Entretenimiento
Famoso 'vende' su alma para ser el mejor
La crítica cinematográfica ha señalado que 'El violinista del diablo' es una especie de crítica a la comercialización del arte y el sentido banal propio del medio
Flaco, alto y erguido, con unas manos que parecían llegarle a las rodillas, el músico tenía dinero, mujeres, fama y una leyenda que lo hacía irresistible: aseguraban que para convertirse en el mejor del mundo, el italiano había vendido su alma al diablo.
El filme ‘’El violinista del diablo’’ (interpretado por David Garrett), que se estrena este fin de semana en las salas mexicanas, recrea la vida del hombre cuando éste se encontraba en la cima de su carrera. La trama inicia cuando -aclamado en cualquier escenario de Europa, menos Londres-, el empresario inglés John Watson (Christian McKay) y su mujer Elisabeth Wells (Verónica Ferres) ponen en riesgo todo lo que tienen para el debut británico de Paganini.
Gracias a las críticas de la periodista Ethel Langham (Joely Richardson), la estrategia de Watson empieza a rendir frutos y consigue que, aunque contra su voluntad, el desaliñado Niccolò acepte ir a Inglaterra. Pero cuando en una presentación especial en la capital británica todo parece estar funcionando mejor de lo que todos imaginaban, los "fans" se aglomeran provocando un caos del que no saldrán bien librados.
Bajo la dirección de Bernard Rose, la coproducción ítalo-germana ahondará en el mito de este personaje develando sus escándalos, amoríos, rumores y sospechas respecto a su relación con ‘’fuerzas oscuras’’. Algunos medios han señalado que el filme es una especie de crítica a la comercialización del arte y el sentido banal propio del medio.
La realidad supera la ficción
El protagonista del filme, David Garret, es violinista y modelo alemán que ha tocado en escenarios de todo el mundo, incluyendo el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Ganó en 2008 el récord Guinness como el violinista más rápido del mundo, característica que lo convirtió en un candidato interesante para encarnar a Niccolò Paganini en la pantalla grande.
El prodigioso ejecutante ha impuesto nuevos estándares para la fusión entre el rock y el pop con la música clásica, lo que ha sido del gusto del público. Nació en 1980 en Aquisgrán, tuvo su primer violín a los cuatro años, realizó su primera actuación con la Filarmónica de Hamburgo a los 10 y se convirtió en el artista más joven en ser contratado por el prestigioso sello discográfico Deutsche Grammophon Gesellschaft, a los 13 años.
Aunque nunca ha dejado de ofrecer conciertos clásicos tradicionales, comenzó a grabar piezas de su otra gran pasión: el rock.
Garrett, quien estudió junto a grandes como Itzhak Perlman, Zajar Bron e Ida Haendel, considera que Paganini, Liszt y Chopin del siglo diecinueve fueron los primeros rockstars del mundo; Bach hizo arreglos de obras de Vivaldi, Mozart lo hizo con marchas turcas, y Beethoven quería encantar a las masas también, empleando recursos musicales para ese fin.
“Grandes compositores siempre han incorporado elementos que fueron populares en su tiempo y no hay nada que reprocharles, al contrario”, declaró en enero de 2014, antes de su concierto en la capital de este país.
Entre el horror y lo clásico
El actor y director inglés Bernard Rose saltó a la fama como cineasta en 1992 gracias a su película de terror “Candyman” (El dominio de la mente). En 1994 recreó en la pantalla grande la vida de otro gran músico, Ludwig van Beethoven en "The inmortal beloved" ("La amada inmortal").
Con Gary Oldman dando vida al aclamado compositor y pianista, Rose profundiza profundiza en la personalidad del alemán, su infancia atormentada, sus amores frustrados y su desesperación ante la pérdida del oído. También dirigió una película del clásico de León Tolstói, Ana Karennina, interpretada por Sophie Marceau, Sean Bean, Alfred Molina y Mia Kirshne.
EL DATO
El rockstar del siglo XIX
Aunque no logró una fama equiparable a otros virtuosos como el maestro alemán Ludwing van Beethoven, Niccolò Paganini (27 de octubre de 1782- 27 de mayo de 1840 ) todavía mantiene el carácter de mito y es considerado por muchos como el máximo intérprete del violín, sobre el cual compuso más de 20 obras en las que lo combina con otros instrumentos. Resalta su entonación perfecta, técnicas de arco expresivas y nuevos usos de técnicas de staccato y pizzicato.
Síguenos en