Entretenimiento
Eros Ramazzotti, a medio camino
Con un nuevo disco y el interés por estrechar lazos con Latinoamérica, el italiano viene al Auditorio Telmex
Ramazzotti prefiere la palabra “contemporáneo”, mínimo, dice, para hacerle justicia a su cabello cano, aunque aclara que cada que se sube al escenario se siente renovado.
El artista italiano vuelve al continente americano, y en específico a Guadalajara, tras una prolongada pausa donde se dedicó a fortalecer su carrera en Europa y darle prioridad a ciertos aspectos personales, como la crianza de su hija, la pequeña Aurora Sophie.
Ramazzotti pisará el Auditorio Telmex presentando el disco Alas y raíces, un material que califica como íntimo y de reflexión. Pero también tiene bajo el brazo todos los éxitos que lo consagraron a lo largo de la década pasada, cuando su peculiar voz aparecía en la radio entonando temas como ''Cosas de la vida'', ''Fuego en el fuego'' y ''Cosa más bella''.
Previo a su llegada a la Perla Tapatía, Eros conversa telefónicamente desde la ciudad de Milán con este diario y habla sobre los componentes de su disco más reciente (Alas y raíces), así como la relación que guarda Latinoamérica en su carrera.
— ¿Cómo son los días previos a tu reencuentro con el público tapatío?
— Intensos. Milán tiene un clima excelente, cálido, primaveral, pero ya quiero sentir el calor de la gente mexicana, y sobre todo cantarles mis éxitos otra vez, ha sido una espera más larga de lo que hubiera querido.
— ¿Qué recuerdas de Guadalajara?
— Siempre a la gente, tan entregada y pasional. Lo único que he podido conocer bien de México es su clima, ¡siempre viajo en los meses más calientes! (risas). La vida de los artistas a veces tiene estas cosas, tenemos muy poquito tiempo para conocer los lugares donde nos presentamos por cuestiones de agenda. Espero poder pasear aunque sea brevemente en esta ocasión.
— ¿Qué significa “Alas y raíces” en tu vida?
— Es un vistazo a mi interior. El disco habla mucho sobre temas que ahora me tocan a mi y me siento muy apegado a él en muchos niveles. Traté de que hablara un poco sobre la necesidad tan enorme que tenemos de amor todos los seres humanos, de sentirnos queridos.
— ¿Hay alguna canción especial para ti en el disco?
— Eso siempre es difícil de decir. Decimos los artistas que cada disco es como un hijo, pero yo lo llevo a otro nivel: Para mi cada canción es un hijo (risas). ¿Cómo voy a preferir a una sobre otra? Creo que todas forman algo hermoso, pero si tuviera que elegir una significativa, sin que eso signifique mejor o peor, esa sería Alas y raíces, la que da nombre al disco.
— ¿Preparas algo especial para tu show en Guadalajara?
— No se me ha ocurrido todavía, eso casi siempre lo determina el público, ellos son los que tendrán el mando del show. Claro que recorreremos todos los éxitos y los combinaremos con las nuevas canciones. ¡Ah!, y trataré de hablar más en español.
— ¿Porqué elegiste cantar en español sobre otras lenguas, como el inglés?
— Creo que se dio por la similitud de temperamentos y palabras que hay para expresarnos. Yo no tengo forma de agradecer lo que la gente de Latinoamérica me ha dado. Simplemente, el saber que mi música ha viajado y ha gustado en tantos países es algo que me llena de una infinita satisfacción.
— Además de la música, ¿qué más te apasiona en este momento?
— Cuidar de mi hija. Aurora es el centro de mi vida y deseo estar con ella todo el tiempo que me sea posible y mirar como va creciendo. Es una niña fantástica y talentosa. Por lo demás soy un hombre con gustos comunes. Quizá lo único que dejaré de hacer cuando comience la gira por América sea dejar de ver el futbol los fines de semana.
— Hablando de futbol, ¿cómo ves a Italia de cara a la Copa del Mundo?
— ¡Es un tema sensible en Milán! (risas) ¿Qué les puedo decir? Cuando dicen que somos favoritos, nos va muy mal y nos eliminan pronto. Cuando somos pesimistas y creemos que será una vergüenza, la selección da grandes partidos y ha sido campeona. Supongo que ya es hora de ir pensando en el futuro, pues nuestras estrellas se están haciendo muy “maduras” (risas).
