Entretenimiento
Hola y adiós para Simply Red
La banda inglesa brinda una actuación redonda en el Auditorio Telmex
Ayer por la noche miles de asistentes, enamorados y despechados, se dieron cita en el Auditorio Telmex para decirle hola a Simply Red, justo a la mitad de su gira de despedida. Y es que tras un cuarto de siglo de cantar los miembros de la banda hacen un alto en su carrera.
Rigurosa puntualidad
A pesar de cantar con miel en la voz, Mick Hucknall, es un hombre de reconocido temperamento. El pelirrojo es de “mecha corta”, y lo demostró anoche. A las 21:08 horas, las luces se apagaron con ello comenzaron a sonar los acordes de It’s only love. La escenografía, consistente en nueve pantallas de leds, luces azules y telas rojas se iluminó para dar la bienvenida a los ingleses.
Mick saludo a la gente, que efusiva le regresó el “hello”. Pero el vocalista no pudo dejar de notar que en las primeras filas aún había gente buscando sus asientos. “Los británicos somos muy puntuales, al menos eso dicen de nuestros trenes, y veo que aún hay gente llegando” afirmó el músico, para luego imitar el sonido de una chimenea de vapor, como el que hacen los trenes ingleses, famosos, justamente, por su puntualidad.
Fuera de esa pequeña burla, Mick se dedicó a consentir y dejarse consentir por los tapatíos. A donde dirigió su mirada encontró un saludo y un piropo esperándolo. Las más de seis mil personas congregadas en el recinto no regatearon en gritos y cariños para el músico, quien hasta una flor roja recibió.
Tras despojarse de su saco, el vocalista siguió con una secuencia de éxitos, entre los que destacaron A New Flame, You Mirror, The Air That I Breathe, You Make Me Feel Brand New, Stars y Sunrise, con la que la totalidad del Auditorio se levantó a exclamarla, bailarla y aplaudirla, para terminar con Fairground, su éxito de 1995, en punto de las 22:43 horas.
Durante la presentación destacó la nitidez del sonido y la milimétrica precisión de Kenji Suzuki, la guitarrista de Simply Red, quien también recibió sonoros aplausos a su favor.
Los detalles
• El tráfico previo al concierto se mostró fluido sobre Periférico Norte y Obreros de Cananea, que circundan al recinto. La gran entrada no significó embotellamientos excesivos.
• En el lobby predominaron los adultos de más de 25 años. La mayoría, amantes irredentos del suave sonido de la banda, optaron por vestir de gala. La emoción se percibía desde instantes previos al show.
• Algunos desafiaron la solemnidad del evento y se pararon a bailar sin importar que la mayor parte del público prefiriera corear los éxitos sentados. Destacó un hombre vestido en impecable blanco quien desde el extremo derecho del escenario, bailó prácticamente todos los temas.
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