Entretenimiento
Gonzalo Vega, renace como el ave fénix
El actor superó una severa enfermedad y cuenta su proceso
GUADALAJARA, JALISCO (15/NOV/2013).- Una enfermedad que pone en peligro la vida de un ser humano puede ser un impulso para no luchar y dejarse vencer, pero el actor Gonzalo Vega supo que esto no sería un obstáculo cuando le fue diagnosticado el padecimiento de mielodisplasia, afección sanguínea que le fue detectada no hace mucho tiempo y por la cual le daban seis meses de vida. Afortunadamente, cuenta el histrión, salió avante y ahora planea crear una fundación que llevará su nombre para atender a personas de escasos recursos que como él tienen este problema médico que es incurable.
Vega se alió con el doctor que lo ha atendido en todo este tiempo, Javier López Karpovich y en enero estarán convocando a la prensa para que se sepa de esta organización en la que ya se están tramitando los permisos correspondientes para ponerse en marcha, el actor asegura que será un comité de ocho personas, más él y su médico que atenderán a la gente que no pueden solventar el tratamiento de una enfermedad tan costosa como la mielodisplasia.
“Es un padecimiento poco conocido, incluso en Houston me diagnosticaron mal. Hoy en día sigo un tratamiento en el Instituto Nacional de Nutrición a donde acudo cada semana. Ahí veo gente muy desprotegida económicamente, los medicamentos son muy caros, por lo que la fundación que llevará mi nombre va a intentar ayudarlos. Ésta es una enfermedad que no tiene cura, pero sí alivio”.
“Cuando me dijeron que mi enfermedad evolucionó a leucemia aguda, eso quería decir que me iba a morir en seis meses, me pidieron hacer mi testamento, darle la firma a mi esposa y hablar con mi familia, ahí me cayó el veinte de que la vida se acaba y esto tiene un plazo, pero ya sabía que no era aún mi plazo y sin proponérmelo, con esta creencia interior que en psicología se llama el súper yo, me mantuve y aquí estoy ahora”.
De hecho el actor no piensa en el retiro, no está en sus planes, cuestiona a los grandes cantantes y actores que lo hacen, pero él es tajante y dice que no podría quedarse en su casa mirando televisión. Prefiere seguir activo, en el ámbito profesional, en escena y también en esta nueva faceta, un activismo en favor del cuidado de la salud de personas de escasos recursos.
Deseos de un Tenorio
Al actor le encantaría trabajar con sus tres hijos: Marimar, Gonzalo y Zuria en teatro. Aunque entre ellos lo han comentado, explica que no se ha dado porque todos están comprometidos en diversos proyectos, pero está seguro de que se hará tarde o temprano. Sobre su participación en el Tenorio Clásico, se dará un tiempo prolongado para volverlo hacer, después de 25 años, dice que para realizar un personaje como Don Juan Tenorio se requiere una concentración del cien por ciento y prefiere darle ahora espacio a otros métodos de trabajo.
Un noble que no se nubla
Sobre la cinta ''Nosotros los nobles'' está consciente que cintas como ésta son sólo un filme más en su carrera y que, aunque vive el entusiasmo de que haya sido un proyecto que batió récords, se dice muy agradecido con Gary Alazraki por la oportunidad que le dio. De hecho, cuando este trabajo fílmico le llegó a sus manos le notificaban de su enfermedad.
“Hay gente que se rehúsa al paso de los años y los actores debemos de tener conciencia de la edad, de cuándo ha llegado el momento y cuándo hay que seguir luchando. Los chavos triunfan y triunfan, todos tienes 400 ofertas y 500 películas por hacer, la única diferencia entre ellos y yo es que yo ya sé que es una película más, ellos no, creen que ya llegaron a la cúspide. Esta es una carrera de resistencia y de peldaños, si uno los sabe subir va a llegar muy sólido, y así serás un actor que realmente te mantienes en el gusto del público y serás el que haga que la gente salga de su casa y compre un boleto para ir a verte al teatro”.
Vega se alió con el doctor que lo ha atendido en todo este tiempo, Javier López Karpovich y en enero estarán convocando a la prensa para que se sepa de esta organización en la que ya se están tramitando los permisos correspondientes para ponerse en marcha, el actor asegura que será un comité de ocho personas, más él y su médico que atenderán a la gente que no pueden solventar el tratamiento de una enfermedad tan costosa como la mielodisplasia.
“Es un padecimiento poco conocido, incluso en Houston me diagnosticaron mal. Hoy en día sigo un tratamiento en el Instituto Nacional de Nutrición a donde acudo cada semana. Ahí veo gente muy desprotegida económicamente, los medicamentos son muy caros, por lo que la fundación que llevará mi nombre va a intentar ayudarlos. Ésta es una enfermedad que no tiene cura, pero sí alivio”.
“Cuando me dijeron que mi enfermedad evolucionó a leucemia aguda, eso quería decir que me iba a morir en seis meses, me pidieron hacer mi testamento, darle la firma a mi esposa y hablar con mi familia, ahí me cayó el veinte de que la vida se acaba y esto tiene un plazo, pero ya sabía que no era aún mi plazo y sin proponérmelo, con esta creencia interior que en psicología se llama el súper yo, me mantuve y aquí estoy ahora”.
De hecho el actor no piensa en el retiro, no está en sus planes, cuestiona a los grandes cantantes y actores que lo hacen, pero él es tajante y dice que no podría quedarse en su casa mirando televisión. Prefiere seguir activo, en el ámbito profesional, en escena y también en esta nueva faceta, un activismo en favor del cuidado de la salud de personas de escasos recursos.
Deseos de un Tenorio
Al actor le encantaría trabajar con sus tres hijos: Marimar, Gonzalo y Zuria en teatro. Aunque entre ellos lo han comentado, explica que no se ha dado porque todos están comprometidos en diversos proyectos, pero está seguro de que se hará tarde o temprano. Sobre su participación en el Tenorio Clásico, se dará un tiempo prolongado para volverlo hacer, después de 25 años, dice que para realizar un personaje como Don Juan Tenorio se requiere una concentración del cien por ciento y prefiere darle ahora espacio a otros métodos de trabajo.
Un noble que no se nubla
Sobre la cinta ''Nosotros los nobles'' está consciente que cintas como ésta son sólo un filme más en su carrera y que, aunque vive el entusiasmo de que haya sido un proyecto que batió récords, se dice muy agradecido con Gary Alazraki por la oportunidad que le dio. De hecho, cuando este trabajo fílmico le llegó a sus manos le notificaban de su enfermedad.
“Hay gente que se rehúsa al paso de los años y los actores debemos de tener conciencia de la edad, de cuándo ha llegado el momento y cuándo hay que seguir luchando. Los chavos triunfan y triunfan, todos tienes 400 ofertas y 500 películas por hacer, la única diferencia entre ellos y yo es que yo ya sé que es una película más, ellos no, creen que ya llegaron a la cúspide. Esta es una carrera de resistencia y de peldaños, si uno los sabe subir va a llegar muy sólido, y así serás un actor que realmente te mantienes en el gusto del público y serás el que haga que la gente salga de su casa y compre un boleto para ir a verte al teatro”.
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