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Hayao Miyazaki ¿Qué sigue para el genio del anime?
El realizador japonés, quien ha creado un sinfín de obras maestras, dijo adiós este 2013, pero su historia aún no termina. Conoce que viene en su futuro
Lo que hace especial a la obra del autor nacido en Tokio, Japón, es su forma de contar historias. No adapta la literatura europea clásica o infantil para darle forma sus tramas, sino que él se encarga de crear un mundo nuevo, lleno de colores y emociones contrastantes, con personajes que lejos de la tradicional definición de buenos o malos, se mueven a base de emociones y sentimientos.
Hayao Miyazaki comenzó a hacer películas y episodios de animación en la década de los años sesenta, al lado de Isao Takahata, en la empresa Toei, una de las principales productoras de la nación del Sol Naciente. Pasó de una empresa a otra, dejando constancia de su calidad, hasta que en 1985 creó su propia empresa: Studio Ghibli.
En Ghibli, no había ataduras ni plazos para Miyazaki, quien le dio rienda suelta a su creatividad. El Castillo en el Cielo (1986) sería la primera obra completamente propia del nipón. A partir de ese momento, nacía uno de los titanes de la animación.
Se va, porque dice que quiere hacer algo diferente con su vida. Se va, y aclara que aunque antes ha dicho que se jubilaba, ahora sí se lo tomará en serio. A sus 72 años y luego de presentar lo que se convierte en su última animación, Kaze Tachinu. "La gente se hace mayor, y es momento de elegir entre el trabajo y la familia. Yo elijo la familia".
Hayao Miyazaki en sus propias frases:
"Soy un pesimista, pero cuando hago películas, pienso que no debo transmitirle eso a mis espectadores. La vida vale la pena"
"Una buena película puede estimular y animar a cualquier persona a hacer mejores cosas. Por eso vale la pena hacer cine"
"Yo no cuento historias. Soy únicamente un hombre que dibuja"
"Vivimos en una época donde es más barato comprar los derechos de una película que hacerla".
"Si la animación hecha a mano está desapareciendo, no hay nada que hacer. La civilización está progresando, y así son las cosas. ¿Dónde están los muralistas? ¿Dónde están los pintores de retratos? ¿Qué harán ahora? He sido muy afortunado de dedicarme 40 años a lo que amo. Pero el mundo ya es otro".
Cuatro básicas para disfrutar
*Nausicaä en el valle del viento (1984)
Mil años después de una guerra que destruyó el planeta, Nausicaä, la princesa del Valle del Viento, lucha porque su pequeño territorio no se vea arrastrado a otra conflagración.
Previo a la creación de los estudios Ghibli, Miyazaki expone los horrores de la guerra y la contaminación, pero también enaltece los valores de la amistad y el sacrificio. Una película indispensable en la filmografía del japonés, e imperdible para cualquier fanático del anime.
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Precio: Blu Ray de 135 pesos.
*Mi vecino Totoro (1988)
Satsuki y Mei llegan a vivir con su papá a una vieja casa rural, que es habitada por extrañas y curiosas criaturas que jamás habían visto.
Pero eso no es nada comparado con Totoro, un enorme y enigmático ser, que llevará a las niñas a vivir una aventura a la que se van sumando más y más criaturas. Una cinta con la que Miyazaki toca el corazón de los espectadores, y retrata con una fidelidad particular la visión que tienen los niños ante lo desconocido.
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Precio: 180 pesos.
*El viaje de Chihiro (2001)
Las vacaciones de Chihiro al lado de sus padres se tornan en un extraño viaje cuando llegan, por accidente, a un reino mágico en que la realidad, tal como la conocemos, no aplica.
Rodeada por criaturas mitológicas, y viendo que sus padres se transforman en cerdos, Chihiro luchará por comprender lo que sucede, y en el camino, comprenderá que no todo en la vida es para siempre, y que cualquier sacrificio bien vale la pena por la familia.
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Precio: Blu Ray de 175 pesos.
*El increíble castillo del vagabundo (2004)
Magia, soledad, responsabilidad y la sombre de la guerra. Todo combinado en una historia donde la fantasía lleva la voz cantante. Una joven llamada Sophie descubre los secretos que se ocultan detrás de un gigantesco castillo volador, mismos que podrían detener finalmente la guerra que azota a su país.
La película más exitosa, financieramente al menos, para los estudios Gibhli. No la iba a dirigir Hayao Miyazaki, quien "entró al quite" de última hora, y vaya que fue con suerte. La película estuvo nominada al premio Oscar en 2004, e incluso dentro de Pixar reconocen que la cinta es superior a lo que habían hecho hasta entonces.
Dónde. Tiendas Mixup.
Precio: Blu Ray de 180 pesos.
¿Qué sigue?
Dibujar en su vida, y su jubilación no le va a impedir que lo siga haciendo. Por eso, Hayao Miyazaki sigue creando, aunque su nuevo proyecto no es un largometraje, sino un manga.