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ
Eros Ramazzotti/ Domingo 9 de mayo, 20:00 horas/ Auditorio Telmex/ Boletos: de 385 a mil 815 pesos
GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2010).- La palabra “clásico” le da risa, pero decir que es un joven debutante también sería mentira. Eros
El artista italiano vuelve al continente americano, y en específico a Guadalajara, tras una prolongada pausa donde se dedicó a fortalecer su carrera en Europa y darle prioridad a ciertos aspectos personales, como la crianza de su hija, la pequeña Aurora Sophie.
Ramazzotti pisará el Auditorio Telmex presentando el disco Alas y raíces, un material que califica como íntimo y de reflexión. Pero también tiene bajo el brazo todos los éxitos que lo consagraron a lo largo de la década pasada, cuando su peculiar voz aparecía en la radio entonando temas como ''Cosas de la vida'', ''Fuego en el fuego'' y ''Cosa más bella''.
Previo a su llegada a la Perla Tapatía, Eros conversa telefónicamente desde la ciudad de Milán con este diario y habla sobre los componentes de su disco más reciente (Alas y raíces), así como la relación que guarda Latinoamérica en su carrera.
— ¿Cómo son los días previos a tu reencuentro con el público tapatío?
— Intensos. Milán tiene un clima excelente, cálido, primaveral, pero ya quiero sentir el calor de la gente mexicana, y sobre todo cantarles mis éxitos otra vez, ha sido una espera más larga de lo que hubiera querido.
— ¿Qué recuerdas de Guadalajara?
— Siempre a la gente, tan entregada y pasional. Lo único que he podido conocer bien de México es su clima, ¡siempre viajo en los meses más calientes! (risas). La vida de los artistas a veces tiene estas cosas, tenemos muy poquito tiempo para conocer los lugares donde nos presentamos por cuestiones de agenda. Espero poder pasear aunque sea brevemente en esta ocasión.
— ¿Qué significa “Alas y raíces” en tu vida?
— Es un vistazo a mi interior. El disco habla mucho sobre temas que ahora me tocan a mi y me siento muy apegado a él en muchos niveles. Traté de que hablara un poco sobre la necesidad tan enorme que tenemos de amor todos los seres humanos, de sentirnos queridos.
— ¿Hay alguna canción especial para ti en el disco?
— Eso siempre es difícil de decir. Decimos los artistas que cada disco es como un hijo, pero yo lo llevo a otro nivel: Para mi cada canción es un hijo (risas). ¿Cómo voy a preferir a una sobre otra? Creo que todas forman algo hermoso, pero si tuviera que elegir una significativa, sin que eso signifique mejor o peor, esa sería Alas y raíces, la que da nombre al disco.
— ¿Preparas algo especial para tu show en Guadalajara?
— No se me ha ocurrido todavía, eso casi siempre lo determina el público, ellos son los que tendrán el mando del show. Claro que recorreremos todos los éxitos y los combinaremos con las nuevas canciones. ¡Ah!, y trataré de hablar más en español.
— ¿Porqué elegiste cantar en español sobre otras lenguas, como el inglés?
— Creo que se dio por la similitud de temperamentos y palabras que hay para expresarnos. Yo no tengo forma de agradecer lo que la gente de Latinoamérica me ha dado. Simplemente, el saber que mi música ha viajado y ha gustado en tantos países es algo que me llena de una infinita satisfacción.
— Además de la música, ¿qué más te apasiona en este momento?
— Cuidar de mi hija. Aurora es el centro de mi vida y deseo estar con ella todo el tiempo que me sea posible y mirar como va creciendo. Es una niña fantástica y talentosa. Por lo demás soy un hombre con gustos comunes. Quizá lo único que dejaré de hacer cuando comience la gira por América sea dejar de ver el futbol los fines de semana.
— Hablando de futbol, ¿cómo ves a Italia de cara a la Copa del Mundo?
— ¡Es un tema sensible en Milán! (risas) ¿Qué les puedo decir? Cuando dicen que somos favoritos, nos va muy mal y nos eliminan pronto. Cuando somos pesimistas y creemos que será una vergüenza, la selección da grandes partidos y ha sido campeona. Supongo que ya es hora de ir pensando en el futuro, pues nuestras estrellas se están haciendo muy “maduras” (risas).
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ
Eros Ramazzotti/ Domingo 9 de mayo, 20:00 horas/ Auditorio Telmex/ Boletos: de 385 a mil 815 pesos
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