Entretenimiento
Fuente de ingresos, inyección de moral
Londinenses aprovechan el gigantesco impulso de imagen que el evento representa para el país
LONDRES, INGLATERRA (29/ABR/2011).- La economía británica, especialmente el turismo, se prepara para hacer negocio con la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, un evento que significa una poderosa fuente de ingresos para las maltrechas cuentas del país y en una inyección de moral para la nación.
Y es que los británicos son maestros a la hora de vender sus productos, su marca y su imagen, y la boda real en la Abadía de Westminster, un acontecimiento que puede ser visto en directo por una audiencia televisiva no menor a los dos mil millones de personas, va a ser “exprimida” al máximo.
Se estima que 600 mil personas, entre nacionales y extranjeros, estén presentes en Londres para asistir en vivo a la boda más esperada de los últimos años, por lo que las autoridades turísticas se han puesto manos a la obra para sacar el máximo rendimiento económico y publicitario.
Viven la euforia
Incluso se han organizado tours para recorrer los lugares relacionados con la historia de amor del hijo del príncipe de Gales, los hoteles ofrecen tarifas especiales a las parejas que se llamen Guillermo y Kate, y cientos de pantallas gigantes retransmitirán en directo el evento en todo el país para animar las fiestas populares.
Hay también una iniciativa que se titula “29 cosas que los novios de 29 años (la edad aproximada de Guillermo y Kate) pueden hacer el día 29 de abril” y el London Eye, la noria gigante desde la que se puede contemplar todo Londres, servirá una copa de champán a quienes se suban a la atracción a las 11:45 de la mañana (tiempo de Londres y 05:45 horas tiempo de México), la hora exacta en la que los novios se estarán intercambiando los votos en Westminster.
En definitiva, puro marketing para aprovechar el gigantesco impulso de imagen que la boda representa, una ola a la que los responsables del turismo británico se quieren subir, sobre todo teniendo en cuenta que “es el punto de salida” de una serie de eventos que pondrán al Reino Unido en el centro del mundo.
Sandie Dawe, directora ejecutiva del organismo turístico VisitBritain, recuerda que a la boda le seguirán el Diamond Jubilee, con el que se conmemorarán en febrero los 60 años de reinado de Isabel II de Inglaterra, y los Juegos Olímpicos de Londres 2012 entre los meses de julio y agosto.
Ante los ojos del mundo
Martine Ainsworth-Wells, directora de Marketing y Comunicación de Visit London, espera que la boda sea el detonante para incrementar en un uno por ciento el número de visitantes a la capital británica, que cada año recibe 26 millones de visitas, entre nacionales y extranjeros. De esos 26 millones, tres visitan los lugares reales, con el Palacio de Buckingham a la cabeza, y un 87 por ciento incluye el atractivo histórico y cultural como uno de los motivos para visitar Londres.
El beneficio económico de la boda real para Londres tan sólo el día de hoy será alrededor de 924 millones de pesos, asegura Ainsworth-Wells.
Pero la industria mira más allá y se marca como horizonte 2015 para poder decir que la boda real de Guillermo y Kate fue un punto de partida, que sirvió para añadir más de 37 mil 341 millones de pesos a las arcas nacionales.
“Sabemos que ya hay gente entusiasta con lo británico y que nos siguen siendo fieles, como los estadounidenses y los canadienses, pero ahora queremos atraer nuevos mercados como el brasileño”, comenta la representante de VisitBritain.
De lo que no cabe duda es que los ojos del mundo estarán puestos en el Reino Unido, en la mejor de las campañas publicitarias que podría sonar cualquier país, aunque hay empresarios y economistas que dudan sobre el impacto positivo del enlace.
En cualquier caso, poca “inversión” para el beneficio que se va a conseguir, un espíritu prosaico con el que los británicos afrontan esta fecha especial y que asumen con absoluta normalidad, como admite la presidenta de VisitEngland, Penelope Cobham, los británicos “somos de naturaleza excéntrica, creativa y, por qué no decirlo, oportunistas”.
EL ALCANCE ECONÓMICO Y DE CONVOCATORIA EN TRES PASOS
A Si visitantes nacionales y extranjeros presentes en Londres para ser testigos del evento del año fueran reunidos en el Estadio Azteca (con capacidad de 114 mil 600 personas) significaría llenar el recinto considerado entre los cinco más grandes del mundo casi seis veces.
B La audiencia televisiva en el plano mundial para el Super Bowl XLV fue de 121 millones de personas, y hace 30 años fueron 800 millones los televidentes que atestiguaron la boda del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, mientras que hoy en el enlace de Guillermo y Kate se estiman dos mil millones de testigos, lo que significa poco más de seis justas de futbol americano y alrededor de tres enlaces similares a los protagonizados por Diana de Gales y el príncipe Carlos.
C Según el organismo turístico VisitBritain, los lugares directamente relacionados con la Casa Real inglesa, como los palacios y castillos abiertos al público, generan anualmente 803 millones de dólares (más de 9 mil 280 millones de pesos) aunque la cifra indirecta es mucho mayor, mientras que entre la FIFA, las delegaciones nacionales, prensa y turistas, se generaron más de mil 300 millones de euros (más de 22 mil 290 millones de pesos) en Sudáfrica durante el Mundial en 2010, es decir, cada año el interés por la monarquía ingresa al país una tercera parte de lo que la más reciente justó dejó en el Sur de África.
