Entretenimiento
Gabriela de la Garza cosecha satisfacciones profesionales
La actriz originaria del Distrito Federal se presenta en Morelia con la película Nos vemos, papá
Los nervios y la sonrisa de De la Garza no son gratuitos, incluso para una actriz que se ha tenido que esforzar por ganarse un lugar destacado en el medio cinematográfico y televisivo. “Este es mi primer festival con una película de calidad y de la que me siento muy orgullosa –afirma la actriz- y es una de las satisfacciones más grandes que me han pasado en los 11 años que llevo de carrera”.
El rostro de Gabriela se dio a conocer en la pantalla chica antes que en la grande. Comenzó con pequeños papeles en series como Lo que callamos las mujeres y Ángel, las alas del amor; posteriormente comenzó a trabajar en melodramas con buena recepción entre la crítica, como Mirada de mujer, el regreso, Las Aparicio y Bienes raíces. Pero en el cine, es con Nos vemos, papá la primera oportunidad que tiene de llegar a un festival “grande”, como ella califica a Morelia.
Reconocida por ser muy selectiva en cada proyecto que emprende, la actriz hace un balance de lo que ha sido un año positivo para ella, además de dar detalles sobre su futuro en la peligrosa cárcel de Capadocia.
— ¿Cómo calificas lo que ha sido 2011 para tu carrera?
— Me deja contenta y muy satisfecha hasta ahora. Los últimos tres años han sido muy buenos para mí, afortunadamente, y siento que esa buena racha no se ha terminado, quiero aprovecharla porque ahora estoy aquí con mucho trabajo y luego puede que ya no, entonces hay que sacarle todo el jugo.
— La directora Lucía Carrera dijo que tú fuiste una de las primeras en sumarse a “Nos vemos, papá” hace seis años, ¿cómo le hiciste para aguantar tanto en lo que se cristalizaba la película?
— (Risas) Cierto. Entré al proyecto hace seis años y tardó bastante en cuajar. El cine en este país es un tema complicado, es un territorio donde sólo tienen cabida los “tercos”, requiere mucha paciencia, tenacidad y no quitar el dedo del renglón. Poder ver Nos vemos, papá en la pantalla grande es un premio para el esfuerzo de un montón de personas.
— ¿Se conservó en todo este tiempo la esencia de este proyecto o hubo cambios en el guión?
— Se fue puliendo, aunque la esencia fue la misma desde el principio. Lucía siempre tuvo muy claro cuál era el propósito en la película y eso fue delicioso, trabajar con una directora segura que sabe a dónde va el personaje, cómo manejar a los actores.
— ¿Qué buscas en un proyecto para sumarte?
— Creo que el trabajo siempre debe de tener un mensaje muy claro que comunicar, para que el público se identifique, se le mueva algo adentro, que lo haga reflexionar, que salga de la sala o su casa con una idea muy clara y siga pensando en lo que acaba de ver.
Otra es trabajar con gente a la que admiro, que me pueda enseñar y éste fue un caso así. Lucía fue fantástica y ni hablar de Cecilia Suárez o Arturo Barba. Todos mis compañeros son personas muy talentosas y con una vibra extraordinaria, se hizo un ambiente muy padre, porque trabajar con alguien que genera una atmósfera como de pesadilla, pues aunque sea muy bueno, mejor me hago a un lado.
— ¿Cómo está tu agenda laboral por estos días?
— Estoy filmando la tercer temporada de Capadocia hasta finales de diciembre. Mi personaje se llama Italia, es una policía de inteligencia que sale en los 13 capítulos. Estoy concentrada en eso y me pude escapar unos días para poder venir a Morelia.
— ¿Llenó tus expectativas trabajar en “Capadocia”?
— Totalmente. Italia me ha exigido muchísimo, creo que cada vez me llegan personajes más complejos, tanto físicamente porque me tuve que entrenar en cuerpo y en el manejo de armas, así como complejo y difícil de interpretar.
— ¿Irás al Festival Internacional de Cine de Guadalajara el próximo año?
— Hay una posibilidad de que vaya con Orol (basada en la vida del legendario director de la Época de Oro del cine mexicano Juan Orol) que es dirigida por Sebastián del Amo. Ojalá que si se concrete.
Juan Francisco González Rodríguez, enviado
Síguenos en