Entretenimiento
Graban escenas finales de la telenovela ''Sortilegio''
Bracamontes entre lágrimas agradeció la preferencia y el apoyo del público yucateco
MÉRIDA, YUCATÁN.- Como preámbulo de lo que pareciera una boda real, el elenco de la telenovela "Sortilegio" grabó hoy en esta ciudad capital las escenas del melodrama que pronto llegará a su fin.
La catedral fue el escenario de la esperada boda entre "María José Samaniego", encarnada por Jacqueline Bracamontes y "Alejandro Lombardo", por William Levy, quienes congregaron a cinco mil almas dentro y fuera del recinto religioso.
Desde temprana hora, las puertas del edificio se abrieron para dar cabida especialmente a mujeres, quienes esperaron más de tres horas la llegada de los artistas de moda y que en menos de 30 minutos grabaron la "culminación" de su idilio amoroso.
En primera instancia entraron al recinto William Levy y Daniela Romo, quienes encabezaron el primer posible final de esta telenovela y 15 minutos después, de nueva cuenta grabaron una segunda escena.
Posteriormente, entró Bracamontes ante un incesante griterío de la multitud que esperó de pie sobre columnas, bancas, atriles y hasta prácticamente sobre el altar, ante la casi imposibilidad del modesto dispositivo de seguridad que trataba de contener al público enardecido.
En varias ocasiones, las escenas tuvieron que ser suspendidas para que los protagonistas recibieran el apoyo de maquillistas, pues el incesante calor les impedía seguir, incluso sus ropas en color hueso denotaban la humedad provocada por el calor.
El momento esperado fue el del beso entre William Levy que con anterioridad había soplado al rostro de Bracamontes para aminorar el calor que ésta sentía y ante la escena que provocó admiración entre el público tuvo que disimular que le retiraba una pestaña del ojo.
Sin mucho sacrificio y ante el público que gritaba otro, otro, los protagonistas se besaron por segunda vez, en un ósculo largo y cariñoso que incluso provocó por parte de los actores secundarios risas por demás indiscretas.
Al final de la grabación, Bracamontes entre lágrimas agradeció la preferencia y el apoyo del público yucateco, en tanto que Levy aseguró que bien valió la pena las horas de espera y el esfuerzo para grabar esta telenovela.
A su vez, Carla Estrada hizo lo propio mucho menos tensa que en las horas anteriores cuando gritaba, incluso al público, que guardara silencio.
La catedral fue el escenario de la esperada boda entre "María José Samaniego", encarnada por Jacqueline Bracamontes y "Alejandro Lombardo", por William Levy, quienes congregaron a cinco mil almas dentro y fuera del recinto religioso.
Desde temprana hora, las puertas del edificio se abrieron para dar cabida especialmente a mujeres, quienes esperaron más de tres horas la llegada de los artistas de moda y que en menos de 30 minutos grabaron la "culminación" de su idilio amoroso.
En primera instancia entraron al recinto William Levy y Daniela Romo, quienes encabezaron el primer posible final de esta telenovela y 15 minutos después, de nueva cuenta grabaron una segunda escena.
Posteriormente, entró Bracamontes ante un incesante griterío de la multitud que esperó de pie sobre columnas, bancas, atriles y hasta prácticamente sobre el altar, ante la casi imposibilidad del modesto dispositivo de seguridad que trataba de contener al público enardecido.
En varias ocasiones, las escenas tuvieron que ser suspendidas para que los protagonistas recibieran el apoyo de maquillistas, pues el incesante calor les impedía seguir, incluso sus ropas en color hueso denotaban la humedad provocada por el calor.
El momento esperado fue el del beso entre William Levy que con anterioridad había soplado al rostro de Bracamontes para aminorar el calor que ésta sentía y ante la escena que provocó admiración entre el público tuvo que disimular que le retiraba una pestaña del ojo.
Sin mucho sacrificio y ante el público que gritaba otro, otro, los protagonistas se besaron por segunda vez, en un ósculo largo y cariñoso que incluso provocó por parte de los actores secundarios risas por demás indiscretas.
Al final de la grabación, Bracamontes entre lágrimas agradeció la preferencia y el apoyo del público yucateco, en tanto que Levy aseguró que bien valió la pena las horas de espera y el esfuerzo para grabar esta telenovela.
A su vez, Carla Estrada hizo lo propio mucho menos tensa que en las horas anteriores cuando gritaba, incluso al público, que guardara silencio.
Síguenos en