Entretenimiento
Héctor Soberón interpretará a un psicópata en la película El último suspiro
En cuanto a la televisión, Soberón puntualizó que no ha tenido acercamiento alguno, lo que no le preocupa, porque bendito sea Dios hay chamba, y me voy enfocando a los proyectos que tengo presentes
CIUDAD DE MÉXICO.- El actor mexicano
Héctor Soberón, quien perdió su casa en Miami, Florida, debido a la crisis y al incremento de intereses en Estados Unidos, lo que no afectó su vida, encarnará a un asesino en "El último suspiro", película que iniciará su rodaje el próximo lunes.
En entrevista con Notimex, Soberón argumentó que en este filme interpretará a un psicópata, quien siente placer al matar a sus víctimas.
"Es todo lo que te puedo decir, tiene cosas muy locas, satisfacciones en general cuando mata, y más que eso, toma la fotografía del último suspiro, aliento, bocanada de aire, de sus víctimas, ahí es donde él toca a Dios", explicó.
Señaló que la película mexicana de Gabriel Producciones, es una coproducción de Estados Unidos, que se prevé su lanzamiento el año que entra y "al parecer se inscribirá en festivales como el de Toronto, Los Angeles y creo que para el de Guadalajara".
En cuanto a la televisión, Soberón puntualizó que no ha tenido acercamiento alguno, lo que no le preocupa, "porque bendito sea Dios hay chamba, y me voy enfocando a los proyectos que tengo presentes".
Sin embargo, añadió que si en el futuro cae algo, pues adelante, "ahora me enfocaré a la película, al terminar disfrutaré de mi familia, las fiestas navideñas y vacaciones".
Respecto a la pérdida de su casa en Estados Unidos, el actor puntualizó que en un principio se manejó mal la información, porque si se perdió, pero se vendió normal.
"Lo que en realidad pasó fue que la crisis y los intereses se dispararon, de hipoteca pagaba dos mil 500 dólares mensuales y de repente se fueron a cuatro mil 800 al mes", precisó.
El artista detalló que mientras el inmueble se devaluaba cada vez más, los intereses crecían y poco a poco se veía su economía afectada, situación que no le pareció.
"El valor ya no es el mismo, la compré en 480, se vendió en 220 y hoy va en 180; estaba pagando algo que ya no existe y que está en el aire. A eso sumale el predial de ocho mil 500 dólares, más seguros de cuatro mil 500.
"Eran mensualidades de seis mil dólares, es imposible, ya estaba trabajando solamente para pagar eso, era mucha presión", explicó.
Soberón añadió que trató de renegociar y llegar a un acuerdo para no perder el inmueble. "Hablé al banco y les dije: `Ustedes la van a vender en 220, porque no me la venden a mí` y me dijeron que no porque así no se manejaba eso".
Sin embargo, el actor aclaró que "no fue banca rota, ni quiebra, ni nada de eso, simplemente se dio la crisis provocada por los bancos y por los fraudes de muchos bienes raíces y me afectó en la medida de que se me fueron muy altos los pagos".
Agregó que la decisión de cambiarse de casa fue la mejor que pudo haber tomado.
"Ahora vivo en una zona maravillosa, un departamento divino con vista impresionante y estoy feliz. Creo que fue un mejor cambio, ahora nada más pago la renta y me despreocupo del mantenimiento de la casa, de los seguros y todo eso", resaltó.
Luego de pasar por ese problema, Soberón concluyó que esto le dejó como experiencia que "no hay que atarnos a las cosas materiales, mientras uno tenga salud, lo demás sale sobrando, lo económico va y viene. Es un ciclo, son montañas rusas y hay que saber salir adelante".
En entrevista con Notimex, Soberón argumentó que en este filme interpretará a un psicópata, quien siente placer al matar a sus víctimas.
"Es todo lo que te puedo decir, tiene cosas muy locas, satisfacciones en general cuando mata, y más que eso, toma la fotografía del último suspiro, aliento, bocanada de aire, de sus víctimas, ahí es donde él toca a Dios", explicó.
Señaló que la película mexicana de Gabriel Producciones, es una coproducción de Estados Unidos, que se prevé su lanzamiento el año que entra y "al parecer se inscribirá en festivales como el de Toronto, Los Angeles y creo que para el de Guadalajara".
En cuanto a la televisión, Soberón puntualizó que no ha tenido acercamiento alguno, lo que no le preocupa, "porque bendito sea Dios hay chamba, y me voy enfocando a los proyectos que tengo presentes".
Sin embargo, añadió que si en el futuro cae algo, pues adelante, "ahora me enfocaré a la película, al terminar disfrutaré de mi familia, las fiestas navideñas y vacaciones".
Respecto a la pérdida de su casa en Estados Unidos, el actor puntualizó que en un principio se manejó mal la información, porque si se perdió, pero se vendió normal.
"Lo que en realidad pasó fue que la crisis y los intereses se dispararon, de hipoteca pagaba dos mil 500 dólares mensuales y de repente se fueron a cuatro mil 800 al mes", precisó.
El artista detalló que mientras el inmueble se devaluaba cada vez más, los intereses crecían y poco a poco se veía su economía afectada, situación que no le pareció.
"El valor ya no es el mismo, la compré en 480, se vendió en 220 y hoy va en 180; estaba pagando algo que ya no existe y que está en el aire. A eso sumale el predial de ocho mil 500 dólares, más seguros de cuatro mil 500.
"Eran mensualidades de seis mil dólares, es imposible, ya estaba trabajando solamente para pagar eso, era mucha presión", explicó.
Soberón añadió que trató de renegociar y llegar a un acuerdo para no perder el inmueble. "Hablé al banco y les dije: `Ustedes la van a vender en 220, porque no me la venden a mí` y me dijeron que no porque así no se manejaba eso".
Sin embargo, el actor aclaró que "no fue banca rota, ni quiebra, ni nada de eso, simplemente se dio la crisis provocada por los bancos y por los fraudes de muchos bienes raíces y me afectó en la medida de que se me fueron muy altos los pagos".
Agregó que la decisión de cambiarse de casa fue la mejor que pudo haber tomado.
"Ahora vivo en una zona maravillosa, un departamento divino con vista impresionante y estoy feliz. Creo que fue un mejor cambio, ahora nada más pago la renta y me despreocupo del mantenimiento de la casa, de los seguros y todo eso", resaltó.
Luego de pasar por ese problema, Soberón concluyó que esto le dejó como experiencia que "no hay que atarnos a las cosas materiales, mientras uno tenga salud, lo demás sale sobrando, lo económico va y viene. Es un ciclo, son montañas rusas y hay que saber salir adelante".
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