Entretenimiento
Enemigos del jabón
Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Johnny Depp podrán ser amigos del glamour, pero se llevan muy mal con la higiene
ESTADOS UNIDOS (06/ENE/2016).- Todos ellos viven en una burbuja de lujos, de dinero y abundancia.
Estrellas de la pantalla que se han convertido en el sinónimo de “galanes”, esos que arrancan los suspiros de las damas en las salas de cine y que salvan al mundo sin despeinarse ni tantito. Puede parece que lo tienen todo, pero no es así. Todos, con su sonrisa brillante y bíceps marcados tienen un “pequeño” problema: No les gusta la higiene.
Es cierto que el glamour solamente se pide en las alfombras rojas y las galas cinematográficas. Pero estas figuras le tienen pavor al agua. No les gustan los desodorantes y sienten que es inútil usar cepillo de dientes, dado que su aliento tiene el olor a flores recién cortadas. Y es que galán y “limpio” no siempre van de la mano.
Johnny Depp
Como si se tratara de Jack Sparrow, el histrión era poco adepto a tomar una ducha. Y parece ser que tampoco le interesaba mucho lavarse los dientes. De acuerdo a fuentes cercanas al actor, encontró en su ahora expareja, Vanessa Paradis, a su “media naranja” perfecta, porque ella tampoco solía prestarle mucha atención a su higiene personal. Los dos tenían convertida la casa en la que vivían en un auténtico “muladar”, de acuerdo a testigos. Eso sí, los incómodos eran los visitantes, pues ambas figuras se veían bastante contentas caminando en cerros de basura y desorden.
Leonardo DiCaprio
Ecologista de hueso colorado, el amor por el planeta ha hecho que el actor se divorcie de la higiene. La que lo echó de cabeza fue la modelo Erin Heatherton (su ex), quien asegura que Leo se baña “dos veces a la semana, pues afirma que así gastaba menos agua. Tampoco usa desodorante, pues los considera fuentes de contaminación. Era un ecologista convencido, pero no sabía cuando parar”.
A todo esto que dice Erin, se agrega que el muchacho acumula mucha basura en casa, propia y ajena, pues tiene la costumbre de reciclarla.
Matthew McConaughey
Matt no tiene problema alguno en reconocer que a él, eso de bañarse nomás no se le da. Es más, recuerda que durante un rodaje, su compañera en esa película, Kate Hudson, le regaló un desodorante. ¿Y él que hizo? Lo guardó en un cajón y nunca lo usó. Lo malo no es que lo haga, lo malo es que lo presume.
Para aligerar un poco las críticas, McConaughey asegura que se baña lo mínimo para cuidar el medio ambiente, razón por la cual tampoco usa desodorantes ni colonias. ¿Alguien está agradecido?
Robert Pattison
La pesadilla durante el rodaje de Crepúsculo era tener cerca a este actor. De acuerdo a una fuente cercana, la palabra que mejor definía a Robert era “Apesta. Era muy desagradable. No se ducha y vuelve a todo el mundo loco en el set de rodaje”.
Pero como dicen, Dios los cría y ellos se juntan, porque la otra mitad de Pattinson en esa época, Kristen Stewart, también tenía fama de oler a león. No se lavaba los dientes y su cabello, se rumora, estaba más pegajoso que piso de cine viejo.
Viggo Mortensen
El buen Viggo es de esos que se mete tanto en su papel, que puede terminar eliminando las normas de higiene. Cuando le dio vida a Aragorn en El señor de los anillos, el actor dejó de bañarse para acumular la suciedad necesaria que debe tener todo guerrero.
Pero en ese mismo rodaje, hubo un actor que le disputó la corona de “histrión que huele raro”: Orlando Bloom. Según la ex pareja del actor, Miranda Kerr, el intérprete de Legolas suele usar la misma ropa mientras se encuentra de viaje o en rodaje.
Brad Pitt
El periodista sueco Mikel Jagerbrand hizo una encuesta entre los directores de Hollywood, preguntándoles a cuál era la estrella que consideraba que tenía el olor menos agradable. Y el que encabezó la lista fue Brad Pitt.
De acuerdo a los directores, antes de bañarse Brad prefiere cambiarse de ropa, por lo que conforme va avanzando el rodaje, el olor de Pitt se va poniendo más y más pesado, para desgracia de todos en el plato. Por cierto, en segundo lugar en la encuesta que hizo Jagerbrand, quedó Russell Crowe.
