Entretenimiento
Galanes con Fuego en la Sangre”
Jorge Salinas, Eduardo Yáñez y Pablo Montero son buenos para enamorar a las damas, pero también para meterse en líos
CIUDAD DE MÉXICO.- Drogas, violencia, supuestos romances y mucha polémica son algunos de los “ingredientes” que han aportado los protagonistas masculinos a la telenovela Fuego en la sangre.
Si bien la novela está por terminar, es posible que los escándalos de Jorge Salinas, Eduardo Yáñez y Pablo Montero sigan dando de qué hablar.
Y es que desde que inició el melodrama, se difundió que Salinas y su compañera de reparto, Elizabeth Álvarez, tenían una relación amorosa que no obstante ambos negaron en su oportunidad.
La semana pasada esta historia dio un giro al aceptar el propio Jorge su interés en la actriz aunque no ha conseguido aún su divorcio de Fátima Boggio. “Es una mujer que llena todas mis expectativas (pero) no me hace caso todavía”, señaló sobre Álvarez.
Boggio había declarado previamente a una revista que el dolor que sufrió por las infidelidades de Salinas, con Adriana Cataño y Andrea Noli, la llevaron a pensar en el suicidio. Ante dichas declaraciones, Salinas no dudó en manifestar su interés de quedarse con los hijos que tuvo con Boggio, además de que la acusó de embarazarse a propósito y querer mantener un nivel alto de vida.
Pero al parecer, su interés en los niños sólo está centrado en los hijos de Boggio, pues según Andrea Noli el actor no ha conocido aún a su hija Valentina y si quisiera hacerlo, ella preferiría que fuera con testigos de por medio.
Se le pasa la mano
Otro episodio fue el de Eduardo Yáñez, quien interpreta a Juan Reyes en la telenovela.
El actor nunca se ha caracterizado por tener una relación cordial con los medios de comunicación, pero ahora también se conoció que tampoco le agrada ser amable con su público.
Hace unos días se supo que Yáñez arrojó agua en el rostro a unas jovencitas que lo observaban y videogrababan mientras comía en un receso de las grabaciones.
En el caso de este temperamental hombre, la violencia llega a más pues incluso una de sus ex parejas lo acusó de tener un carácter muy agresivo y de ser infiel.
Vetado en Estados Unidos
Con todo y los líos de pareja, quizá la polémica más fuerte entre los galanes de Fuego en la sangre es la de Pablo Montero, a quien sus problemas de adicciones lo llevaron a pasar más de un día en prisión.
La historia se remonta a agosto del año pasado, cuando fue detenido por conducir a exceso de velocidad en Miami, después se descubrió que en realidad estaba en posesión de cocaína.
Para evitar un juicio, el también cantante aceptó someterse a un programa antidrogas que debería cumplir rigurosamente, pero sus problemas se agravaron cuando se descubrieron restos de estupefacientes en sus exámenes antidoping.
A pesar de que en marzo ya se habían detectado restos de drogas, se le dio una nueva oportunidad que el artista nuevamente falló en agosto de este año. En aquella ocasión, Montero permaneció más de un día tras las rejas por lo que dijo fue sólo un consumo “mínimo” y del cuál aceptó arrepentirse. Así, la telenovela llega a su fin aunque las polémicas de sus actores quién sabe.
Si bien la novela está por terminar, es posible que los escándalos de Jorge Salinas, Eduardo Yáñez y Pablo Montero sigan dando de qué hablar.
Y es que desde que inició el melodrama, se difundió que Salinas y su compañera de reparto, Elizabeth Álvarez, tenían una relación amorosa que no obstante ambos negaron en su oportunidad.
La semana pasada esta historia dio un giro al aceptar el propio Jorge su interés en la actriz aunque no ha conseguido aún su divorcio de Fátima Boggio. “Es una mujer que llena todas mis expectativas (pero) no me hace caso todavía”, señaló sobre Álvarez.
Boggio había declarado previamente a una revista que el dolor que sufrió por las infidelidades de Salinas, con Adriana Cataño y Andrea Noli, la llevaron a pensar en el suicidio. Ante dichas declaraciones, Salinas no dudó en manifestar su interés de quedarse con los hijos que tuvo con Boggio, además de que la acusó de embarazarse a propósito y querer mantener un nivel alto de vida.
Pero al parecer, su interés en los niños sólo está centrado en los hijos de Boggio, pues según Andrea Noli el actor no ha conocido aún a su hija Valentina y si quisiera hacerlo, ella preferiría que fuera con testigos de por medio.
Se le pasa la mano
Otro episodio fue el de Eduardo Yáñez, quien interpreta a Juan Reyes en la telenovela.
El actor nunca se ha caracterizado por tener una relación cordial con los medios de comunicación, pero ahora también se conoció que tampoco le agrada ser amable con su público.
Hace unos días se supo que Yáñez arrojó agua en el rostro a unas jovencitas que lo observaban y videogrababan mientras comía en un receso de las grabaciones.
En el caso de este temperamental hombre, la violencia llega a más pues incluso una de sus ex parejas lo acusó de tener un carácter muy agresivo y de ser infiel.
Vetado en Estados Unidos
Con todo y los líos de pareja, quizá la polémica más fuerte entre los galanes de Fuego en la sangre es la de Pablo Montero, a quien sus problemas de adicciones lo llevaron a pasar más de un día en prisión.
La historia se remonta a agosto del año pasado, cuando fue detenido por conducir a exceso de velocidad en Miami, después se descubrió que en realidad estaba en posesión de cocaína.
Para evitar un juicio, el también cantante aceptó someterse a un programa antidrogas que debería cumplir rigurosamente, pero sus problemas se agravaron cuando se descubrieron restos de estupefacientes en sus exámenes antidoping.
A pesar de que en marzo ya se habían detectado restos de drogas, se le dio una nueva oportunidad que el artista nuevamente falló en agosto de este año. En aquella ocasión, Montero permaneció más de un día tras las rejas por lo que dijo fue sólo un consumo “mínimo” y del cuál aceptó arrepentirse. Así, la telenovela llega a su fin aunque las polémicas de sus actores quién sabe.
Síguenos en