Entretenimiento
Escritura con los sentimientos
Italia y el deseo de escribir para los lectores del mañana
GUADALAJARA, JALISCO.- En el espacio Café Literario de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) se llevó a cabo el encuentro con la escritora italiana de literatura infantil Silvana Gandolfi, cuyos textos están impreganadas de mucho sentimiento.
Para la escritora italiana, los libros no representan a la vida, sino un enriquecimiento a la participación que le hacemos a ella misma, como si ellos (refiriéndose a los libros) la investigarán y alumbrarán revelando aspectos oscuros. “El ver más allá de lo que podemos ver… para mí los libros tienen una gran ventaja” definió.
Niños como adultos pueden leer al ritmo que quieran, aunque en algunas ocasiones somos los lectores los que nos detenemos para darnos cuenta de que quizá esas líneas son similares a ideas que ya se habían planteado por nuestro pensamiento. El estar a solas con un libro crea una atmósfera de intimidad, “el libro es mejor que un amigo, permite que lo cierres cuando ya no lo quieres ver, no te pide nada y te da en cambio mucho” enfatizó Gandolfi a los asistentes.
La autora de “Aldabra: la tortuga que amaba a Shakespeare” que ha conquistado el mundo con paciencia y vende sus libros hoy en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Brasil, Rumania, Japón, Corea, o Taiwán, hizo una invitación a tener esa “sensación de pertenecer a la literatura”.
EL INFORMADOR / MARISOL C. MONCADA
Para la escritora italiana, los libros no representan a la vida, sino un enriquecimiento a la participación que le hacemos a ella misma, como si ellos (refiriéndose a los libros) la investigarán y alumbrarán revelando aspectos oscuros. “El ver más allá de lo que podemos ver… para mí los libros tienen una gran ventaja” definió.
Niños como adultos pueden leer al ritmo que quieran, aunque en algunas ocasiones somos los lectores los que nos detenemos para darnos cuenta de que quizá esas líneas son similares a ideas que ya se habían planteado por nuestro pensamiento. El estar a solas con un libro crea una atmósfera de intimidad, “el libro es mejor que un amigo, permite que lo cierres cuando ya no lo quieres ver, no te pide nada y te da en cambio mucho” enfatizó Gandolfi a los asistentes.
La autora de “Aldabra: la tortuga que amaba a Shakespeare” que ha conquistado el mundo con paciencia y vende sus libros hoy en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Brasil, Rumania, Japón, Corea, o Taiwán, hizo una invitación a tener esa “sensación de pertenecer a la literatura”.
EL INFORMADOR / MARISOL C. MONCADA
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