Entretenimiento
Guadalajara resuena con el rock de Evanescence
Metal, energía y melancolía se vertieron anoche en un entregado concierto
ZAPOPAN, JALISCO (28/ENE/2012).- Violentos golpes contra la batería seguidos de ágiles guitarras y una Amy Lee gritando el tema "What you want" marcaron el apabullante regreso de Evanescence a Guadalajara, anoche en el Auditorio Telmex.
De un momento a otro, el recinto se invadió de enigmático rock estadounidense, del que se regodearon más de siete mil personas que esperaban a la banda desde las 21:00 horas, pero hizo acto de presencia 60 minutos después.
"Hola Guadalajara, muchas gracias", dijo la vocalista de blanca piel en perfecto español, y siguió en inglés "ya los extrañábamos, fue hace mucho tiempo cuando nos vimos la última vez, ¡bienvenidos una vez más!", obteniendo como respuesta una abrasadora ovación.
Demostró ser una banda de dualidades, contrastando con los cánones de grupos enfocados al metal. Pues si bien Evanescence comenzó pisando fuerte con sus más energéticos temas como "Going under" y "The other side", también calló y bajó la cadencia de la noche para seguir con "Lost in paradise", donde estuvo Amy Lee a solas con el piano.
Sentada frente a éste, la artista de potente voz abrió una sesión donde tan excéntrico instrumento fue el protagonista, y a su lado dio voz a "My heart is broken", pieza que escribió pensando en las personas que han sido vejadas sexualmente, perteneciente a su tercer y último álbum.
Y mientras Amy ordenaba a su garganta hacer contrastes en su oscura tesitura de voz, su séquito de fans, que no respetaba edades ni estereotipos, la observaba quieto y contemplativo, con breves muestras de adrenalina.
Mientras los cuatro músicos metaleros presumían el dominio que poseen de sus instrumentos, la líder y única sobreviviente de la banda inicial desde hace más de 12 años se agitaba en el escenario para conectar con el público.
Y cuando la interpretación de las canciones comenzaba a tornarse rutinaria, Amy se dirigió esta vez al teclado y arrancó las notas que anunciaban Bring me to life, y como si éstas controlaran también el público, este saltó en éxtasis.
Ahí terminaría el show, pero los fans no estaban dispuestos a marcharse sin, al menos, un par de éxitos más. Su espera se vio recompensada con cuatro, entre ellas "My immortal", y fue "Swimming home" la que cerró el encuentro Evanescence-Guadalajara. Hasta nuevo aviso.
PARA SABER
Las más cantadas
La banda estadounidense detonó energía y coros cuando pasó lista de sus temas más exitosos como "Going under", "Bring me to life" y "My immortal".
Teloneros pasan la prueba
El show no inició de golpe. La banda con la cual los asistentes tuvieron el primer acercamiento al rock fue Miró, un trío de jóvenes que se abren camino en el negocio y que tomaron prestado el escenario por media hora.
Una vez que dieron inicio a su resumido repertorio, donde no faltó su popular tema Aférrate, el exigente público tapatío los observó escéptico pero cooperativo, pues incluso accedió a corear Nubes, (cóver de Caifanes) a petición de Cúceb, el vocal.
EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ
De un momento a otro, el recinto se invadió de enigmático rock estadounidense, del que se regodearon más de siete mil personas que esperaban a la banda desde las 21:00 horas, pero hizo acto de presencia 60 minutos después.
"Hola Guadalajara, muchas gracias", dijo la vocalista de blanca piel en perfecto español, y siguió en inglés "ya los extrañábamos, fue hace mucho tiempo cuando nos vimos la última vez, ¡bienvenidos una vez más!", obteniendo como respuesta una abrasadora ovación.
Demostró ser una banda de dualidades, contrastando con los cánones de grupos enfocados al metal. Pues si bien Evanescence comenzó pisando fuerte con sus más energéticos temas como "Going under" y "The other side", también calló y bajó la cadencia de la noche para seguir con "Lost in paradise", donde estuvo Amy Lee a solas con el piano.
Sentada frente a éste, la artista de potente voz abrió una sesión donde tan excéntrico instrumento fue el protagonista, y a su lado dio voz a "My heart is broken", pieza que escribió pensando en las personas que han sido vejadas sexualmente, perteneciente a su tercer y último álbum.
Y mientras Amy ordenaba a su garganta hacer contrastes en su oscura tesitura de voz, su séquito de fans, que no respetaba edades ni estereotipos, la observaba quieto y contemplativo, con breves muestras de adrenalina.
Mientras los cuatro músicos metaleros presumían el dominio que poseen de sus instrumentos, la líder y única sobreviviente de la banda inicial desde hace más de 12 años se agitaba en el escenario para conectar con el público.
Y cuando la interpretación de las canciones comenzaba a tornarse rutinaria, Amy se dirigió esta vez al teclado y arrancó las notas que anunciaban Bring me to life, y como si éstas controlaran también el público, este saltó en éxtasis.
Ahí terminaría el show, pero los fans no estaban dispuestos a marcharse sin, al menos, un par de éxitos más. Su espera se vio recompensada con cuatro, entre ellas "My immortal", y fue "Swimming home" la que cerró el encuentro Evanescence-Guadalajara. Hasta nuevo aviso.
PARA SABER
Las más cantadas
La banda estadounidense detonó energía y coros cuando pasó lista de sus temas más exitosos como "Going under", "Bring me to life" y "My immortal".
Teloneros pasan la prueba
El show no inició de golpe. La banda con la cual los asistentes tuvieron el primer acercamiento al rock fue Miró, un trío de jóvenes que se abren camino en el negocio y que tomaron prestado el escenario por media hora.
Una vez que dieron inicio a su resumido repertorio, donde no faltó su popular tema Aférrate, el exigente público tapatío los observó escéptico pero cooperativo, pues incluso accedió a corear Nubes, (cóver de Caifanes) a petición de Cúceb, el vocal.
EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ
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