Y es que los británicos son maestros a la hora de vender sus productos, su marca y su imagen, y la boda real en la Abadía de Westminster, un acontecimiento que puede ser visto en directo por una audiencia televisiva no menor a los dos mil millones de personas, va a ser “exprimida” al máximo.
Se estima que 600 mil personas, entre nacionales y extranjeros, estén presentes en Londres para asistir en vivo a la boda más esperada de los últimos años, por lo que las autoridades turísticas se han puesto manos a la obra para sacar el máximo rendimiento económico y publicitario.
Viven la euforia
Incluso se han organizado tours para recorrer los lugares relacionados con la historia de amor del hijo del príncipe de Gales, los hoteles ofrecen tarifas especiales a las parejas que se llamen Guillermo y Kate, y cientos de pantallas gigantes retransmitirán en directo el evento en todo el país para animar las fiestas populares.
Hay también una iniciativa que se titula “29 cosas que los novios de 29 años (la edad aproximada de Guillermo y Kate) pueden hacer el día 29 de abril” y el London Eye, la noria gigante desde la que se puede contemplar todo Londres, servirá una copa de champán a quienes se suban a la atracción a las 11:45 de la mañana (tiempo de Londres y 05:45 horas tiempo de México), la hora exacta en la que los novios se estarán intercambiando los votos en Westminster.
En definitiva, puro marketing para aprovechar el gigantesco impulso de imagen que la boda representa, una ola a la que los responsables del turismo británico se quieren subir, sobre todo teniendo en cuenta que “es el punto de salida” de una serie de eventos que pondrán al Reino Unido en el centro del mundo.
Sandie Dawe, directora ejecutiva del organismo turístico VisitBritain, recuerda que a la boda le seguirán el Diamond Jubilee, con el que se conmemorarán en febrero los 60 años de reinado de Isabel II de Inglaterra, y los Juegos Olímpicos de Londres 2012 entre los meses de julio y agosto.
Ante los ojos del mundo
Martine Ainsworth-Wells, directora de Marketing y Comunicación de Visit London, espera que la boda sea el detonante para incrementar en un uno por ciento el número de visitantes a la capital británica, que cada año recibe 26 millones de visitas, entre nacionales y extranjeros. De esos 26 millones, tres visitan los lugares reales, con el Palacio de Buckingham a la cabeza, y un 87 por ciento incluye el atractivo histórico y cultural como uno de los motivos para visitar Londres.
El beneficio económico de la boda real para Londres tan sólo el día de hoy será alrededor de 924 millones de pesos, asegura Ainsworth-Wells.
Pero la industria mira más allá y se marca como horizonte 2015 para poder decir que la boda real de Guillermo y Kate fue un punto de partida, que sirvió para añadir más de 37 mil 341 millones de pesos a las arcas nacionales.
“Sabemos que ya hay gente entusiasta con lo británico y que nos siguen siendo fieles, como los estadounidenses y los canadienses, pero ahora queremos atraer nuevos mercados como el brasileño”, comenta la representante de VisitBritain.
De lo que no cabe duda es que los ojos del mundo estarán puestos en el Reino Unido, en la mejor de las campañas publicitarias que podría sonar cualquier país, aunque hay empresarios y economistas que dudan sobre el impacto positivo del enlace.
En cualquier caso, poca “inversión” para el beneficio que se va a conseguir, un espíritu prosaico con el que los británicos afrontan esta fecha especial y que asumen con absoluta normalidad, como admite la presidenta de VisitEngland, Penelope Cobham, los británicos “somos de naturaleza excéntrica, creativa y, por qué no decirlo, oportunistas”.
EL ALCANCE ECONÓMICO Y DE CONVOCATORIA EN TRES PASOS
A Si visitantes nacionales y extranjeros presentes en Londres para ser testigos del evento del año fueran reunidos en el Estadio Azteca (con capacidad de 114 mil 600 personas) significaría llenar el recinto considerado entre los cinco más grandes del mundo casi seis veces.
B La audiencia televisiva en el plano mundial para el Super Bowl XLV fue de 121 millones de personas, y hace 30 años fueron 800 millones los televidentes que atestiguaron la boda del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, mientras que hoy en el enlace de Guillermo y Kate se estiman dos mil millones de testigos, lo que significa poco más de seis justas de futbol americano y alrededor de tres enlaces similares a los protagonizados por Diana de Gales y el príncipe Carlos.
C Según el organismo turístico VisitBritain, los lugares directamente relacionados con la Casa Real inglesa, como los palacios y castillos abiertos al público, generan anualmente 803 millones de dólares (más de 9 mil 280 millones de pesos) aunque la cifra indirecta es mucho mayor, mientras que entre la FIFA, las delegaciones nacionales, prensa y turistas, se generaron más de mil 300 millones de euros (más de 22 mil 290 millones de pesos) en Sudáfrica durante el Mundial en 2010, es decir, cada año el interés por la monarquía ingresa al país una tercera parte de lo que la más reciente justó dejó en el Sur de África.
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