Entretenimiento
Gomes y el conflicto existencial de Verónica
El filme ''Érase una vez Verónica'' participa en la competencia a Largometraje Iberoamericano de Ficción del FICG28
GUADALAJARA, JALISCO (02/MAR/2013).- Esta mañana de sábado se proyectó la tercera cinta en competencia a Largometraje Iberoamericano de Ficción en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara. La brasileña Era uma vez eu, Verônica (Érase una vez Verónica), de Marcelo Gomes, forma parte de la selección oficial y se centra en la construcción de identidad de una joven ciudadana de Recife.
Verónica es la nueva residente en psiquiatría de un hospital de Recife. Día con día debe escuchar los problemas de sus pacientes, al mismo tiempo que afronta sus conflictos existenciales.
La voz de Verónica cumple como narradora; a través de su propio relato médico, que ella graba como si se tratara de ella misma ser su paciente, conocemos sus dudas profesionales, amorosas y sexuales.
"Cuando estoy en crisis lo canalizo todo en el sexo", afirma la protagonista. Sus conflictos se vuelven promiscuidad y su inestabilidad emocional se dispara cuando descubre que su padre está enfermo.
La cinta concluye no necesariamente con un cambio en la vida del personaje, pero el espectador la sigue en un proceso en el que comienza a crear una identidad emocional y a conocerse a sí misma.
Al concluir la proyección, el director de la cinta, Marcelo Gomes compartió el proceso creativo para la realización de la cinta. "Siempre quise hacer una película en Arrecife, donde yo nací, porque conozco los olores, el sentimiento y la música. Además quería hacer una película contemporánea de un Brasil contemporáneo".
Para comenzar a crear la historia, refirió que habló con jóvenes de hoy en día y que así descubrió que todos tenían el mismo sentimiento. En total obtuvo dos horas de entrevistas en las que abordó dudas, engaños y perspectivas del futuro en su paso a la madurez.
"Hablamos de la competencia en las ciudades capitalistas y vi que en este entorno no pueden desarrollar una madurez emocional", declaró. De allí tomó las dudas existenciales que desarrolla Verónica.
También indicó que incluye la música de forma narrativa. "Hablo de un amor entre padre e hija que también es una relación del Brasil del pasado y el del futuro. A través de la música conoces mejor a los personajes y sus sentimientos".
Su país de origen, Brasil, está presente en el carnaval, la musicalidad y la sensualidad, a través de una historia que se centra en una vida de sexo libre; mientras que el conflicto universal existencialista se desarrolla en el personaje que no sabe qué quiere del sexo o del amor. "Es un filme que pone cuestiones mas no responde preguntas", concluyó el director.
PARA SABER
Érase una vez Verónica seguirá proyectándose el domingo 03 a las 21:00 horas en el Cineforo, lunes 04 a las 16:00 horas en Cinépolis y martes 05 a las 20:30 horas en Cinépolis.
EL INFORMADOR / RUBÉN GIL
Verónica es la nueva residente en psiquiatría de un hospital de Recife. Día con día debe escuchar los problemas de sus pacientes, al mismo tiempo que afronta sus conflictos existenciales.
La voz de Verónica cumple como narradora; a través de su propio relato médico, que ella graba como si se tratara de ella misma ser su paciente, conocemos sus dudas profesionales, amorosas y sexuales.
"Cuando estoy en crisis lo canalizo todo en el sexo", afirma la protagonista. Sus conflictos se vuelven promiscuidad y su inestabilidad emocional se dispara cuando descubre que su padre está enfermo.
La cinta concluye no necesariamente con un cambio en la vida del personaje, pero el espectador la sigue en un proceso en el que comienza a crear una identidad emocional y a conocerse a sí misma.
Al concluir la proyección, el director de la cinta, Marcelo Gomes compartió el proceso creativo para la realización de la cinta. "Siempre quise hacer una película en Arrecife, donde yo nací, porque conozco los olores, el sentimiento y la música. Además quería hacer una película contemporánea de un Brasil contemporáneo".
Para comenzar a crear la historia, refirió que habló con jóvenes de hoy en día y que así descubrió que todos tenían el mismo sentimiento. En total obtuvo dos horas de entrevistas en las que abordó dudas, engaños y perspectivas del futuro en su paso a la madurez.
"Hablamos de la competencia en las ciudades capitalistas y vi que en este entorno no pueden desarrollar una madurez emocional", declaró. De allí tomó las dudas existenciales que desarrolla Verónica.
También indicó que incluye la música de forma narrativa. "Hablo de un amor entre padre e hija que también es una relación del Brasil del pasado y el del futuro. A través de la música conoces mejor a los personajes y sus sentimientos".
Su país de origen, Brasil, está presente en el carnaval, la musicalidad y la sensualidad, a través de una historia que se centra en una vida de sexo libre; mientras que el conflicto universal existencialista se desarrolla en el personaje que no sabe qué quiere del sexo o del amor. "Es un filme que pone cuestiones mas no responde preguntas", concluyó el director.
PARA SABER
Érase una vez Verónica seguirá proyectándose el domingo 03 a las 21:00 horas en el Cineforo, lunes 04 a las 16:00 horas en Cinépolis y martes 05 a las 20:30 horas en Cinépolis.
EL INFORMADOR / RUBÉN GIL
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