Entretenimiento
Humberto Busto supera su mayor reto
El actor hace mancuerna con la actriz Aislinn Derbez en la cinta La abolición de la propiedad, del escritor José Agustín
CIUDAD DE MÉXICO.-Una obra del escritor José Agustín será llevada a la pantalla grande. Se trata de La abolición de la propiedad, escrita en 1969. Será dirigida por Jesús Magaña (Eros una vez María) y a decir de su protagonista, Humberto Busto, es el reto más difícil al que se ha enfrentado.
El actor Explica que la historia “tiene una magia de escritura” que no sólo cae en lo lúdico, dramático o fársico, sino que también posee cierto “estilo Ingmar Bergman” que la hace todavía más compleja. Aparecen en pantalla únicamente él y la actriz Aislinn Derbez.
“Ya se habían hecho varios intentos de llevar al cine varias de sus novelas. De hecho Roberto Sneider (Arráncame la vida) hará el próximo año la de Ciudades desiertas. La abolición... se iba a hacer en los años setenta y Angélica María había sido seleccionada como la protagonista, pero el proyecto se cayó; mucho tuvo que ver la censura por la temática que maneja”, comenta Humberto en entrevista.
“La obra del escritor mexicano José Agustín trata el tema del 68, pero a partir de la relación de pareja. Él hace una analogía de cómo los niveles de represión o violencia que se ejercen a nivel político tienen su origen en el terreno personal, de pareja. José Agustín está súper feliz y extrañado de que la novela, la que menos pensó que se haría en cine por ser la más rara y extraña de sus novelas, actualmente se esté filmando”, comparte el actor.
Humberto (Morirse en domingo y la serie de televisión Terminales) insiste en que el rodaje fue muy intenso. Menciona que aunque duró 13 días, ensayaron mes y medio. “Requiere de mucho trabajo. Nada más somos dos actores en toda la película. Por eso te sientes como si estuvieras en una película de Bergman —carcajea—... El hecho de sostener la ficción como una hora y media no es cosa fácil. Me sentía muy nervioso; ha sido muy complejo. Tienes que hacer un análisis y creación del personaje para que el espectador se sienta atraído por lo que le sucede al personaje”, comentó.
“Abolición... es acerca de dos personajes, Norma y Everio, quienes son citados por una amiga en común para escuchar unas cintas musicales en el sótano de su casa. Mientras la esperan, se empiezan a conocer y enamorar; se da una serie de aventuras. Lo extraño es que sólo hay una grabadora que contiene grabaciones con sus voces que dan cuenta de eventos que no han vivido todavía. Norma es la única que las puede escuchar”, agregó al comentar que el rodaje se realizó de manera cronológica por el reto que representaba.
— ¿Por qué José Agustín cedió los derechos de su novela a Jesús Magaña?
— Jesús lo había buscado desde tiempo atrás. José Agustín vio sus películas, tanto Eros como Sobreviviente y le gustó mucho su mundo; fue así que tras conocerse le dio carta abierta para que trabajara la novela como él quisiera.
— ¿Cómo es que te llegó la oportunidad de este proyecto?
— A Jesús lo conozco desde hace mucho porque la primera película que hice saliendo de la escuela era de él, fue la de Sobreviviente, en 2003; ya había hecho Amores perros (2000) pero regresé a estudiar. Desde esa época siempre me comentó que tenía muchas ganas de llevar a la pantalla Abolición; hasta me dio unas copias de la novela. Cada año que nos veíamos decíamos que la haríamos; hasta que ahora se dio. (EL UNIVERSAL)
Se pone a prueba en la dirección
Intenso 2010
Seres Génesis, Depositarios y Dinoshark son películas que todavía no se estrenan pero que adentraron a Humberto, de 30 años, en lo que podría ser una nueva etapa del cine fantástico en México. “Trabajar en cada una de ellas fue fascinante; son cintas que se han hecho con un gran esfuerzo y que el próximo año se estrenarán. Con estas películas se está abriendo el espectro de historias lo cual es padre; seguramente habrá errores pero aprenderemos de ellos;
también habrá muchas cosas que rescatar”, dice.