Se conoce poco del trabajo, aunque se filtraron fotografías de Miyazaki en su estudio de dibujo. La historia estará ubicada en la época feudal japonesa, y tendrá entre sus personajes principales a samuráis, dos temas que le apasionan al creativo.
Más allá de eso, se sabe poco de la fecha de publicación de este nuevo proyecto, aunque de antemano, la expectativa entorno a él ha ido creciendo.
Con el alma
Animación es una palabra que en la cultura occidental se encuentra ligada a “producto para niños”. No se podrá decir que el cine de Miyazaki es infantil, pues lo que pretendió en cada proyecto fue tocar el corazón de sus espectadores. “La gente que hace películas, solamente le tiene miedo a una cosa”, relató hace algunos años en una entrevista para rogereberet.com. “Le tiene miedo al silencio. Y le temen no por lo que le haga a la película, sino por lo que provoque en el espectador. Que se distraiga. Que se ponga a comer palomitas y olvide que está en el cine. Ese es el miedo de muchos directores”.
“Pero para mí, el silencio es necesario. El silencio puede potenciar una emoción, crear un lazo entre la trama y el observador. Uno tan fuerte, que entonces sí, es imposible despegarse de la película”. Palabra de Miyazaki.
Hay otra cosa que distingue al creador japonés, no nada más de los animadores, sino de los directores en general: no usa guiones para hacer sus películas. Cada proyecto que ha hecho es un salto al vacío, apostando siempre a que todo salga bien. Y a juzgar por el reciente anuncio de su retiro, se puede decir que nunca falló.
“Yo no trabajo con guiones, porque no tengo tiempo de hacerlos. Usamos un storyboard, y a partir de allí, comenzamos la película. No tengo claro el final, ni a dónde nos va a llevar la historia”, explicó el cineasta. “Pero así estoy acostumbrado a trabajar. La gente que trabaja conmigo lo sabía y se adaptaba. Y si no, no le queda otra más que adaptarse (risas)”.
¿Hay otro Miyazaki en Japón? ¿Lo hay en el resto del mundo? La respuesta es un sepulcral no. A diferencia de Disney, Pixar o Warner, que buscan desarrollar un estilo que imponen a sus realizadores, no existe una escuela que enseñe el método de Hayao. “Todos los personajes de las películas que hago nacen en mi mente. Pienso en ellos una y otra y otra y otra vez”, llegó a decir.
Con la retirada de Hayao Miyazaki, el cine de animación pierde una de sus voces más brillantes y diferentes. Un hombre forjado a base de talento y disciplina, que no dice adiós. Su obra va a vivir siempre que alguien le ponga “play” a una de sus películas y recuerde que una historia entrañable no depende de grandes efectos, presupuestos o imágenes. Todo se trata de tener una buena historia qué contar.
Eco Nipón
Aunque Miyazaki es el realizador más laureado que ha emanado de la animación japonesa, no es el único que ha representado (y causado un profundo eco) a nivel internacional con sus creaciones.
Akira Toriyama. El creador de la célebre saga de “Dragon Ball” es uno de los creativos que goza de más fama a nivel mundial. Los animes basados en sus mangas han dado pie a series de televisión, videojuegos y películas, la más reciente estrenada hace apenas un par de meses.
Además de las hazañas de Goku y compañía, el dibujante creó para un público más infantil “Las aventuras de Arale”, además ha participado en el diseño de personajes para los videojuegos de Dragon Quest.
Leiji Matsumoto. Dibujante y diseñador se series de anime como “Capitán Harlock”, “Space Battleship Yamato” y “Gun frontier”. Su característica principal es que sus personajes “actúan” diferentes papeles en cada una de sus obras, aunque repite su diseño.
Para los amantes de la música, Matsumoto se encargó de diseñar la serie de videos “Interstella 555”, todos con música de Daft Punk. Los fans mexicanos esperan que pronto llegue a nuestro país la película en animación computarizada del “Capitán Harlock”.
Rumiko Takahashi: La reina del manga japonés, es conocida en México por la rocambolesca serie de “Ramna 1/2”, que en la década de los noventa se transmitió en Televisa.
Dueña de un trazo peculiar, Rumiko ha logrado combinar en diversas obras la comedia, la acción, la épica e incluso el terror. Recientemente dio por finalizada “Inu Yasha”, serie de acción épica en el Japón feudal que también se adaptó a una animación que a nuestro país llegó a través de Cartoon Network.
Go Nagai. Para los espectadores actuales, el nombre de Go Nagai puede ser extraño, pero los “ochenteros” seguro van a recordar a su personaje insignia: “Mazinger Z”. Con una creatividad que rompía los parámetros de su época, el mangaka fue de los primeros en desarrollar a nivel físico y mental la relación “piloto-máquina”, que años después se abordó en otras series, como “Evangelion”, e incluso en películas como “Pacific Rim”. A sus 68 años, sigue creando personajes y series.
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