Entretenimiento
Fiesta caribeña a ritmo de salsa con Rubén Blades
El Teatro Estudio Cavaret se convirtió la noche del martes en un salón de baile para más de mil 500 almas
Con escala en la Perla Tapatía, como parte de su gira mundial, y tras casi tres años de ausencia, el inventor de la salsa consciente —esta mezcla del ritmo con letras de contenido político que llaman a que América Latina despierte— no quita el dedo del renglón y construye su leyenda con sus Cantos y Cuentos Urbanos.
Su show es una explosión de ritmos que contagian inevitables soltando las caderas, y el ingenio crítico de sus letras, impregnadas de tintes políticos y que hurgan en heridas latinoamericanas como las dictaduras, la violencia y la miseria.
El orgulloso hijo de Panamá se apoderó del escenario justo a las 22:00 horas, sin más presentaciones que la de su encanto bohemio y su perspicaz conciencia política. Entre algarabía y banderas de su tierra natal lo recibieron; ataviado de riguroso negro, con su clásico bombín y zapatos de charol bicolor, abrió la pista con Caminando, conectando de inmediato con los asistentes, que ejecutaban sus mejores pasos, aunque resultara agotador seguir completas las melodías, pues se extendían hasta por 10 minutos cada una.
La anécdota con Carlos Fuentes
Antes de continuar con su segundo tema, Las calles, el “poeta de la salsa” hizo una pausa para recordar al “genio” escritor Carlos Fuentes, recién fallecido, y con quien coincidió en varias ocasiones, relató a los asistentes cuando acudió a una de sus presentaciones en la Ciudad de México, acompañado del también literato Gabriel García Márquez. “Un hombre sumamente culto”, que “nunca olvidó su raíz popular”, lo caracterizó.
“Como nació en Panamá, y yo siempre le decía paisano, pero él era muy mexicano. Dios te bendiga Carlos y que estés disfrutando de la dicha y la paz eterna”, expresó el canalero, dedicándole la pieza Todos vuelven, a mitad del concierto.
A sus 63 años de edad, Blades cantó sin parar, para complacer a los tapatíos con un vigoroso y extenso recorrido musical de 21 temas en el que no faltaron sus éxitos Chica plástica, Decisiones, Vale más un Guaguancó, Buscando guayaba, Juan Pachanga, Patria, Padre Antonio y el más esperado de la noche: Pedro Navaja, que desataría el furor del público y encontraría su coro más firme, repitiendo las líneas “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.
Además de sus inseparables maracas, marcadas con la bandera de Panamá, el acompañamiento de Blades estuvo a cargo de la orquesta de Roberto Delgado, compuesta por 13 músicos, que entre piano, órgano, bongo, campana, timbal, tuba, batería, bajo, trombones y trompetas, hechizaron con su energía a los cientos de oídos con sus improvisaciones.
“Gracias”, se escuchó a lo lejos entre el público, a lo que de inmediato el también abogado, ex candidato a la presidencia y Ministro de Turismo de Panamá respondió: “No, gracias a ustedes por tenerme, no podría estar más agradecido”. “En Panamá, siempre sentimos un gran respeto por México y por su gente, no es porque estemos aquí que lo decimos, mi respeto por su patria, por su progreso. Les agradecemos infinitamente su cortesía y su presencia”, agregó el compositor.
Con los ánimos a tope, el cantante, que apenas abandonó el escenario por unos segundos ante la insistencia del público de que continuara con el show, se despidió bajo los acordes de Muévete, dejando “bien servidos” a los asistentes, al ritmo de más de dos horas y media de salsa pura que sólo se encuentra a través de su voz.
El dato
Todos vuelven
“Lamento profundamente el deceso del gran escritor mexicano Carlos Fuentes, ciudadano del mundo, latinoamericano ilustre de proyección mundial y uno de los literatos más importantes de los siglo XX y XXI”, escribió el “poeta de la salsa” en su página web oficial.
Síguenos en