Entretenimiento
Fangoria examina su propio andar
Innovar ha sido el sello y la constante en la carrera de Nacho Canut y Olvido Gara
No sienten empatía por los artistas “creados al vapor”, aunque respetan su espacio. También consideran a la tecnología como un arma de doble filo, que abre las vías para proyectos independientes pero fomenta una comodidad peligrosa en el escucha.
Para Fangoria hay buenos proyectos musicales que esperan ser escuchados con atención. Además aseguran que les gustan sonidos tan diversos como las propuestas de Amandititita, Julieta Venegas, María Daniela y su Sonido Láser; Enrique Bunbury y Miranda!
Fangoria estuvo de visita en Guadalajara esta semana, donde además de promover su disco más reciente con el kilométrico título de ''El paso trascendental del vodevil a la astracanada'', se presentó en un festival de radio para reafirmar sus lazos con sus fieles seguidores, quienes no le han perdido el paso en una carrera que ya pasa las tres décadas y que si todo continúa en el mismo camino, está lejos de acabarse.
Una voz en el caos
Ser etiquetados como “alternativos” en una época donde lo independiente está de moda debería ser bueno para Fangoria, pero lejos de eso, Alaska considera que hoy más que nunca la radio le ha cerrado la puerta a las propuestas nuevas, “al menos en España, donde de cinco canciones, cuatro son ‘éxitos’ y una es nueva, y no tarda en desaparecer”.
Nacho complementa al afirmar que “creo que la gente de la radio está demasiado pendiente de lo que quiere el público. Y la gente por naturaleza va a querer lo que ya conoce. Si tú a un niño pequeño le das siempre caramelos, ¡pues siempre va a querer dulces! Un artista debe ofrecer otra cosa siempre, o la gente se acostumbrará y pedirá lo mismo”.
Olvido Gara, quien en sus inicios se diera a conocer como Alaska, agrega que “en España sucede este fenómeno. Los programadores piensan: ‘a la gente les gustan estas canciones, pongámoslas entonces’. Por allí meten uno o dos temas nuevos que no tardan en desaparecer. Entonces en 20 años ya no va a haber éxitos de donde echar mano”.
La cantante afirma que eso no significa que se deba caer en la comodidad ni el conformismo. Tú puedes hacer un trabajo que no lo pongan en la radio, que no hablen de él en la prensa o que en televisión no lo quieran, pero como artista debes hacer siempre tu trabajo, que es hacer un disco y ofrecer conciertos”.
Historia contada en sonidos
El paso trascendental del vodevil a la astracanada no es un disco simple recopilatorio más, asegura Alaska. “Es un disco doble. Uno sí es un recopilatorio que incluye todos los sencillos puestos en orden que hemos sacado como Fangoria en estos 20 años de carrera. Hemos conseguido que Fangoria sea un concepto perdurable, porque en este tiempo no tocamos lo que hicimos antes como Dinarama, y rara vez las tocamos en vivo, así que las volvimos a grabar”.
La cantante nacida en México y avecindada en España explica que el material, “más que ser un regalo para los fanáticos, es una lección de historia, es decir, ‘esto es lo que éramos y esto es lo que somos ahora’. Si nosotros nos hubiéramos puesto a tocar los éxitos de Dinarama desde la década de los años noventa, Fangoria no habría sido nada más que una prolongación de otro, algo undergound. Estamos convencidos que marcar la distancia fue lo mejor”.
Alaska se muestra orgullosa que Fangoria haya logrado perdurar en el gusto del público, en especial porque ahora el grueso de sus fanáticos se compone por gente muy joven, que en sus palabras a veces no sabe que ellos son los creadores de éxitos como ''Ni tú ni nadie'' o ''A quién le importa''.
Curiosamente, sus temas más populares han sido grabados recientemente por artistas como Moenia y Volovan, por lo que no faltará quien crea que es Fangoria quien está haciendo el cover. “Nos parecería muy divertido que alguien lo pensara. Habrá gente que crea que ''A quién le importa'' es una canción de Thalía (risas). Eso nos da igual, lo importante es que la escuchen”, remata la vocalista sonriendo.
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ
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