Estrellas de la pantalla que se han convertido en el sinónimo de “galanes”, esos que arrancan los suspiros de las damas en las salas de cine y que salvan al mundo sin despeinarse ni tantito. Puede parece que lo tienen todo, pero no es así. Todos, con su sonrisa brillante y bíceps marcados tienen un “pequeño” problema: No les gusta la higiene.
Es cierto que el glamour solamente se pide en las alfombras rojas y las galas cinematográficas. Pero estas figuras le tienen pavor al agua. No les gustan los desodorantes y sienten que es inútil usar cepillo de dientes, dado que su aliento tiene el olor a flores recién cortadas. Y es que galán y “limpio” no siempre van de la mano.
Johnny Depp
Como si se tratara de Jack Sparrow, el histrión era poco adepto a tomar una ducha. Y parece ser que tampoco le interesaba mucho lavarse los dientes. De acuerdo a fuentes cercanas al actor, encontró en su ahora expareja, Vanessa Paradis, a su “media naranja” perfecta, porque ella tampoco solía prestarle mucha atención a su higiene personal. Los dos tenían convertida la casa en la que vivían en un auténtico “muladar”, de acuerdo a testigos. Eso sí, los incómodos eran los visitantes, pues ambas figuras se veían bastante contentas caminando en cerros de basura y desorden.
Leonardo DiCaprio
Ecologista de hueso colorado, el amor por el planeta ha hecho que el actor se divorcie de la higiene. La que lo echó de cabeza fue la modelo Erin Heatherton (su ex), quien asegura que Leo se baña “dos veces a la semana, pues afirma que así gastaba menos agua. Tampoco usa desodorante, pues los considera fuentes de contaminación. Era un ecologista convencido, pero no sabía cuando parar”.
A todo esto que dice Erin, se agrega que el muchacho acumula mucha basura en casa, propia y ajena, pues tiene la costumbre de reciclarla.
Matthew McConaughey
Matt no tiene problema alguno en reconocer que a él, eso de bañarse nomás no se le da. Es más, recuerda que durante un rodaje, su compañera en esa película, Kate Hudson, le regaló un desodorante. ¿Y él que hizo? Lo guardó en un cajón y nunca lo usó. Lo malo no es que lo haga, lo malo es que lo presume.
Para aligerar un poco las críticas, McConaughey asegura que se baña lo mínimo para cuidar el medio ambiente, razón por la cual tampoco usa desodorantes ni colonias. ¿Alguien está agradecido?
Robert Pattison
La pesadilla durante el rodaje de Crepúsculo era tener cerca a este actor. De acuerdo a una fuente cercana, la palabra que mejor definía a Robert era “Apesta. Era muy desagradable. No se ducha y vuelve a todo el mundo loco en el set de rodaje”.
Pero como dicen, Dios los cría y ellos se juntan, porque la otra mitad de Pattinson en esa época, Kristen Stewart, también tenía fama de oler a león. No se lavaba los dientes y su cabello, se rumora, estaba más pegajoso que piso de cine viejo.
Viggo Mortensen
El buen Viggo es de esos que se mete tanto en su papel, que puede terminar eliminando las normas de higiene. Cuando le dio vida a Aragorn en El señor de los anillos, el actor dejó de bañarse para acumular la suciedad necesaria que debe tener todo guerrero.
Pero en ese mismo rodaje, hubo un actor que le disputó la corona de “histrión que huele raro”: Orlando Bloom. Según la ex pareja del actor, Miranda Kerr, el intérprete de Legolas suele usar la misma ropa mientras se encuentra de viaje o en rodaje.
Brad Pitt
El periodista sueco Mikel Jagerbrand hizo una encuesta entre los directores de Hollywood, preguntándoles a cuál era la estrella que consideraba que tenía el olor menos agradable. Y el que encabezó la lista fue Brad Pitt.
De acuerdo a los directores, antes de bañarse Brad prefiere cambiarse de ropa, por lo que conforme va avanzando el rodaje, el olor de Pitt se va poniendo más y más pesado, para desgracia de todos en el plato. Por cierto, en segundo lugar en la encuesta que hizo Jagerbrand, quedó Russell Crowe.
Síguenos en