Entretenimiento
Emociones a flor de piel en la velada con Arjona
El cantaautor guatemalteco recompensa al público tapatío que celebra sus creaciones
GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2012).- Una velada intima inolvidable. Emociones a flor de piel. La Metamorfosis de Arjona es notable, a más de 20 años de carrera, y aunque ya no es el joven que cantaba pequeños salones, acompañado sólo de su guitarra, ahora se rodea de una gran producción, pero en esencia sigue siendo el mismo: el coleccionista de historias, de momentos, el creador de metáforas, el hombre que sin complejos le canta al amor. Sus poemas musicales, su estilo seductor y su esencia también se mantienen intactos.
Luego de casi dos años de ausencia, el cantautor guatemalteco regresó a tierras tapatías para enamorar a miles de sus románticos seguidores en su gira mundial Metamorfosis, con un recuento de sus clásicos y parte de su más reciente álbum de estudio Independiente, nombre que define su nueva faceta, ahora que es dueño de sus proyectos.
No eran ni las 21:00 horas y las señales del arranque del espectáculo alborotaban los ánimos de los espectadores que con flashes, buscaban inmortalizar su estancia con el guatemalteco por una noche. Con su look de galán maduro, cabellos largo y suelto, el de Jocotenango tomó el escenario, para llenarlo de Vida, tema que desató los alaridos del público. Le siguieron Lo que está bien está mal, Animal nocturno, Hay amores y Desnuda. La conexión de sus letras fue total e instantánea, provocando los suspiros de las mujeres.
La calidez del público tapatío es uno de los detalles que Ricardo Arjona no puede olvidar de sus visitas a la ciudad. “Guadalajara, buenas noches”, saludó el intérprete. “¿Hace cuanto que no venía para acá? ¿Hace dos años? No es mucho. Lo cierto es que hoy estamos dispuestos a canjear la ausencia por las canciones que quieran”, mientras recuerda con modestia sus comienzos en los escenarios de la ciudad, “cuando se le iba la luz” a media tocada.
Acompañado de 10 músicos y una corista, y un escenario giratorio fuera de serie, ambientado como si fuera la sala de su casa, el “libre” compositor contagió su melancolía, su disposición al amor y a ser feliz a pesar de todo. Edgar Ricardo Arjona Morales interpretó en total 24 canciones, haciendo cómplice en cada una de ellas al abarrotado recinto que seguía sus letras en todo momento.
El cantautor transportó a los asistentes hacia un bar para iniciar sus éxitos con Taxi, Dime que No, Cuándo y Cómo Duele. Durante la canción Señora de las Cuatro Décadas, la pantalla principal mostró varias fotos de mujeres mayores de 40 años mientras hacían la fila para entrar al concierto.
Uno de los momentos más aclamados de la noche fue cuando se apareció Gaby Moreno y los dos empezaron a cantar Fuiste Tú, poniendo a los asistentes de pie. La euforia seguía cuando las voces sonaron más fuertes al escuchar Te Conozco.
Por más de dos horas, Arjona fue complaciente hasta el final de su presentación, que cerraría con Si el Norte fuera el Sur, El Problema, con las que intentó despedirse, pero los gritos de “¡otra! ¡otra!”, invitaron su retorno con Minutos, la ovación se mantuvo, haciendo que el aclamado volviera nuevamente a las tablas para cantar Mujeres y finalmente decir adiós.
Luego de casi dos años de ausencia, el cantautor guatemalteco regresó a tierras tapatías para enamorar a miles de sus románticos seguidores en su gira mundial Metamorfosis, con un recuento de sus clásicos y parte de su más reciente álbum de estudio Independiente, nombre que define su nueva faceta, ahora que es dueño de sus proyectos.
No eran ni las 21:00 horas y las señales del arranque del espectáculo alborotaban los ánimos de los espectadores que con flashes, buscaban inmortalizar su estancia con el guatemalteco por una noche. Con su look de galán maduro, cabellos largo y suelto, el de Jocotenango tomó el escenario, para llenarlo de Vida, tema que desató los alaridos del público. Le siguieron Lo que está bien está mal, Animal nocturno, Hay amores y Desnuda. La conexión de sus letras fue total e instantánea, provocando los suspiros de las mujeres.
La calidez del público tapatío es uno de los detalles que Ricardo Arjona no puede olvidar de sus visitas a la ciudad. “Guadalajara, buenas noches”, saludó el intérprete. “¿Hace cuanto que no venía para acá? ¿Hace dos años? No es mucho. Lo cierto es que hoy estamos dispuestos a canjear la ausencia por las canciones que quieran”, mientras recuerda con modestia sus comienzos en los escenarios de la ciudad, “cuando se le iba la luz” a media tocada.
Acompañado de 10 músicos y una corista, y un escenario giratorio fuera de serie, ambientado como si fuera la sala de su casa, el “libre” compositor contagió su melancolía, su disposición al amor y a ser feliz a pesar de todo. Edgar Ricardo Arjona Morales interpretó en total 24 canciones, haciendo cómplice en cada una de ellas al abarrotado recinto que seguía sus letras en todo momento.
El cantautor transportó a los asistentes hacia un bar para iniciar sus éxitos con Taxi, Dime que No, Cuándo y Cómo Duele. Durante la canción Señora de las Cuatro Décadas, la pantalla principal mostró varias fotos de mujeres mayores de 40 años mientras hacían la fila para entrar al concierto.
Uno de los momentos más aclamados de la noche fue cuando se apareció Gaby Moreno y los dos empezaron a cantar Fuiste Tú, poniendo a los asistentes de pie. La euforia seguía cuando las voces sonaron más fuertes al escuchar Te Conozco.
Por más de dos horas, Arjona fue complaciente hasta el final de su presentación, que cerraría con Si el Norte fuera el Sur, El Problema, con las que intentó despedirse, pero los gritos de “¡otra! ¡otra!”, invitaron su retorno con Minutos, la ovación se mantuvo, haciendo que el aclamado volviera nuevamente a las tablas para cantar Mujeres y finalmente decir adiós.
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