También, Humberto comentó que en 2010 se estrenará el conjunto de cortos del Rally Malayerba. “Me tocó en el corto de Gustavo Loza de nombre Demesio y las sirenas. Actuamos Adriana Barraza y yo. Hago a un cuate que vive en la costa y tiene un retraso mental; cree en las sirenas”, dice quien acaba de posproducir su corto El after. Este es mi camino de prueba-aprendizaje para dirigir mi primer largometraje el próximo año. Ya quiero dar mis primeros pasos”.
El actor Explica que la historia “tiene una magia de escritura” que no sólo cae en lo lúdico, dramático o fársico, sino que también posee cierto “estilo Ingmar Bergman” que la hace todavía más compleja. Aparecen en pantalla únicamente él y la actriz Aislinn Derbez.
“Ya se habían hecho varios intentos de llevar al cine varias de sus novelas. De hecho Roberto Sneider (Arráncame la vida) hará el próximo año la de Ciudades desiertas. La abolición... se iba a hacer en los años setenta y Angélica María había sido seleccionada como la protagonista, pero el proyecto se cayó; mucho tuvo que ver la censura por la temática que maneja”, comenta Humberto en entrevista.
“La obra del escritor mexicano José Agustín trata el tema del 68, pero a partir de la relación de pareja. Él hace una analogía de cómo los niveles de represión o violencia que se ejercen a nivel político tienen su origen en el terreno personal, de pareja. José Agustín está súper feliz y extrañado de que la novela, la que menos pensó que se haría en cine por ser la más rara y extraña de sus novelas, actualmente se esté filmando”, comparte el actor.
Humberto (Morirse en domingo y la serie de televisión Terminales) insiste en que el rodaje fue muy intenso. Menciona que aunque duró 13 días, ensayaron mes y medio. “Requiere de mucho trabajo. Nada más somos dos actores en toda la película. Por eso te sientes como si estuvieras en una película de Bergman —carcajea—... El hecho de sostener la ficción como una hora y media no es cosa fácil. Me sentía muy nervioso; ha sido muy complejo. Tienes que hacer un análisis y creación del personaje para que el espectador se sienta atraído por lo que le sucede al personaje”, comentó.
“Abolición... es acerca de dos personajes, Norma y Everio, quienes son citados por una amiga en común para escuchar unas cintas musicales en el sótano de su casa. Mientras la esperan, se empiezan a conocer y enamorar; se da una serie de aventuras. Lo extraño es que sólo hay una grabadora que contiene grabaciones con sus voces que dan cuenta de eventos que no han vivido todavía. Norma es la única que las puede escuchar”, agregó al comentar que el rodaje se realizó de manera cronológica por el reto que representaba.
— ¿Por qué José Agustín cedió los derechos de su novela a Jesús Magaña?
— Jesús lo había buscado desde tiempo atrás. José Agustín vio sus películas, tanto Eros como Sobreviviente y le gustó mucho su mundo; fue así que tras conocerse le dio carta abierta para que trabajara la novela como él quisiera.
— ¿Cómo es que te llegó la oportunidad de este proyecto?
— A Jesús lo conozco desde hace mucho porque la primera película que hice saliendo de la escuela era de él, fue la de Sobreviviente, en 2003; ya había hecho Amores perros (2000) pero regresé a estudiar. Desde esa época siempre me comentó que tenía muchas ganas de llevar a la pantalla Abolición; hasta me dio unas copias de la novela. Cada año que nos veíamos decíamos que la haríamos; hasta que ahora se dio. (EL UNIVERSAL)
Se pone a prueba en la dirección
Intenso 2010
Seres Génesis, Depositarios y Dinoshark son películas que todavía no se estrenan pero que adentraron a Humberto, de 30 años, en lo que podría ser una nueva etapa del cine fantástico en México. “Trabajar en cada una de ellas fue fascinante; son cintas que se han hecho con un gran esfuerzo y que el próximo año se estrenarán. Con estas películas se está abriendo el espectro de historias lo cual es padre; seguramente habrá errores pero aprenderemos de ellos;
también habrá muchas cosas que rescatar”, dice.
También, Humberto comentó que en 2010 se estrenará el conjunto de cortos del Rally Malayerba. “Me tocó en el corto de Gustavo Loza de nombre Demesio y las sirenas. Actuamos Adriana Barraza y yo. Hago a un cuate que vive en la costa y tiene un retraso mental; cree en las sirenas”, dice quien acaba de posproducir su corto El after. Este es mi camino de prueba-aprendizaje para dirigir mi primer largometraje el próximo año. Ya quiero dar mis primeros pasos”.
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