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Foster The People le dedica una oda a Guadalajara

Con la interpretación de 'Pumped up kicks', mezcla entre rock, pop, electrónico y mariachi, reconquistaron por completo a sus admiradores jaliscienses

Foster The People le dedica una oda a Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2012).- Vestidos de negro, con los detalles en oro que ornamentan su característico uniforme, se apoderan del proscenio. No, no son Foster The People, son un conjunto de mariachis que acompañan a la banda para interpretar su sencillo más famoso, "Pumped Up Kicks", como última pieza del concierto de este viernes en el Estadio de Tenis Telcel.

Los que están debajo del escenario no contienen la sorpresa y comienzan a brincar, agitando los brazos al ritmo del beat. Una forma apoteósica de concluir el concierto para demostrar la admiración departe de los californianos hacia la cultura musical de esta tierra tapatía.

Mas no fue la única ocasión en que se valieron del folclor de las trompetas, los violines y el guitarrón. Justo antes de iniciar el recital se forman cinco mariachis y empiezan a interpretar "El son de la negra". No, definitivamente no se trata de los tres rubios que forman a Foster The People, pero con el "reboso de seda" de "la negrita de mis pesares" ambientaron al público que llevaba más de 30 minutos esperando, luego de que la banda encargada de abrir el evento dejara de tocar.

La siguiente fue "El milagro de tus ojos"; siguen sin ser los jóvenes californianos. Miradas de extrañeza y algunas muestras de ansiedad empiezan a denotar que los presentes se impacientan. Y una más: "El rey". No falta el coro de algunos de los tres mil presentes. No obstante, la situación sigue un tanto tensa.

Terminan, por fin. La gente se entusiasma, sin embargo, los vuelven a dejar en espera. Los insultos se dejan escuchar. No es para menos, las puertas se abrieron para el público a las 19:00 horas, pero son las 23:17 y Mark Foster, Cubbie Fink y Mark Pontius siguen sin pisar el escenario.

"Apenas llevan un disco y aquí nos tienen esperando...", comenta un espectador con desasosiego, pero de inmediato apagan las luces y las chicas comienzan a gritar. La indignación se disipa cuando los primeros riffs de "Houdini" comienzan a sonar.

A partir de la primera canción el ambiente en el recinto no baja, ni siquiera en el grupo. "This is our very first time in Mexico and we think your city is really cool" (Esta es nuestra primer visita a México y pensamos que su ciudad es realmente 'padre') , comenta el vocalista. A continuación inicia "Miss you", y aporreando con furor las percusiones eléctricas, como si se tratase del peor de sus enemigos, Pontius marca el compás de la música.

Recibida como un canto idílico fue "I would do anything for you", mientras las parejas cantan al unísono con Mark Foster. Agradecido por la respuesta del público el vocalista expresa que se trata de uno de los mejores shows que ha hecho. Entonces, con el ritmo en su lenguaje corporal, comienza a deslizarse por el escenario, de un lado a otro.

Las lúdicas luces se encienden y se apagan, cambian de color y registran visualmente la melodía de los temas "Don't stop" y "Helena beat": dos de los sencillos que estuvieron rotando en todas las estaciones de radio, los muros de Facebook, los programas de televisión musical y los blogs melómanos.

El enfado que estuvo apunto de arruinar el concierto, por las horas de espera, quedó en el pasado. Cada una de las 12 canciones los reivindicó, pero con la interpretación de "Pumped up kicks", mezcla entre rock, pop, electrónico y mariachi, reconquistaron por completo a sus admiradores jaliscienses. Finalmente tomaron el icónico sombrero charro, hicieron una reverencia y se despidieron luego de ofrecer su peculiar oda a Guadalajara.

EL INFORMADOR / RUBEN GIL
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