Entretenimiento
Homenaje a Daniel Melero en la FIM
La agrupación argentina comandada por Adrián Dárgelos llena con su rock el Foro Expo
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2012).- Hace dos años fue la última vez en que Esmeralda pudo asistir a un concierto en directo de los Babasónicos. Esa última vez fue en un festival de radio donde la banda apenas tuvo tiempo para mostrarse y el recuerdo, si bien no es malo, tampoco la impresionó a la joven. "Hoy vengo a ver ofrecen".
Y en esos dos años han pasado muchas cosas. Babasónicos evolucionaron en una agrupación que ha refinado su sonido, en especial cuando se trata de tocar en directo. No dejan de lado las letras socarronas y provocadoras en sus canciones, pero tampoco están casados con la fórmula de coros fáciles de recordar y melodías simplonas para dar gusto en la programación radial. Prueba de eso es que ayer por la noche se prestaron a ser parte de un curioso experimento: un homenaje a Daniel Melero, una de las figuras más determinantes del rock argentino e influencia para una pléyade de conjuntos posteriores, entre ellos los propios Babasónicos, quienes durante un par de horas se convirtieron en una banda de acompañamiento.
Caminos alternos
El concierto, ofrecido en el marco de la FIM, atrajo a poco más de tres mil jóvenes, que como Esmeralda, esperaban un show más en la larga lista de presentaciones que los Babasónicos han ofrecido en Guadalajara. El script del recital no pronosticaba nada fuera de lo común, con los éxitos de la banda sonando a todo volumen y salpicado de bromas y agradecimientos. Sin embargo, el espectáculo marchó por un camino distinto al que imaginaba el público.
Para comenzar, fueron las canciones de Melero las principales protagonistas del espectáculo. Temas como Suavemente (probablemente una de sus composiciones más conocidas), adquirieron un nuevo color en la garganta e instrumentos de los dirigidos por Adrián Dárgelos.
El público, escéptico en un principio, pronto adoptó de buena gana el concepto y fue celebrando las canciones, aunque la interacción entre los asistentes y los artistas fue poca. Hubo espacio para temas de Babasónicos, pero estos fueron los menos. Por un par de horas, ellos fueron una banda al servicio de una leyenda.
Cascada de éxitos
Lo que sonó
Quiero estar.
Canciones de moda.
Tormento
Suavemente.
Deshoras.
Celoso.
El Pupilo.
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ
Y en esos dos años han pasado muchas cosas. Babasónicos evolucionaron en una agrupación que ha refinado su sonido, en especial cuando se trata de tocar en directo. No dejan de lado las letras socarronas y provocadoras en sus canciones, pero tampoco están casados con la fórmula de coros fáciles de recordar y melodías simplonas para dar gusto en la programación radial. Prueba de eso es que ayer por la noche se prestaron a ser parte de un curioso experimento: un homenaje a Daniel Melero, una de las figuras más determinantes del rock argentino e influencia para una pléyade de conjuntos posteriores, entre ellos los propios Babasónicos, quienes durante un par de horas se convirtieron en una banda de acompañamiento.
Caminos alternos
El concierto, ofrecido en el marco de la FIM, atrajo a poco más de tres mil jóvenes, que como Esmeralda, esperaban un show más en la larga lista de presentaciones que los Babasónicos han ofrecido en Guadalajara. El script del recital no pronosticaba nada fuera de lo común, con los éxitos de la banda sonando a todo volumen y salpicado de bromas y agradecimientos. Sin embargo, el espectáculo marchó por un camino distinto al que imaginaba el público.
Para comenzar, fueron las canciones de Melero las principales protagonistas del espectáculo. Temas como Suavemente (probablemente una de sus composiciones más conocidas), adquirieron un nuevo color en la garganta e instrumentos de los dirigidos por Adrián Dárgelos.
El público, escéptico en un principio, pronto adoptó de buena gana el concepto y fue celebrando las canciones, aunque la interacción entre los asistentes y los artistas fue poca. Hubo espacio para temas de Babasónicos, pero estos fueron los menos. Por un par de horas, ellos fueron una banda al servicio de una leyenda.
Cascada de éxitos
Lo que sonó
Quiero estar.
Canciones de moda.
Tormento
Suavemente.
Deshoras.
Celoso.
El Pupilo.
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ
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