Entretenimiento
Fey derrocha sensualidad y belleza al iniciar gira ''Todo lo que soy''
Fey cambia las dinámicas coreografías por diez sofisticados vestuarios, una que otra vuelta en el escenario y el acompañamiento de sus músicos y bailarines
CIUDAD DE MÉXICO (23/FEB/2013).- Un colorido concierto, en el que las dinámicas coreografías quedaron atrás para dar paso a sensuales movimientos y sofisticados cambios de vestuario en el escenario, fue lo que ofreció anoche la cantante mexicana Fey, en el primero de los dos conciertos que ofrecerá en el Auditorio Nacional.
El recital, que marcó el inicio de la gira "Todo lo que soy", arrancó a las 20:30 horas cuando las luces del coloso de Reforma se apagaron y el telón del escenario se levantó para dejar ver a la cantante vestida con un corset de rayas blancas y doradas.
Además, la cantante mexicana traía una larga cola de holanes y unos tacones tan altos que por momentos hacían tambalear sus piernas.
El primer tema fue "Frío" y para la siguiente canción "Te pertenezco", Fey ya había hecho su primer cambio de vestuario exprés, al despojarse de los velos y lucir un short en tonos dorados.
"Muchas gracias, doy gracias al mundo por ponerme en este escenario, pero sobre todo por dejarme estar 18 años en sus vidas, eso es fabuloso", dijo a su público.
Los 10 mil asistentes que abarrotaron el recinto estuvieron de pie, corearon y aplaudieron cada uno de los temas que Fey cantó y que permanecían en la memoria de sus fans, hombres y mujeres de entre 20 y 30 años que sin inhibiciones bailaban en sus lugares.
"Barco a Venus" y "Díselo con flores" fueron los siguientes temas y para entonces la sensual cantante había pasado del dorado al plateado en su vestimenta y luego al negro con una diminuta falda negra, short y "leggins" del mismo color.
Con un nuevo atuendo, esta vez en tonos verdes, azules y amarillos, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, pues la intérprete anunció el tema "Me haces tanta falta", dedicada a su madre, "esta canción es muy fuerte para mí, necesito sentirlos cerca", dijo Fey, quien fue cobijada por una ola de aplausos.
Siguieron "Subidón", "Ni Tú Ni Nadie" y "Me enamoro de ti", mientras una pareja de bailarines en la parte alta del escenario la acompañaban con un performance y después interpretó otro de sus éxitos "Tierna la noche", donde utilizó un vestuario en color plata y morado.
La cantante hizo un breve espacio para anunciar la llegada de su invitado especial, Aleks Syntek, a quien señaló como uno de los seres más especiales de su vida y con quien cantó "El cielo puede esperar", con algunas fallas en el sonido.
Después, una decena de bailarines invadieron el escenario para acompañar a la intérprete en los temas "Sueños líquidos" y "Dressing to kill".
El clímax de la noche llegó con "Azúcar amargo" y "Muévelo", las más coreadas de la noche y que parecían anunciar el fin de la velada, pues las luces se apagaron y ante los aplausos y gritos del público que pedía "otra, otra", Fey regresó para cantar "Media naranja" y "La noche se mueve".
De esta manera concluyó el espectáculo sustentado más por el entusiasmo de los fans, que por una ostentosa escenografía, donde la cantante cambió las dinámicas coreografías por diez sofisticados vestuarios, una que otra vuelta en el escenario y el acompañamiento de sus músicos y bailarines.
La cantante continuará con la promoción de su disco "Primera fila", por el que acaba de recibir un Disco Oro al haber superado las 50 mil copias vendidas en México.
El recital, que marcó el inicio de la gira "Todo lo que soy", arrancó a las 20:30 horas cuando las luces del coloso de Reforma se apagaron y el telón del escenario se levantó para dejar ver a la cantante vestida con un corset de rayas blancas y doradas.
Además, la cantante mexicana traía una larga cola de holanes y unos tacones tan altos que por momentos hacían tambalear sus piernas.
El primer tema fue "Frío" y para la siguiente canción "Te pertenezco", Fey ya había hecho su primer cambio de vestuario exprés, al despojarse de los velos y lucir un short en tonos dorados.
"Muchas gracias, doy gracias al mundo por ponerme en este escenario, pero sobre todo por dejarme estar 18 años en sus vidas, eso es fabuloso", dijo a su público.
Los 10 mil asistentes que abarrotaron el recinto estuvieron de pie, corearon y aplaudieron cada uno de los temas que Fey cantó y que permanecían en la memoria de sus fans, hombres y mujeres de entre 20 y 30 años que sin inhibiciones bailaban en sus lugares.
"Barco a Venus" y "Díselo con flores" fueron los siguientes temas y para entonces la sensual cantante había pasado del dorado al plateado en su vestimenta y luego al negro con una diminuta falda negra, short y "leggins" del mismo color.
Con un nuevo atuendo, esta vez en tonos verdes, azules y amarillos, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, pues la intérprete anunció el tema "Me haces tanta falta", dedicada a su madre, "esta canción es muy fuerte para mí, necesito sentirlos cerca", dijo Fey, quien fue cobijada por una ola de aplausos.
Siguieron "Subidón", "Ni Tú Ni Nadie" y "Me enamoro de ti", mientras una pareja de bailarines en la parte alta del escenario la acompañaban con un performance y después interpretó otro de sus éxitos "Tierna la noche", donde utilizó un vestuario en color plata y morado.
La cantante hizo un breve espacio para anunciar la llegada de su invitado especial, Aleks Syntek, a quien señaló como uno de los seres más especiales de su vida y con quien cantó "El cielo puede esperar", con algunas fallas en el sonido.
Después, una decena de bailarines invadieron el escenario para acompañar a la intérprete en los temas "Sueños líquidos" y "Dressing to kill".
El clímax de la noche llegó con "Azúcar amargo" y "Muévelo", las más coreadas de la noche y que parecían anunciar el fin de la velada, pues las luces se apagaron y ante los aplausos y gritos del público que pedía "otra, otra", Fey regresó para cantar "Media naranja" y "La noche se mueve".
De esta manera concluyó el espectáculo sustentado más por el entusiasmo de los fans, que por una ostentosa escenografía, donde la cantante cambió las dinámicas coreografías por diez sofisticados vestuarios, una que otra vuelta en el escenario y el acompañamiento de sus músicos y bailarines.
La cantante continuará con la promoción de su disco "Primera fila", por el que acaba de recibir un Disco Oro al haber superado las 50 mil copias vendidas en México.
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