Entretenimiento
Guillermo y Catalina visitan una playa de Sídney
Catalina manifestó su gratitud por el cálido recibimiento que ella y Jorge tuvieron durante su primer viaje a Australia
SÍDNEY, AUSTRALIA (18/ABR/2014).- El príncipe Guillermo y su esposa Catalina descubrieron el viernes el estilo de vida australiano en una playa de Sídney y asistieron a una demostración de trasquilado de ovejas durante su gira de diez días por Australia con su bebé Jorge.
Los duques de Cambridge recibieron una cálida acogida en Sídney, la primera escala de su gira australiana. El miércoles, miles de personas participaron en su recepción oficial en la Ópera de Sídney.
Este viernes, miles de personas más intentaron aproximarse a la pareja real en el Salón Real de Pascua, dedicado a la producción agrícola.
Catalina y Guillermo son muy populares en Australia -donde la abuela de Guillermo, la reina Isabel II de Inglaterra, es jefe de Estado-, y las multitudes los han inundado con ramos de flores y regalos, incluyendo muchos para su bebé Jorge, de ocho meses, quien también los acompañó en su viaje a Nueva Zelanda.
En su primer discurso de esta visita, pronunciado en el orfanato Bear Cottage, Catalina manifestó su gratitud por el cálido recibimiento que ella y Jorge tuvieron durante su primer viaje a Australia.
"Estar aquí como una familia ha sido muy especial y yo siempre atesoraré estos recuerdos cariñosos y felices", afirmó.
La duquesa de Cambridge también elogió Bear Cottage, afirmando que su labor era "edificante".
Luego, Guillermo y Catalina fueron a la playa Manly, donde Sídney les reservaba un perfecto sol otoñal para una demostración de salvamento de surf. Unos cien "chavales" -niños que se entrenan en tareas de salvamento- compitieron en carreras en la playa, natación y otras actividades.
La pareja recibió una pequeña tabla de surf como regalo para su bebé Jorge.
Sin embargo, los pies de los duques de Cambridge no se llenaron de arena porque no se sacaron el calzado, una decisión muy comentada en la prensa, y el Daily Telegraph de Sídney tituló "Pareja real visita la playa sin sacarse los zapatos".
Guillermo y Catalina, que acaban de hacer una gira de diez días por Nueva Zelanda, viajarán a Queensland el sábado, como parte de un viaje que los llevará a Uluru (Ayers Rock), en pleno corazón del desierto australiano.
Los duques de Cambridge recibieron una cálida acogida en Sídney, la primera escala de su gira australiana. El miércoles, miles de personas participaron en su recepción oficial en la Ópera de Sídney.
Este viernes, miles de personas más intentaron aproximarse a la pareja real en el Salón Real de Pascua, dedicado a la producción agrícola.
Catalina y Guillermo son muy populares en Australia -donde la abuela de Guillermo, la reina Isabel II de Inglaterra, es jefe de Estado-, y las multitudes los han inundado con ramos de flores y regalos, incluyendo muchos para su bebé Jorge, de ocho meses, quien también los acompañó en su viaje a Nueva Zelanda.
En su primer discurso de esta visita, pronunciado en el orfanato Bear Cottage, Catalina manifestó su gratitud por el cálido recibimiento que ella y Jorge tuvieron durante su primer viaje a Australia.
"Estar aquí como una familia ha sido muy especial y yo siempre atesoraré estos recuerdos cariñosos y felices", afirmó.
La duquesa de Cambridge también elogió Bear Cottage, afirmando que su labor era "edificante".
Luego, Guillermo y Catalina fueron a la playa Manly, donde Sídney les reservaba un perfecto sol otoñal para una demostración de salvamento de surf. Unos cien "chavales" -niños que se entrenan en tareas de salvamento- compitieron en carreras en la playa, natación y otras actividades.
La pareja recibió una pequeña tabla de surf como regalo para su bebé Jorge.
Sin embargo, los pies de los duques de Cambridge no se llenaron de arena porque no se sacaron el calzado, una decisión muy comentada en la prensa, y el Daily Telegraph de Sídney tituló "Pareja real visita la playa sin sacarse los zapatos".
Guillermo y Catalina, que acaban de hacer una gira de diez días por Nueva Zelanda, viajarán a Queensland el sábado, como parte de un viaje que los llevará a Uluru (Ayers Rock), en pleno corazón del desierto australiano.
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