Entretenimiento
El seductor look navideño
Es el momento de innovar y de apostar por maquillajes y peinados extraordinarios para verte siempre bien
CIUDAD DE MÉXICO.- Las fiestas navideñas implican la asistencia a una serie de compromisos sociales, además de comidas y cenas con familiares y amigos que obligan a lucir una imagen más sofisticada.
Buscar ese maquillaje vistoso, y que además siente bien, no es fácil. Por eso, maquilladores de grandes firmas cosméticas crean looks navideños que ayudan y facilitan el trabajo y la decisión.
La mayoría de estas propuestas llegan impregnadas de un halo misterioso y elegante con delicados brillos, sutiles nacarados y partículas doradas que se basan en colores tan suaves como el malva, el rosa, el plata o el blanco roto para iluminar y esculpir las facciones.
Más rotundos y sugerentes son los maquillajes elaborados con tonos rojos, grises, marrones, ahumados, azules y verdes, bañados con una sutil pátina de nácar o discretas notas iridiscentes.
No es necesario cargar el maquillaje para reuniones diurnas. La firma Lancaster propone un maquillaje natural, neutro y desenfadado que muestre una belleza natural: rostro saludable, boca jugosa y mirada alegre y viva.
Para ello, es necesario máscara de pestañas, gloss y color sobre los pómulos, frente y mentón con destellos perlados e irisados. Sin embargo, Meter Philips, el director de maquillaje de Chanel, apuesta por los iconos clásicos: mirada plateada, tonalidad rosa sobre las mejillas y labios con acabado y textura húmeda.
Además del clásico maquillaje nocturno salpicado con notas doradas, Dior propone un look inspirado en la fastuosidad de la corte francesa del siglo XVIII, donde el lujo nunca se eclipsaba.
La tez se viste con toques de purpurina, sobre los ojos va sombra malva desde la hilera de las pestañas hasta la ceja y se destacan dos puntos de luz en el lagrimal y en centro del párpado móvil con producto plateado. Los labios se adornan con el rosa y la calidez del lila.
El maquillador Pablo Iglesias, del salón de belleza Art Lab, aconseja para la última noche “una base de maquillaje trabajada con un acabado aterciopelado, mirada realzada con máscara de pestañas y un rojo profundo sobre los labios”, mientras que la firma MAC recrea un look en tonos fucsias y morados.
Como una estrella
Melenas con crepé, flecos trasgresores, recogidos tiernos y coquetos, cabellos con volumen, flequillos largos y sin capas, ondas desvanecidas y rizos voluptuosos sobre colores naturales y brillantes son algunas de las propuestas del peluquero y estilista Michel Meyer.
Los toques de color son esenciales para avivar las melenas más largas que ajenas a la etiqueta, el rigor y el protocolo se brindan para mostrarse recogidas en moños. Los chongos se alejan de la informalidad de otras temporadas y ganan centímetros en altura y anchura.
Meyer juega con “las texturas y los volúmenes hasta conseguir un recogido de inspiración clásica y sofisticada, pero de corazón joven”. En ocasiones los adorna con vistosos tocados a modo de diademas, bandos, cintas anchas, divertidas flores y originales orquillas, siempre y cuando no se luzcan poderosas joyas.
El trabajo y las compras de última hora impiden prestar la atención que el cabello se merece para lucir espléndida en las fiestas, lo que precipita un cambio erróneo. Una nueva imagen siempre implica un riesgo y, a veces, alguno que otro disgusto que se puede evitar haciendo cualquier transformación como un corte de pelo o el tono del tinte, por lo menos una semana antes.
Buscar ese maquillaje vistoso, y que además siente bien, no es fácil. Por eso, maquilladores de grandes firmas cosméticas crean looks navideños que ayudan y facilitan el trabajo y la decisión.
La mayoría de estas propuestas llegan impregnadas de un halo misterioso y elegante con delicados brillos, sutiles nacarados y partículas doradas que se basan en colores tan suaves como el malva, el rosa, el plata o el blanco roto para iluminar y esculpir las facciones.
Más rotundos y sugerentes son los maquillajes elaborados con tonos rojos, grises, marrones, ahumados, azules y verdes, bañados con una sutil pátina de nácar o discretas notas iridiscentes.
No es necesario cargar el maquillaje para reuniones diurnas. La firma Lancaster propone un maquillaje natural, neutro y desenfadado que muestre una belleza natural: rostro saludable, boca jugosa y mirada alegre y viva.
Para ello, es necesario máscara de pestañas, gloss y color sobre los pómulos, frente y mentón con destellos perlados e irisados. Sin embargo, Meter Philips, el director de maquillaje de Chanel, apuesta por los iconos clásicos: mirada plateada, tonalidad rosa sobre las mejillas y labios con acabado y textura húmeda.
Además del clásico maquillaje nocturno salpicado con notas doradas, Dior propone un look inspirado en la fastuosidad de la corte francesa del siglo XVIII, donde el lujo nunca se eclipsaba.
La tez se viste con toques de purpurina, sobre los ojos va sombra malva desde la hilera de las pestañas hasta la ceja y se destacan dos puntos de luz en el lagrimal y en centro del párpado móvil con producto plateado. Los labios se adornan con el rosa y la calidez del lila.
El maquillador Pablo Iglesias, del salón de belleza Art Lab, aconseja para la última noche “una base de maquillaje trabajada con un acabado aterciopelado, mirada realzada con máscara de pestañas y un rojo profundo sobre los labios”, mientras que la firma MAC recrea un look en tonos fucsias y morados.
Como una estrella
Melenas con crepé, flecos trasgresores, recogidos tiernos y coquetos, cabellos con volumen, flequillos largos y sin capas, ondas desvanecidas y rizos voluptuosos sobre colores naturales y brillantes son algunas de las propuestas del peluquero y estilista Michel Meyer.
Los toques de color son esenciales para avivar las melenas más largas que ajenas a la etiqueta, el rigor y el protocolo se brindan para mostrarse recogidas en moños. Los chongos se alejan de la informalidad de otras temporadas y ganan centímetros en altura y anchura.
Meyer juega con “las texturas y los volúmenes hasta conseguir un recogido de inspiración clásica y sofisticada, pero de corazón joven”. En ocasiones los adorna con vistosos tocados a modo de diademas, bandos, cintas anchas, divertidas flores y originales orquillas, siempre y cuando no se luzcan poderosas joyas.
El trabajo y las compras de última hora impiden prestar la atención que el cabello se merece para lucir espléndida en las fiestas, lo que precipita un cambio erróneo. Una nueva imagen siempre implica un riesgo y, a veces, alguno que otro disgusto que se puede evitar haciendo cualquier transformación como un corte de pelo o el tono del tinte, por lo menos una semana antes.
Síguenos en