Entretenimiento
Enloquece Arctic Monkeys a fans mexicanos en el 'Domo de Cobre'
Con un 'show' plagado de sonidos estridentes, acompañados de luces que danzaban de acuerdo con la melodía, en punto de las 21:15 horas salieron al escenario Alex Turner y compañía
Con un "show" plagado de sonidos estridentes, acompañados de luces que danzaban de acuerdo con la melodía, en punto de las 21:15 horas salieron al escenario Alex Turner y compañía, quienes por casi 90 minutos enloquecieron a los presentes en el "Domo de Cobre" con su producción discográfica más reciente, ubicada entre las mejores de 2011.
Cuando se apagaron las luces y se escucharon los primeros acordes de "Don't sit down" y "Cause I've moved your chair", la euforia de los miles de jóvenes ahí reunidos no se hizo esperar, ante lo que seria una noche llena de música, baile y rock.
Al concluir estos cortes, el escenario se tiñó de rojo para dar paso a éxitos como "Teddy picker", "Crying lightning", "The hellcat spangled shalalala" y "Library pictures", los cuales enloquecieron a los asistentes, quienes no dejaron de brincar y corearlos.
Al grito de "¿Cómo se siente México?" y "Estamos felices de regresar", que pronunció el líder y vocalista de la banda originaria de Sheffield, Inglaterra, el clamor de los fans no se hizo esperar y para cuando se entonó el corte "Brianstorm", la agrupación se había ganado ya por completo al público, que brincó con esta melodía sin parar.
El recital continuó con "The view from the afternoon", "I bet you look good on the dance floor", que al ritmo de las luces que cambiaban de azules a rojas, lograron cautivar a los ya de por sí entusiasmados asistentes, quienes demostraron su aceptación al grito de "¡Te amo Alex!" y "¡Cásate conmigo!".
Al conteo de "uno, dos, tres, cuatro" dicho en español por Turner, se escuchó el tema "Brick by brick", el cual logró que los asistentes no pararan de brincar y mover sus manos en señal de aprobación. Además lanzaron gritos ensordecedores que para esa hora parecían simples susurros, ante la emoción de ver a la banda actuar en vivo.
Para cuando los temas "This house is a circus" y "Still take you home" fueron entonados, la pista parecía un cielo estrellado, gracias a los teléfonos móviles de los asistentes, quienes deseaban capturar el momento de fiesta y baile.
Antes de iniciar la canción "Evil twin", Alex Turner preguntó cómo se la estaban pasando y ante la respuesta ensordecedora del respetable, Jamie Cook, Matt Helders, Nick O'Malley y Turner, continuaron ofreciendo su música cargada de sonidos estruendosos y rock, no sin antes decir: "Gracias México city, muchas gracias".
En la recta final del espectáculo se escucharon melodías como "Pretty visitors" e "If you were there, beware", que dieron paso a una de las canciones más esperadas: "When the sun goes down", la cual fue coreada al unísono por los asistentes, quienes entre gritos, aplausos y baile demostraron que es una de sus favoritas.
Turner dejó por momentos de interpretar la canción, para permitir que el público la entonara, lo cual terminó complaciendo a más de uno. Esto dio paso a "Suck it and see", título de su más reciente producción, que también da nombre a su gira.
Por su parte, "Do me a favor" logró hacer que el "Domo de Cobre" se cimbrara, a pesar de ser una de sus melodías más tranquilas, lo que corroboró por qué la banda tiene tantos seguidores en México. Con esta canción la agrupación salió del escenario ante la mirada atónita de los fans, quienes pedían más.
Luego de unos minutos y después de dar las gracias por esa noche, la banda regresó al escenario para entonar temas como "R U mine" y "Fluorescent adolescent", este último de los más aplaudidos y coreados de la noche.
Para finalizar el concierto, la formación británica interpretó "505", acompañada por los coros de las casi 18 mil eufóricas almas que se dieron cita en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana.
Cabe señalar que esta es la segunda ocasión que Arctic Monkeys se presenta en México. La primera se dio en 2010, con algunos problemas, pues hubo sobrecupo en la explanada del Estadio Azteca, donde se realizó el "show", el cual inició con casi dos horas de retraso, lo que puso en peligro el recital.
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