Entretenimiento
Gerardo Naranjo cosecha éxito en la Mostra
La cinta es recibida con entusiasmo y sorpresa por el público y la crítica
GUADALAJARA, JALISCO.- Con la película
Voy a explotar, el director mexicano Gerardo Naranjo cosechó minutos interminables de aplausos en el estreno de la película que compite en la sección “Horizontes” del
Festival Internacional de Cine de Venecia.
La cita con la historia comenzó el lunes, eran las 14:00 horas y la Sala Grande de la Muestra estaba llena.
Un hecho que desde el primer momento dejó ver el interés que las excelentes críticas de la prensa internacional que tuvo oportunidad de ver la cinta habían despertado entre el público. Y es que el filme de Naranjo superó todas las expectativas y recibió más de 10 minutos de aplausos que emocionaron a Gerardo hasta las lágrimas.
Momentos después de los créditos finales y la gran acogida de la cinta, el director aseguró: “¡Uf! La verdad es que estos minutos de aplausos pasaron como un flash ante mí, estoy completamente sorprendido y abrumado, pues cuando hice la película nunca pensé en los halagos, soy bastante pudoroso, así es que no pude evitar que la emoción me invadiera completamente”.
En Voy a explotar, Gerardo cuenta la relación amorosa que surge entre dos adolescentes que se sienten poco comprendidos por su entorno.
Juntos emprenden una interesante huida que los lleva a vivir situaciones intensas pero sobre todo entrañables.
“Es una película muy personal, que tiene mucho que ver con mi vida.
Aunque por supuesto que hay cosas que no son autobiográficas. Por eso, el tener conmigo a mi mamá hoy, aquí en Venecia, compartiendo estos momentos y sentir el cariño de la gente, es algo indescriptible”, confesó el cineasta que dice haber sido un adolescente rebelde pero que finalmente ha encontrado sentido a todo el sufrimiento gracias al celuloide.
El director confiesa que “tuve una adolescencia bastante difícil, pues me peleaba con todo el mundo y era bastante conflictivo, pero ver que de algo sirvió toda esa tristeza hace que me sienta profundamente agradecido con la vida por haberme permitido transformar experiencias muy duras en algo hermoso”.
Pero no sólo el proceso creativo fue complicado por la gran cantidad de emociones que el director y guionista tuvo que arañar, sino también lograr producir la película. “Me llevó siete años terminarla. Tuve que pasar por situaciones muy duras en las que pensé que no valía la pena seguir adelante con el proyecto, se cayó tres veces y no sé de dónde saqué energías para continuar con él. Sin embargo, ahora entiendo por qué lo viví todo, y es que esto para mí es una muestra clara de que tengo que seguir esforzándome como director, pues al final cuando realmente quieres, puedes conseguir lo que te propones y vale mucho la pena”.
Respecto de su participación en la muestra de cine comentó: “Es increíble estar en un festival en el que los grandes directores que admiro han presentado sus películas, pero a la vez siento tristeza de no poder estar compartiendo este momento y haber visto la cinta por primera vez con toda la gente que quiero y que siempre me apoyó en este proyecto. Tengo una sensación de profunda nostalgia y de agradecimiento a quienes hicieron posible este filme”.
Equipo redondo
Los actores, dos rostros jóvenes completamente nuevos y que el director encontró después de hacer casting a más de tres mil adolescentes en las escuelas de México, también comentaron: “Tuve que contener las lágrimas. ¡La gente aplaudió mucho! Me encantó cómo quedó la película, es mucho mejor de lo que me imaginaba”, apuntó dijo Juan Pablo de Santiago, quien interpreta a Román.
Por su parte, María Deschamps tuvo un debut de oro en su carrera cinematográfica.Sorprendida por la recepción de su trabajo, aseguró que: “vinieron muchísimas personas, ¡no nos lo esperábamos! Fue muy emocionante ver la sala llena y a la gente conmovida porque para mí era fundamental lograr provocar algo en los espectadores. Esto me da la satisfacción de ver que el trabajo estuvo bien hecho. No puedo creer lo que estoy viviendo”.
