Entretenimiento
El príncipe Guillermo y Kate Middleton, bajo la lupa
De acuerdo a una encuesta, 37% de los habitantes de Reino Unido expresa interés en el evento
LONDRES, INGLATERRA (26/ABR/2011).- A tres días de que se lleve a cabo la mediática boda entre el príncipe Guillermo con Kate Middleton, un sondeo muestra que más de un tercio de los británicos se encuentra entusiasmado en vísperas de la ceremonia, mientras que la mayoría de los habitantes de la isla europea considera que la monarquía es positiva para su país.
Según la encuesta 37% de quienes participaron con su respuesta se declara “genuinamente interesado y entusiasmado por el enlace” que se celebrará este viernes 29 de abril en la Abadía de Westminster de Londres, según este sondeo realizado por la firma ICM para el diario The Guardian.
La mitad de los británicos (49%) están más contentos por el día festivo decretado por el Gobierno que por la propia boda, aunque una proporción similar (47%) admite que seguirá el acontecimiento por televisión.
Esta aparente falta de fervor nupcial no impide que el 67% de los británicos crea que la monarquía británica es todavía apropiada en el siglo XXI, y otro 63 por ciento que su país está en mejor situación con una familia real que sin ella.
“Una amplia mayoría considera que la monarquía continúa siendo pertinente para la vida nacional, hace que Gran Bretaña sea más respetada en el mundo y es mejor que cualquier alternativa”, afirmó en su editorial The Guardian, que agregó que “también parece haber un escepticismo tolerante en torno a la boda propiamente dicha”.
Una capital renovada
Los preparativos previos al enlace continúan a toda marcha en la engalanada capital, donde los trabajadores terminaban de colocar las barreras de protección en la ruta y erigir la plataforma de tres metros destinada a los fotógrafos y cámaras de televisión frente a la Abadía de Westminster.
Muchos visitantes aprovecharon el soleado lunes de Pascua para visitar el histórico templo gótico, que estará cerrado al público desde el miércoles a fin de ultimar los preparativos de la ceremonia, o para acercarse al palacio de Buckingham, donde se celebrarán parte de las ceremonias.
Tras un fin de semana casi veraniego, las previsiones meteorológicas son menos optimistas para el día del enlace, que podría ser lluvioso. “Actualmente parece que las temperaturas serán un poco superiores a la media y existe el riesgo de fuertes precipitaciones”, estimó Helen Ro-ssington, del servicio especializado Meteogroup, cuando miles de personas se disponen a esperar durante horas en la calle para poder vislumbrar, aunque sea fugazmente, a los recién casados.
Si se confirma el mal tiempo, Guillermo y Kate podrían tener que renunciar a efectuar el recorrido entre la Abadía y el palacio en coche de caballos descubierto, y optar en cambio por la mítica carroza de cristal utilizada por la princesa Diana, madre del novio, para llegar a la catedral de San Pablo para casarse con el príncipe Carlos en 1981, en la que fuera llamada en su momento “la boda del siglo”.
Agencias
Quieren normalidad
Kate Middleton podría pasar dos años de tranquilidad antes de comenzar sus actividades públicas, debido a una petición hecha por su prometido, el príncipe Guillermo a la reina Isabel II.
La idea del heredero al trono británico es evitar que su futura esposa sufra las mismas presiones por las que pasó su madre, Diana de Gales.
De acuerdo con el diario The Sunday Times, el príncipe Guillermo considera que ésta es la mejor manera de reforzar su matrimonio, antes de que su vida sea el centro de atención de los medios de comunicación.
Según la encuesta 37% de quienes participaron con su respuesta se declara “genuinamente interesado y entusiasmado por el enlace” que se celebrará este viernes 29 de abril en la Abadía de Westminster de Londres, según este sondeo realizado por la firma ICM para el diario The Guardian.
La mitad de los británicos (49%) están más contentos por el día festivo decretado por el Gobierno que por la propia boda, aunque una proporción similar (47%) admite que seguirá el acontecimiento por televisión.
Esta aparente falta de fervor nupcial no impide que el 67% de los británicos crea que la monarquía británica es todavía apropiada en el siglo XXI, y otro 63 por ciento que su país está en mejor situación con una familia real que sin ella.
“Una amplia mayoría considera que la monarquía continúa siendo pertinente para la vida nacional, hace que Gran Bretaña sea más respetada en el mundo y es mejor que cualquier alternativa”, afirmó en su editorial The Guardian, que agregó que “también parece haber un escepticismo tolerante en torno a la boda propiamente dicha”.
Una capital renovada
Los preparativos previos al enlace continúan a toda marcha en la engalanada capital, donde los trabajadores terminaban de colocar las barreras de protección en la ruta y erigir la plataforma de tres metros destinada a los fotógrafos y cámaras de televisión frente a la Abadía de Westminster.
Muchos visitantes aprovecharon el soleado lunes de Pascua para visitar el histórico templo gótico, que estará cerrado al público desde el miércoles a fin de ultimar los preparativos de la ceremonia, o para acercarse al palacio de Buckingham, donde se celebrarán parte de las ceremonias.
Tras un fin de semana casi veraniego, las previsiones meteorológicas son menos optimistas para el día del enlace, que podría ser lluvioso. “Actualmente parece que las temperaturas serán un poco superiores a la media y existe el riesgo de fuertes precipitaciones”, estimó Helen Ro-ssington, del servicio especializado Meteogroup, cuando miles de personas se disponen a esperar durante horas en la calle para poder vislumbrar, aunque sea fugazmente, a los recién casados.
Si se confirma el mal tiempo, Guillermo y Kate podrían tener que renunciar a efectuar el recorrido entre la Abadía y el palacio en coche de caballos descubierto, y optar en cambio por la mítica carroza de cristal utilizada por la princesa Diana, madre del novio, para llegar a la catedral de San Pablo para casarse con el príncipe Carlos en 1981, en la que fuera llamada en su momento “la boda del siglo”.
Agencias
Quieren normalidad
Kate Middleton podría pasar dos años de tranquilidad antes de comenzar sus actividades públicas, debido a una petición hecha por su prometido, el príncipe Guillermo a la reina Isabel II.
La idea del heredero al trono británico es evitar que su futura esposa sufra las mismas presiones por las que pasó su madre, Diana de Gales.
De acuerdo con el diario The Sunday Times, el príncipe Guillermo considera que ésta es la mejor manera de reforzar su matrimonio, antes de que su vida sea el centro de atención de los medios de comunicación.