Entretenimiento

Enrique Bunbury guarda sus emociones

El músico español afirma que todavía se siente lejos de ser un compositor influyente

CIUDAD DE MÉXICO.- La letra es tan fundamental al momento de componer que “no hay canción si no tengo nada que decir”. Así lo afirma el roquero Enrique Bunbury, quien reconoció estar a gusto con la definición de trovador.

“No me parece tan necesario encontrar una secuencia armónica interesante pero sí me parece necesario tener algo de que hablar, algo que comunicar al oyente”, asegura el músico español sobre su manera de componer, y además agrega que “eso es lo que hace que luego busque cómo cantarlo, cómo encontrar esos acordes, secuencias armónicas”.

Bunbury lanzó el pasado martes en Estados Unidos el disco Las consecuencias, que se coloca como el sucesor de Hellville de luxe, presentado en 2008. El nuevo disco del ibérico promueve como primer sencillo Frente a frente, composición de Manuel Alejandro convertida en éxito por la cantante española Jeanette.

Como buena noticia para sus seguidores en la Unión Americana, también inicia en abril una extensa gira por ese país que incluye paradas en Texas, Michigan, Illinois, Nueva York, Massachussetts, Carolina del Norte, Washington D.C., Georgia, Florida, Luisiana, Colorado, Utah, Nevada, California y Arizona. Esto sin contar los planes que tiene de presentarse en Latinoamérica a partir de otoño.

Talento manifiesto
Compositor de temas introspectivos como Lady Blue, Los restos del naufragio y Porque las cosas cambian, Enrique Bunbury dijo que le gustaría escribir mejor y ser más paciente al momento de componer.

“Soy menos cuidadoso de lo que me gustaría ser”, reconoció el cantante, quién agregó que “a veces escribo demasiado rápido. He escrito canciones que me han demorado 20 minutos y que luego han gustado muchísimo, y dices: ‘Bueno, hay canciones que pude haber afinado más’”.
Consciente de esto, el cantautor de éxitos como Y al final, El tiempo de las cerezas e Infinito asegura que “todo lo que he hecho no está ni remotamente a la altura de lo que considero puedo hacer”.

“Creo que soy un aprendiz (como compositor)”, agregó tras resaltar a varios grandes cantautores que lo han inspirado, incluyendo Agustín Lara, Caetano Veloso, Chabuca Granda, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Héctor Lavoe, Bob Dylan, John Lennon y Neil Young.
Pero guardó sus más selectos halagos para el salsero panameño Rubén Blades y el compositor de rancheras mexicanas José Alfredo Jiménez, cuya canción El jinete interpretó en su disco Pequeño cabaret ambulante, del 2000.

Se considera aburrido
Evasivo artista con la prensa, el roquero de 42 años explicó que no le gusta dar entrevistas porque le parece “un aburrimiento total escucharme a mí mismo. No quiero dármelas de interesante, pero cuando estás dando entrevistas tantos años sobre ti, al final piensas que eres un tema de conversación estupendo y maravilloso, o llegas a la conclusión a la que he llegado yo: que esto es aburridísimo”.

Y remató asegurando que “yo no tengo tanto contenido, soy mucho más vacío. El único interés que puedo tener es porque hago canciones y a alguien le han emocionado mis canciones pero no tengo respuestas ni soluciones con respecto a todos los males ni problemas del mundo. De hecho, no tengo respuestas a casi nada. Sólo tengo la misma opinión que puede tener alguien apoyado sobre la barra de algún bar”.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando