Entretenimiento
Fernando de la Mora se hace uno con el mariachi
Magia en el XVI Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería
GUADALAJARA, JALISCO.- La magia del XVI Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería comenzó a fluir ayer en el ambiente con la presentación de Fernando de la Mora en el Teatro Degollado.
Desde las 20:00 horas cientos de tapatíos, la mayoría elegantemente vestidos, hicieron una magnífica entrada en el recinto, que sin llegar al lleno, se vio repleto de la calidez de una tierra que reclama sus tradiciones.
Al escenario saltaron primero los mariachis Nuevo Tecalitlán, Camperos de Nati Cano y Vargas de Tecalitlán, quienes tuvieron la misión de “calentar el ambiente”. Y vaya que lo lograron.
Y es que un día antes, el pasado domingo en la gala pública, ya habían dado una prueba de sus capacidades para unir al público en una sola voz, y ayer por la noche lo refrendaron. Con temas que evocan a los recuerdos de la época del México rural, de haciendas, de valientes caporales y mujeres soñadoras. La morena, Sabes un cosa, Amor eterno y Mi novia Guadalajara fueron sólo algunas de las entonadas previo al plato fuerte.
Tributo entre grandes
Tras un breve intermedio y la presentación de un grupo de mariachi tradicional de Colima, llegó el turno de Fernando de la Mora para tomar posesión del escenario, quien con un impecable saco color blanco se presentó ante el público, en compañía de su mariachi favorito, el Vargas de Tecalitlán.
De la Mora comenzó alabando las cualidades acústicas del Teatro Degollado, que en esa magna noche lució sus mejores galas. “Este recinto no tiene nada que envidiarle al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México —señaló De la Mora— pues tiene la mejor acústica de todos el país, y me atrevo a decir que de toda Latinoamérica”.
Con dichas palabras tuvo el cantante para poner al público de su lado, e inmediatamente apeló a su mejor arma: La voz.
Además señaló el artista, antes de comenzar a cantar, que la velada sería dedicada a Rubén Fuentes, mítico arreglista de mariachi y músico que le ha dado sonido y sentimiento a decenas de canciones, cuya popularidad ya trasciende nuestras fronteras. “Tuve el privilegio de que Don Rubén me obsequiara dos canciones nuevas, Labios y Un beso tuyo. Y hay una tercera que me regaló y compuso junto con Armando Manzanero, que se llama Me aterra, me da pavor”.
Durante el recital, De la Mora interpretó algunos de sus nuevos temas, Un beso tuyo, Amor ajeno, La Bikina, El mercader, Qué bonita es mi tierra y Cien años, con las que cimbró el Teatro ante el monumental coro que lo acompañó.
EL INFORMADOR / Francisco González Rodríguez
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Para quienes desean experimentar este show hoy por la noche tendrán la oportunidad con una nueva fecha de Fernando de la Mora en el Teatro Degollado.
Desde las 20:00 horas cientos de tapatíos, la mayoría elegantemente vestidos, hicieron una magnífica entrada en el recinto, que sin llegar al lleno, se vio repleto de la calidez de una tierra que reclama sus tradiciones.
Al escenario saltaron primero los mariachis Nuevo Tecalitlán, Camperos de Nati Cano y Vargas de Tecalitlán, quienes tuvieron la misión de “calentar el ambiente”. Y vaya que lo lograron.
Y es que un día antes, el pasado domingo en la gala pública, ya habían dado una prueba de sus capacidades para unir al público en una sola voz, y ayer por la noche lo refrendaron. Con temas que evocan a los recuerdos de la época del México rural, de haciendas, de valientes caporales y mujeres soñadoras. La morena, Sabes un cosa, Amor eterno y Mi novia Guadalajara fueron sólo algunas de las entonadas previo al plato fuerte.
Tributo entre grandes
Tras un breve intermedio y la presentación de un grupo de mariachi tradicional de Colima, llegó el turno de Fernando de la Mora para tomar posesión del escenario, quien con un impecable saco color blanco se presentó ante el público, en compañía de su mariachi favorito, el Vargas de Tecalitlán.
De la Mora comenzó alabando las cualidades acústicas del Teatro Degollado, que en esa magna noche lució sus mejores galas. “Este recinto no tiene nada que envidiarle al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México —señaló De la Mora— pues tiene la mejor acústica de todos el país, y me atrevo a decir que de toda Latinoamérica”.
Con dichas palabras tuvo el cantante para poner al público de su lado, e inmediatamente apeló a su mejor arma: La voz.
Además señaló el artista, antes de comenzar a cantar, que la velada sería dedicada a Rubén Fuentes, mítico arreglista de mariachi y músico que le ha dado sonido y sentimiento a decenas de canciones, cuya popularidad ya trasciende nuestras fronteras. “Tuve el privilegio de que Don Rubén me obsequiara dos canciones nuevas, Labios y Un beso tuyo. Y hay una tercera que me regaló y compuso junto con Armando Manzanero, que se llama Me aterra, me da pavor”.
Durante el recital, De la Mora interpretó algunos de sus nuevos temas, Un beso tuyo, Amor ajeno, La Bikina, El mercader, Qué bonita es mi tierra y Cien años, con las que cimbró el Teatro ante el monumental coro que lo acompañó.
EL INFORMADOR / Francisco González Rodríguez
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Para quienes desean experimentar este show hoy por la noche tendrán la oportunidad con una nueva fecha de Fernando de la Mora en el Teatro Degollado.
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