodidad, le llamamos periodismo cultural al que se ocupa de las altas manifestaciones artísticas, de las artes populares y de otras expresiones de intelectuales."
Insiste en que periodismo cultural es "el que se ocupa de las manifestaciones tanto del pensamiento como de la sensibilidad estética".
La desaparición de varios suplementos en la materia o el desplazamiento de las secciones culturales a las últimas páginas de los periódicos son reflejo del mal momento que atraviesa en la actualidad esta fuente, de acuerdo con la opinión de Musacchio: “El periodismo cultural no vive hoy sus mejores días. Hay poca disposición de las empresas periodísticas para sostener este periodismo, pese a que es muy rentable, muchas más que las secciones internacionales, por ejemplo, pero a nadie se le ocurriría suprimir la sección de información internacional”.
Paco Ignacio Taibo I ha dicho que “la verdadera historia es, la mayor parte de las veces, lo que Humberto Musacchio nos cuenta en sus libros sin separarse el meollo de las cosas, la realidad de los hechos difíciles de entender”.
“Yo no estoy para dar lecciones. Lo que yo puedo ofrecer es transmitir los conocimientos que puedo tener. El periodismo se hace con eso precisamente; el periodismo más experimentado es el que tiene siempre más posibilidades de avanzar. Creo que el periodista que ha adquirido conocimientos puede transmitirlos a sus compañeros”, manifiesta.
Admirador de figuras dentro de la profesión como Juan Rejano -escritor del exilio mexicano y uno de los primeros poetas de la Generación del 27 con el que el periodista y autor sonorense empezó a escribir- y Edmundo Valadés, Musacchio presume ser contemporáneo de colegas como Carlos Monsiváis o José Emilio Pacheco. “Y aunque uno no sea de los que desayunan todos los días con esos compañeros, pues se nutre de lo que ellos hacen. He sido muy afortunado porque me ha tocado caminar al mismo tiempo que un grupo de periodistas muy importante”, añade.
Pero algo que hace sentir especialmente dichoso a Humberto Musacchio es haber obtenido del periodismo las herramientas para emprender obras intelectuales de más alcance. Señala, en este sentido, que “yo nunca hubiera podido hacer el Diccionario Enciclopédico de México si no hubiera sido por las armas que me dio el periodismo para investigar, para redactor con concisión y precisión. Y lo mismo puedo decir de mis otros libros. Creo que son un producto del periodismo y, sobre todo, del periodismo cultural”.
En honor a Alfonso Reyes
Como una actividad más de las ofrecidas por Humberto Musacchio dentro del Seminario de Periodismo Cultural, mañana presentará en la capital jalisciense su libro Alfonso Reyes y el periodismo.
El volumen, editado por la Dirección General de Comunicación Social del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en su colección “Periodismo Cultural”, representa un homenaje del autor a Alfonso Reyes, de quien dice que “escribió de todo y muy bien; no podía dejar de lado lo que fue su oficio durante tantos años: el periodismo.”
En Alfonso Reyes y el periodismo, Musacchio ha reunido los textos del escritor nacido en Monterrey en 1889 en torno al periodismo, los periódicos y los periodistas. En su libro sugiere, además, reflexionar sobre los aportes de Alfonso Reyes durante el siglo XIX e inicios del XX para concebir las recientes formas en las que se desarrolla el periodismo del siglo XXI.
La cita con Humberto Musacchio para conocer su obra Alfonso Reyes y el periodismo es mañana, a las 19:45 horas, en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Alcalde 225).
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