Entretenimiento
Grandes ventajas traerá la Ley del Libro
Pedro Huerta, director general de Random House Mondadori en México, da a conocer algunas ventajas de la nueva legislación
Caniem), el de la promulgación y entrada en vigor de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro fue "fenomenal", afirmó su presidente, Juan Luis Arzoz.
El empresario reveló cifras de producción, venta, comercialización y exportación, así como ofreció un resumen de las actividades más importantes que realizó la Caniem.
Entre ellos, destacó la publicación, el 24 de julio en el Diario Oficial de la Federación, del decreto por el que se expide la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que entró en vigor un día después, "aunque los primeros resultados se podrán ver a lo largo de este año".
Comentó que el 1 de agosto pasado, como lo señala la ley, se creó el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, el cual deberá proponer al titular de la Secretaría de Educación Pública ( SEP) todas las medidas necesarias para el desarrollo de la cadena, desde el autor hasta el lector.
En opinión de Pedro Huerta, director de Random House Mondadori en México, la nueva Ley dará grandes posibilidades de desarrollo para el sector librero, aunque en términos de generación de lectores todavía hay muchas otras acciones que se deben implementar.
"La filosofía detrás de la Ley del libro es muy simple: es asegurar la diversidad de libros y puntos de venta en el mercado mexicano. Cuando tienes una diversidad de contenidos y una diversidad de canales, lo más importante es que todos los mexicanos van a tener acceso a la mayor cantidad de títulos.
En países donde el precio de libro es libre, donde prácticamente el descuento es lo que marca todo, el problema surge en que solamente sobreviven aquellas librerías que tienen la capacidad financiera para dar grandes descuentos, y sobreviven aquellos que son capaces de generar mucha venta en muy corto tiempo.
Yo creo que la Ley del libro es fundamental para México, porque asegura que haya una variedad de títulos muy importante y que no solamente se centre la venta en ciertos puntos, sino en todos los puntos de venta, que son librerías independientes, cadenas de librerías, supermercados, tiendas departamentales, gasolineras, todo. Y que la gente no se rija tanto por el precio, sino por la diversidad", argumenta el director editorial en entrevista con EL INFORMADOR.
Sobre las ventajas de esta Ley, en lo relacionado a la generación de más lectores, Huerta fue claro al señalar que la legislación es tan solo una "plataforma de desarrollo" que no puede asegurar la posibilidad de incrementar los niveles de lectura en el país, cuando los precios de los libros son tan elevados.
"También hay que decirlo, durante muchos años las editoriales mexicanas fueron bastante codiciosas en sus márgenes y en sus precios, con lo cual llegaban a precios que superaban los de Estados Unidos y nuestra capacidad no es la de allá. Primero tenemos que pensar en los precios; segundo, tenemos que acompañar con buen contenido, no hay mejor manera de motivar y seducir a los lectores que con buenos libros; tercero, las políticas de educación del Estado, que el gobierno a través de la SEP tiene que impulsar todos los programas de fomento a la lectura, a través del Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), las bibliotecas de aula", comenta.
"Yo creo que esto es importantísimo para aprovechar este marco. Si no hacemos nada de esto en un futuro te aseguro que con o sin Ley no habrá lectores, pero lo que sí hace la Ley es que en pueblos muy apartados del país, con librerías independientes, familiares, ellos tienen un alcance de hacer un modelo de negocio viable al futuro", añade Huerta.
GUDALAJARA, JALISCO.- De los logros conseguidos durante 2008 por la Cámara Nacional de la Industria Editorial (
El empresario reveló cifras de producción, venta, comercialización y exportación, así como ofreció un resumen de las actividades más importantes que realizó la Caniem.
Entre ellos, destacó la publicación, el 24 de julio en el Diario Oficial de la Federación, del decreto por el que se expide la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que entró en vigor un día después, "aunque los primeros resultados se podrán ver a lo largo de este año".
Comentó que el 1 de agosto pasado, como lo señala la ley, se creó el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, el cual deberá proponer al titular de la Secretaría de Educación Pública ( SEP) todas las medidas necesarias para el desarrollo de la cadena, desde el autor hasta el lector.
En opinión de Pedro Huerta, director de Random House Mondadori en México, la nueva Ley dará grandes posibilidades de desarrollo para el sector librero, aunque en términos de generación de lectores todavía hay muchas otras acciones que se deben implementar.
"La filosofía detrás de la Ley del libro es muy simple: es asegurar la diversidad de libros y puntos de venta en el mercado mexicano. Cuando tienes una diversidad de contenidos y una diversidad de canales, lo más importante es que todos los mexicanos van a tener acceso a la mayor cantidad de títulos.
En países donde el precio de libro es libre, donde prácticamente el descuento es lo que marca todo, el problema surge en que solamente sobreviven aquellas librerías que tienen la capacidad financiera para dar grandes descuentos, y sobreviven aquellos que son capaces de generar mucha venta en muy corto tiempo.
Yo creo que la Ley del libro es fundamental para México, porque asegura que haya una variedad de títulos muy importante y que no solamente se centre la venta en ciertos puntos, sino en todos los puntos de venta, que son librerías independientes, cadenas de librerías, supermercados, tiendas departamentales, gasolineras, todo. Y que la gente no se rija tanto por el precio, sino por la diversidad", argumenta el director editorial en entrevista con EL INFORMADOR.
Sobre las ventajas de esta Ley, en lo relacionado a la generación de más lectores, Huerta fue claro al señalar que la legislación es tan solo una "plataforma de desarrollo" que no puede asegurar la posibilidad de incrementar los niveles de lectura en el país, cuando los precios de los libros son tan elevados.
"También hay que decirlo, durante muchos años las editoriales mexicanas fueron bastante codiciosas en sus márgenes y en sus precios, con lo cual llegaban a precios que superaban los de Estados Unidos y nuestra capacidad no es la de allá. Primero tenemos que pensar en los precios; segundo, tenemos que acompañar con buen contenido, no hay mejor manera de motivar y seducir a los lectores que con buenos libros; tercero, las políticas de educación del Estado, que el gobierno a través de la SEP tiene que impulsar todos los programas de fomento a la lectura, a través del Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), las bibliotecas de aula", comenta.
"Yo creo que esto es importantísimo para aprovechar este marco. Si no hacemos nada de esto en un futuro te aseguro que con o sin Ley no habrá lectores, pero lo que sí hace la Ley es que en pueblos muy apartados del país, con librerías independientes, familiares, ellos tienen un alcance de hacer un modelo de negocio viable al futuro", añade Huerta.
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