Entretenimiento
Eugenio Caballero, el ingenio detrás de la cámara
Eugenio Caballero, de visita en Expresión en Corto, habló sobre su experiencia después del Oscar obtenido por El Laberinto del Fauno
GUANAJUATO.- Aunque en su carrera como director de arte ya destacaba su trabajo en Romeo y Julieta (1996), Santitos (1999), Asesino en serio (2002), Zurdo (2002) y Crónicas (2004), no fue hasta El Laberinto del Fauno, cinta dirigida por Guillermo del Toro, que Eugenio Caballero saltara a la fama al llevarse el Oscar.
De ahí sólo ha venido más trabajo, y en 2007 colaboró en Resident Evil: Extinction, recién terminó The limits of control, de Jim Jarmusch y Rabia, de Sebastián Cordero, y por si esto fuera poco su nombre también figura en filmes como Rudo y Cursi (2008) y Pedro Páramo (2009).
Ante el éxito, Caballero sólo se dice agradecido y pide seguir trabajando, de visita por Guanajuato, donde además de pasear condujo hace unos días, al lado de Roberto Sosa, el homenaje a Spike Lee en el marco del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto 2008.
El director de arte habla en exclusiva para EL INFORMADOR sobre su vida después del Oscar y lo que significa su trabajo.
¿Cómo es la vida después del Oscar?
“Trabajar mucho, no habido mucho tiempo de pensar, y coincido con lo que ha expresado Adriana Barraza después de su nominación por Babel, el trabajo es lo que te dignifica, te da el valor, y he procurado no dejar de trabajar desde el Oscar”.
¿Es más fácil ahora trabajar en una película?
“Realmente nada esencial ha cambiado, ha cambiado la posibilidad de acceder a proyectos más interesantes pero salvo eso nada. Existen los mismos temores y las mismas certezas para enfrentarse a cada proyecto, no veo que haya un cambio fundamental en ese sentido”.
Si ser cineasta en México es difícil, ser director de arte puede ser aún más porque no muchos conocen esa parte de la industria, ¿crees que después del Oscar tu trabajo comienza a ser más conocido?
“Empieza a serlo, porque creo que es importante que también haya una corriente de técnicos, el director artístico y el fotógrafo son quienes están entre las dos partes, entre la creación y la técnica, es importante que la gente se dé cuenta que detrás de una película no sólo hay un director o los actores, quienes son las caras públicas, sino que hay productores, directores de arte, diseñadores de audio, gente que hace los efectos, y que lo hace porque están capacitados para ello”.
¿Cómo está México a nivel técnico en el cine?
“Estamos en un gran nivel técnico para resolver cuestiones de un filme, y además hay una naturaleza creativa en el mexicano, un concepto de artesanía que es importante y un compromiso serio con el trabajo, creo que tenemos una combinación ideal que ya empieza a dar frutos en el extranjero”.
¿Qué le falta a los mexicanos para creer que sí se puede ser exitoso?
“Siento que ya estamos rompiendo el que no se pueda, cada vez hay más gente que empieza a romper barreras y ya otros vienen detrás, creo que lo que hay que hacer es prepararse para siempre estar a la altura de las circunstancias”.
¿Cuál es el reto constante para Eugenio Caballero?
“El reto es conmigo, con la creación. El reto es que cada película haga sentir, que mi parte conecte con el espectador y que tenga la mayor verdad posible”.
¿Si pudieras darle un calificativo a tu trabajo en una película cuál sería, qué le das a la historia?
“Yo les doy alma a las películas, ese es mi trabajo”.
De ahí sólo ha venido más trabajo, y en 2007 colaboró en Resident Evil: Extinction, recién terminó The limits of control, de Jim Jarmusch y Rabia, de Sebastián Cordero, y por si esto fuera poco su nombre también figura en filmes como Rudo y Cursi (2008) y Pedro Páramo (2009).
Ante el éxito, Caballero sólo se dice agradecido y pide seguir trabajando, de visita por Guanajuato, donde además de pasear condujo hace unos días, al lado de Roberto Sosa, el homenaje a Spike Lee en el marco del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto 2008.
El director de arte habla en exclusiva para EL INFORMADOR sobre su vida después del Oscar y lo que significa su trabajo.
¿Cómo es la vida después del Oscar?
“Trabajar mucho, no habido mucho tiempo de pensar, y coincido con lo que ha expresado Adriana Barraza después de su nominación por Babel, el trabajo es lo que te dignifica, te da el valor, y he procurado no dejar de trabajar desde el Oscar”.
¿Es más fácil ahora trabajar en una película?
“Realmente nada esencial ha cambiado, ha cambiado la posibilidad de acceder a proyectos más interesantes pero salvo eso nada. Existen los mismos temores y las mismas certezas para enfrentarse a cada proyecto, no veo que haya un cambio fundamental en ese sentido”.
Si ser cineasta en México es difícil, ser director de arte puede ser aún más porque no muchos conocen esa parte de la industria, ¿crees que después del Oscar tu trabajo comienza a ser más conocido?
“Empieza a serlo, porque creo que es importante que también haya una corriente de técnicos, el director artístico y el fotógrafo son quienes están entre las dos partes, entre la creación y la técnica, es importante que la gente se dé cuenta que detrás de una película no sólo hay un director o los actores, quienes son las caras públicas, sino que hay productores, directores de arte, diseñadores de audio, gente que hace los efectos, y que lo hace porque están capacitados para ello”.
¿Cómo está México a nivel técnico en el cine?
“Estamos en un gran nivel técnico para resolver cuestiones de un filme, y además hay una naturaleza creativa en el mexicano, un concepto de artesanía que es importante y un compromiso serio con el trabajo, creo que tenemos una combinación ideal que ya empieza a dar frutos en el extranjero”.
¿Qué le falta a los mexicanos para creer que sí se puede ser exitoso?
“Siento que ya estamos rompiendo el que no se pueda, cada vez hay más gente que empieza a romper barreras y ya otros vienen detrás, creo que lo que hay que hacer es prepararse para siempre estar a la altura de las circunstancias”.
¿Cuál es el reto constante para Eugenio Caballero?
“El reto es conmigo, con la creación. El reto es que cada película haga sentir, que mi parte conecte con el espectador y que tenga la mayor verdad posible”.
¿Si pudieras darle un calificativo a tu trabajo en una película cuál sería, qué le das a la historia?
“Yo les doy alma a las películas, ese es mi trabajo”.
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