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Esmeralda Pimentel vive su ¿cachito? de suerte

La jalisciense se confiesa ubicada en una etapa donde aprende todo de todos, ante lo meteórico de su ascenso

GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2012).- Esmeralda Pimentel disfruta ya los que son los últimos días de su anonimato. Aún puede salir a la calle o a un restaurante sin que todo mundo la reconozca, aunque ya comenzaron a surgir las miradas que creen haberla visto en la televisión, o incluso quienes se aproximan a ella para pedirle un autógrafo. “Jamás me imaginé, hace unos años, que yo sería actriz”, confiesa ruborizada.

Pimentel es la villana Mara Magaña en Cachito de cielo, la recién estrenada telenovela de Televisa, y donde comparte créditos con Maité Perroni (Renata), Pedro Fernández (Salvador) y Jorge Poza (Fabio), una producción que se balancea más del lado de la comedia que del melodrama. “Me encuentro en una etapa donde aprendo todo de todos”, explica en entrevista exclusiva con EL INFORMADOR.

El ascenso en la carrera de Esmeralda es meteórico. En 2007 compitió en Nuestra Belleza, donde terminó en cuarto lugar. “Fue en esa época que me entró la curiosidad de ser actriz. Lo intenté, lo probé y me encantó. No sé si sea muy buena para esto, espero que sí (risas); pero me queda claro que amo actuar, lo disfruto y aprendo día a día. Experimento cosas que normalmente jamás me pasarían. Eso me fascina”.

Hace menos de dos meses, Pimentel era parte del elenco de la novela Abismo de pasión. Tras la “muerte” de su personaje en el drama, pasaron 15 días para que la llamaran a Cachito de cielo. Algunos dirían que es suerte. Otros que es el destino.

—¿Quién es “Mara Magaña”?

—”Mara Magaña es una comentarista de futbol y una de las mejores amigas de Renata (Perroni), o mejor dicho, ella ‘dice ser’, una de sus amigas, porque la verdad es una mujer que mete mucha cizaña (risas).

Le tiene mucha envidia a la protagonista, le mete el pie todo el tiempo, en el trabajo, con la familia, con los amigos, y es la eterna enamorada de Fabio (Jorge Poza). Pero él está enamorado de Renata, y yo me meto entre ellos para arruinar todo. Es una villana muy divertida”.

—¿Y te gustaba el futbol?

—”No sé si algún día me llegue a gustar como tal (risas), pero la locución me encanta. Para ese proceso me ayudan mucho mis compañeros, Jorge Poza, Rafael Inclán y el señor Jorge Sánchez, que es un comentarista reconocido. Ellos han formado a Mara como comentarista de futbol”.

— Venías de trabajar en un drama, y ahora pasas a una comedia. El tono es totalmente opuesto, ¿no te costó trabajo acostúmbrate al cambio?

—”Totalmente. Fue muy complicado desenchufarme del Abismo de pasión, y al principio me costaba bastante. Pero gracias a la paciencia de todos los actores, y al trabajo de todo el equipo me he ido metiendo cada vez mejor a la dinámica de la comedia”.

“La comedia es un género que requiere mucho de saber usar el timing, las pausas. Todo. Es una experiencia de mucho aprendizaje”.

— En menos de cinco años pasaste de ser una chica de Ciudad Guzmán a tener el antagónico estelar en una novela del Canal de las Estrellas, ¿No te causa vértigo todo este cambio?

—“Sí ha sido muy rápido, tanto que a veces ni siquiera lo asimilo. Han ocurrido muchos cambios en mi vida, pero dentro de todo, voy logrando lo que soñaba alcanzar cuando estaba allá, en mi casa de Ciudad Guzmán. He aprendido de todos, y le debo mucho al público el poder estar donde me encuentro ahora”.

— ¿Qué le estás aprendiendo a la carrera de actriz?

—”A ser constante. A tener mucha, pero mucha humildad, tanto en la vida como en esta profesión, y más porque apenas estoy comenzando. Aprendí que en este trabajo se comienza desde cero todos lo días y que siempre se aprende.

“Yo sé a dónde quiero ir, a dónde quiero llegar. Gracias  a la educación que me dio mi familia creo que me he ido abriendo las puertas”.

—¿Soñabas con ser actriz?

—“Jamás me pasó por la cabeza (risas). Yo estaba pensando ser diseñadora de interiores, cosa en lo que ahora pienso habría sido un fracaso, ¡creo que no tengo talento para diseñar! (risas)”.

— Ahora mucha gente habla de ti, en internet hay foros donde opinan sobre tu trabajo e incluso alguien ya subió tu biografía a Wikipedia (en inglés, no en español) ¿Es fácil acostumbrarse a la idea de la fama?

— “Pues no sé si algún día me pueda acostumbrar a esto, de que la gente comience a reconocerte, que te pidan una foto, un autógrafo. Es algo que al menos al principio es bastante extraño, pero a la vez es muy bonito todo el reconocimiento que te dan las personas”.

“De repente salir a la calle y que te observen es algo que se siente muy, muy raro, y más cuando andas en una ciudad. Es una sensación raro-chistosa”.
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