Por cierto
Durante el brindis posterior en el que el equipo de la película celebró el éxito y pudo relajarse un poco con una botella de champán, Gael García Bernal llamó a Naranjo para felicitarlo.
La cita con la historia comenzó el lunes, eran las 14:00 horas y la Sala Grande de la Muestra estaba llena.
Un hecho que desde el primer momento dejó ver el interés que las excelentes críticas de la prensa internacional que tuvo oportunidad de ver la cinta habían despertado entre el público. Y es que el filme de Naranjo superó todas las expectativas y recibió más de 10 minutos de aplausos que emocionaron a Gerardo hasta las lágrimas.
Momentos después de los créditos finales y la gran acogida de la cinta, el director aseguró: “¡Uf! La verdad es que estos minutos de aplausos pasaron como un flash ante mí, estoy completamente sorprendido y abrumado, pues cuando hice la película nunca pensé en los halagos, soy bastante pudoroso, así es que no pude evitar que la emoción me invadiera completamente”.
En Voy a explotar, Gerardo cuenta la relación amorosa que surge entre dos adolescentes que se sienten poco comprendidos por su entorno.
Juntos emprenden una interesante huida que los lleva a vivir situaciones intensas pero sobre todo entrañables.
“Es una película muy personal, que tiene mucho que ver con mi vida.
Aunque por supuesto que hay cosas que no son autobiográficas. Por eso, el tener conmigo a mi mamá hoy, aquí en Venecia, compartiendo estos momentos y sentir el cariño de la gente, es algo indescriptible”, confesó el cineasta que dice haber sido un adolescente rebelde pero que finalmente ha encontrado sentido a todo el sufrimiento gracias al celuloide.
El director confiesa que “tuve una adolescencia bastante difícil, pues me peleaba con todo el mundo y era bastante conflictivo, pero ver que de algo sirvió toda esa tristeza hace que me sienta profundamente agradecido con la vida por haberme permitido transformar experiencias muy duras en algo hermoso”.
Pero no sólo el proceso creativo fue complicado por la gran cantidad de emociones que el director y guionista tuvo que arañar, sino también lograr producir la película. “Me llevó siete años terminarla. Tuve que pasar por situaciones muy duras en las que pensé que no valía la pena seguir adelante con el proyecto, se cayó tres veces y no sé de dónde saqué energías para continuar con él. Sin embargo, ahora entiendo por qué lo viví todo, y es que esto para mí es una muestra clara de que tengo que seguir esforzándome como director, pues al final cuando realmente quieres, puedes conseguir lo que te propones y vale mucho la pena”.
Respecto de su participación en la muestra de cine comentó: “Es increíble estar en un festival en el que los grandes directores que admiro han presentado sus películas, pero a la vez siento tristeza de no poder estar compartiendo este momento y haber visto la cinta por primera vez con toda la gente que quiero y que siempre me apoyó en este proyecto. Tengo una sensación de profunda nostalgia y de agradecimiento a quienes hicieron posible este filme”.
Equipo redondo
Los actores, dos rostros jóvenes completamente nuevos y que el director encontró después de hacer casting a más de tres mil adolescentes en las escuelas de México, también comentaron: “Tuve que contener las lágrimas. ¡La gente aplaudió mucho! Me encantó cómo quedó la película, es mucho mejor de lo que me imaginaba”, apuntó dijo Juan Pablo de Santiago, quien interpreta a Román.
Por su parte, María Deschamps tuvo un debut de oro en su carrera cinematográfica.Sorprendida por la recepción de su trabajo, aseguró que: “vinieron muchísimas personas, ¡no nos lo esperábamos! Fue muy emocionante ver la sala llena y a la gente conmovida porque para mí era fundamental lograr provocar algo en los espectadores. Esto me da la satisfacción de ver que el trabajo estuvo bien hecho. No puedo creer lo que estoy viviendo”.
Por cierto
Durante el brindis posterior en el que el equipo de la película celebró el éxito y pudo relajarse un poco con una botella de champán, Gael García Bernal llamó a Naranjo para felicitarlo.
Síguenos en