Entretenimiento
Fernando Lebrija cambia sus planes
El director tapatío, que aspira a siete Diosas de Plata por ''Amar a morir'', está decepcionado del panorama cinematográfico nacional
GUADALAJARA, JALISCO.- Cierto es que la película Amar a morir, del cineasta tapatío Fernando Lebrija, tuvo un debut de ensueño a principios del año pasado cuando se exhibió por vez primera ante el público del Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara, momento en el que desbancó a la historia de Ángeles Mastretta, Arráncame la vida, y se hizo del máximo premio del certamen californiano. Hasta entonces el futuro era prometedor.
Con fecha de estreno nacional el 9 de abril de 2009, y después de haber sido proyectada en una función de gala dentro del marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Amar a morir se enfrentó a las salas de cine con buenas entradas, sin embargo la alerta sanitaria de la influenza H1N1 obligó a los complejos cinematográficos a cerrar sus puertas y la película de Lebrija, al igual que otras mexicanas, se vio afectada con la medida.
Los ánimos del director se fueron al suelo, pero insistió en que se programara de nuevo el filme para recuperar el tiempo perdido. No lo consiguió. Algunas proyecciones más, de manera gratuita , se dieron en distintos espacios, pero eso no significó ganancias para la producción.
Luego del trago amargo, Lebrija pensó que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, A.C nominaría su obra en algunas categorías para el Ariel, cuestión que tampoco sucedió, y Amar a morir fue totalmente ignorada en la justa, donde la taquillera cinta El Estudiante corrió con la misma suerte.
Ante tal panorama, Lebrija confiesa haber cambiado sus planes, aunque agradece que hoy se dispute siete premios a los que fue nominada la película en la entrega de las Diosas de Plata, donde El Estudiante pelea por diez.
- ¿Qué significa tener siete nominaciones a las Diosas de Plata?
- El que la película tengan siete nominaciones ya es un premio, aunque no hacemos películas para ganar premios es muy padre que te reconozcan, y más cuando cuesta tanto trabajo hacer algo, creo que es un premio para mí y para los que hicieron esta película conmigo. Estoy feliz, porque son tres nominaciones para mí directamente, lástima que en los premios Ariel no se nos otorgó ninguna nominación y en las Diosas conseguimos siete.
- ¿A qué atribuyes el que “Amar a morir” no haya sido tomada en cuenta en el Ariel?
- Considero que la academia de cine mexicana está pasando por un proceso de cambio, por lo tanto es un verdadero desastre el lugar, está muy politizada y es muy claro, porque en las votaciones sólo participaron el 11 por ciento de sus miembros, y eso dice mucho. Me da tristeza que se maneje tan mal, tendrá que nivelarse y fijarse en todo tipo de cintas, y no nada más en las que a ellos les gusten, tienen que ver filmes que funcionan en taquilla, que son del público, que no se les olvide que gracias a los espectadores hacemos cine.
- Consideras que hay intereses con respecto a las que son premiadas?
- Considero que incluso tiene que ver con envidias porque tu película sí funciona en taquilla, Amar a morir y El estudiante funcionaron, y las que estuvieron nominadas, aunque no son malas ni mucho menos, la realidad es que no les fue bien en la taquilla por diferentes razones. La academia del cine mexicano tiene que tener claro que no es un festival de cine independiente ni alguien que rige la seudo industria que tenemos, y tendrían que pensar en grande, por eso estamos como estamos.
- Los terrenos para tu trabajo han sido complicados, primero por el cierre de los cines debido a la alerta sanitaria por la influenza en 2009 cuando tu película recién se estrenaba y luego al no ser considerada en los premios Ariel, aún estás interesado en hacer cine en México?
- Sí quiero, pero de manera diferente, porque mi siguiente película será totalmente en inglés, pero filmaré el 80 por ciento en Puerto Vallarta. Tendrá algunos actores mexicanos, y aunque no será mexicana con ello no estoy renunciando a México. La verdad es que estoy desmotivado por la situación del cine, así está todo el país, la ventaja que tengo es que me preparé para hacer películas para todo el mundo y es lo que quiero hacer ahora.
- Te preparaste para dirigir en Estados Unidos y llegaste a México con muchas ilusiones por hacer cine aquí, ¿con lo sucedido cambiaron en algún sentido tus planes?
- Sí cambiaron, porque mi siguiente película estaba pensada con un historia de dos chavos mexicanos que iban a Cancún a disfrutar el spring brake, y hablada en español, pero con todo lo que sucedió pensé en cambiar un poco. Ahora los protagonistas serán dos jóvenes norteamericanos que vienen a México y les pasa de todo, y en lugar de Cancún ahora será Puerto Vallarta y totalmente hablada en inglés.
- ¿Qué ya no harías en México?
- Lo que ya no haría es producir en México, porque es muy riesgoso, y lo comprobé con todas las complicaciones a las que me enfrenté con Amar a morir, y si quiero apostar por algo similar prefiero hacerlo en inglés y para el mercado internacional, y no para un país (México) que representa el dos por ciento de los ingresos del cine mundial.
EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina
LO QUE VIENE PARA LEBRIJA
Está por iniciar un documental titulado Surfeando tus sueños, en Puerto Vallarta, y seguirá haciendo comerciales y videoclips, además de que lo han invitado a dirigir tres películas mexicanas.
Con fecha de estreno nacional el 9 de abril de 2009, y después de haber sido proyectada en una función de gala dentro del marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Amar a morir se enfrentó a las salas de cine con buenas entradas, sin embargo la alerta sanitaria de la influenza H1N1 obligó a los complejos cinematográficos a cerrar sus puertas y la película de Lebrija, al igual que otras mexicanas, se vio afectada con la medida.
Los ánimos del director se fueron al suelo, pero insistió en que se programara de nuevo el filme para recuperar el tiempo perdido. No lo consiguió. Algunas proyecciones más, de manera gratuita , se dieron en distintos espacios, pero eso no significó ganancias para la producción.
Luego del trago amargo, Lebrija pensó que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, A.C nominaría su obra en algunas categorías para el Ariel, cuestión que tampoco sucedió, y Amar a morir fue totalmente ignorada en la justa, donde la taquillera cinta El Estudiante corrió con la misma suerte.
Ante tal panorama, Lebrija confiesa haber cambiado sus planes, aunque agradece que hoy se dispute siete premios a los que fue nominada la película en la entrega de las Diosas de Plata, donde El Estudiante pelea por diez.
- ¿Qué significa tener siete nominaciones a las Diosas de Plata?
- El que la película tengan siete nominaciones ya es un premio, aunque no hacemos películas para ganar premios es muy padre que te reconozcan, y más cuando cuesta tanto trabajo hacer algo, creo que es un premio para mí y para los que hicieron esta película conmigo. Estoy feliz, porque son tres nominaciones para mí directamente, lástima que en los premios Ariel no se nos otorgó ninguna nominación y en las Diosas conseguimos siete.
- ¿A qué atribuyes el que “Amar a morir” no haya sido tomada en cuenta en el Ariel?
- Considero que la academia de cine mexicana está pasando por un proceso de cambio, por lo tanto es un verdadero desastre el lugar, está muy politizada y es muy claro, porque en las votaciones sólo participaron el 11 por ciento de sus miembros, y eso dice mucho. Me da tristeza que se maneje tan mal, tendrá que nivelarse y fijarse en todo tipo de cintas, y no nada más en las que a ellos les gusten, tienen que ver filmes que funcionan en taquilla, que son del público, que no se les olvide que gracias a los espectadores hacemos cine.
- Consideras que hay intereses con respecto a las que son premiadas?
- Considero que incluso tiene que ver con envidias porque tu película sí funciona en taquilla, Amar a morir y El estudiante funcionaron, y las que estuvieron nominadas, aunque no son malas ni mucho menos, la realidad es que no les fue bien en la taquilla por diferentes razones. La academia del cine mexicano tiene que tener claro que no es un festival de cine independiente ni alguien que rige la seudo industria que tenemos, y tendrían que pensar en grande, por eso estamos como estamos.
- Los terrenos para tu trabajo han sido complicados, primero por el cierre de los cines debido a la alerta sanitaria por la influenza en 2009 cuando tu película recién se estrenaba y luego al no ser considerada en los premios Ariel, aún estás interesado en hacer cine en México?
- Sí quiero, pero de manera diferente, porque mi siguiente película será totalmente en inglés, pero filmaré el 80 por ciento en Puerto Vallarta. Tendrá algunos actores mexicanos, y aunque no será mexicana con ello no estoy renunciando a México. La verdad es que estoy desmotivado por la situación del cine, así está todo el país, la ventaja que tengo es que me preparé para hacer películas para todo el mundo y es lo que quiero hacer ahora.
- Te preparaste para dirigir en Estados Unidos y llegaste a México con muchas ilusiones por hacer cine aquí, ¿con lo sucedido cambiaron en algún sentido tus planes?
- Sí cambiaron, porque mi siguiente película estaba pensada con un historia de dos chavos mexicanos que iban a Cancún a disfrutar el spring brake, y hablada en español, pero con todo lo que sucedió pensé en cambiar un poco. Ahora los protagonistas serán dos jóvenes norteamericanos que vienen a México y les pasa de todo, y en lugar de Cancún ahora será Puerto Vallarta y totalmente hablada en inglés.
- ¿Qué ya no harías en México?
- Lo que ya no haría es producir en México, porque es muy riesgoso, y lo comprobé con todas las complicaciones a las que me enfrenté con Amar a morir, y si quiero apostar por algo similar prefiero hacerlo en inglés y para el mercado internacional, y no para un país (México) que representa el dos por ciento de los ingresos del cine mundial.
EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina
LO QUE VIENE PARA LEBRIJA
Está por iniciar un documental titulado Surfeando tus sueños, en Puerto Vallarta, y seguirá haciendo comerciales y videoclips, además de que lo han invitado a dirigir tres películas mexicanas.
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