Entretenimiento
Ely Guerra afirma que la música es cruel porque trafica con emociones
La rockera reconoce que el fútbol es parte de su vida y su educación
PARÍS, FRANCIA (17/JUN/2011).- La cantante mexicana Ely Guerra, que se crió en el mundo del deporte y acumula 18 años de carrera artística, asegura que la música y el fútbol se parecen en que son negocios crueles porque trafican con emociones.
"En la música y el fútbol encuentro similitudes en que son negocios crueles. Al final, estamos traficando con emociones", explica en una entrevista con la Agencia Efe Guerra, hija del ex jugador y entrenador Alberto Guerra, que llegó a dirigir a la selección mexicana.
La rockera de Monterrey reconoce que el fútbol, que le hizo viajar de ciudad en ciudad por su país, es parte de su vida y de su educación.
"Aprendí mucho de mi papá para sobrevivir en este negocio porque mi música no es comercial, no suena en las radios. En 18 años de carrera he cultivado una disciplina, perseverancia... todo eso que tiene un atleta. Estoy en forma", bromea la cantante recién aterrizada en París.
La autora de "Hombre invisible" o "Pa morirse de amor" entiende que "el fútbol todavía es más cruel" que la música porque maneja el concepto de la competencia por el liderazgo, explica la cantante, que el sábado compartirá escenario en París con sus compatriotas Julieta Venegas y Natalia Lafourcade para celebrar El Día del Español, a iniciativa del Instituto Cervantes.
"En la música no hay competencia. En un atleta la hay. Tienes que ser el primero, número uno. En la música no encuentro cómo ser la número uno, me da igual. Siento que es emoción universal, otro rollo", comenta Guerra.
La artista, que recuperó sus orígenes futboleros en el videoclip de "Quiéreme mucho", no desvela, sin embargo, cuál es el equipo que lleva en el corazón.
"Soy del equipo en el que esté mi papá. La emoción en el fútbol viene por otro lado", dice la cantante, que recuerda la "imponente" sensación que le produjo visitar por primera vez "el Estadio Azteca con cien mil personas divididas entre Chivas y América" aunque entiende que la congregación de masas en el fútbol y en un concierto es completamente diferente.
"Cuando he estado en un festival en el que hay 700 mil pelados escuchando música es otra la sensación, el espíritu, la motivación...", asegura.
Hija de futbolista y modelo, Guerra bromea sobre los aspectos de su vida que se conocen, generalmente a través de Wikipedia y, en ocasiones incorrectos.
"Uno ve en la Wikipedia su biografía y dice: no, no, no, esto no ocurrió así, esto es diferente. Lo tratas de editar y al día siguiente está igual. Durante mucho tiempo tratamos de comunicarnos con las personas que hacían las ediciones. Les decíamos: '¡Hey, somos nosotros! No, no son ustedes', y lo volvían a cambiar", rememora entre risas.
"En la música y el fútbol encuentro similitudes en que son negocios crueles. Al final, estamos traficando con emociones", explica en una entrevista con la Agencia Efe Guerra, hija del ex jugador y entrenador Alberto Guerra, que llegó a dirigir a la selección mexicana.
La rockera de Monterrey reconoce que el fútbol, que le hizo viajar de ciudad en ciudad por su país, es parte de su vida y de su educación.
"Aprendí mucho de mi papá para sobrevivir en este negocio porque mi música no es comercial, no suena en las radios. En 18 años de carrera he cultivado una disciplina, perseverancia... todo eso que tiene un atleta. Estoy en forma", bromea la cantante recién aterrizada en París.
La autora de "Hombre invisible" o "Pa morirse de amor" entiende que "el fútbol todavía es más cruel" que la música porque maneja el concepto de la competencia por el liderazgo, explica la cantante, que el sábado compartirá escenario en París con sus compatriotas Julieta Venegas y Natalia Lafourcade para celebrar El Día del Español, a iniciativa del Instituto Cervantes.
"En la música no hay competencia. En un atleta la hay. Tienes que ser el primero, número uno. En la música no encuentro cómo ser la número uno, me da igual. Siento que es emoción universal, otro rollo", comenta Guerra.
La artista, que recuperó sus orígenes futboleros en el videoclip de "Quiéreme mucho", no desvela, sin embargo, cuál es el equipo que lleva en el corazón.
"Soy del equipo en el que esté mi papá. La emoción en el fútbol viene por otro lado", dice la cantante, que recuerda la "imponente" sensación que le produjo visitar por primera vez "el Estadio Azteca con cien mil personas divididas entre Chivas y América" aunque entiende que la congregación de masas en el fútbol y en un concierto es completamente diferente.
"Cuando he estado en un festival en el que hay 700 mil pelados escuchando música es otra la sensación, el espíritu, la motivación...", asegura.
Hija de futbolista y modelo, Guerra bromea sobre los aspectos de su vida que se conocen, generalmente a través de Wikipedia y, en ocasiones incorrectos.
"Uno ve en la Wikipedia su biografía y dice: no, no, no, esto no ocurrió así, esto es diferente. Lo tratas de editar y al día siguiente está igual. Durante mucho tiempo tratamos de comunicarnos con las personas que hacían las ediciones. Les decíamos: '¡Hey, somos nosotros! No, no son ustedes', y lo volvían a cambiar", rememora entre risas.
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