Entretenimiento
El narcocorrido es como el rap, pero más bravo, afirma Larry Hernández
16 Narco Corridos, que salió al mercado el 31 de marzo, sigue la herencia de grupos como Los Tigres del Norte que se adentraron en este género de corrido en los años 70
LOS ÁNGELES, EU.- El cantante
Larry Hernández, que en su último disco, "16 Narco Corridos", cuenta historias de narcotráfico inspiradas en hechos reales, aseguró hoy que este género musical "podría decirse que es como el rap pero un poco más bravo".
El intérprete, nacido en California pero de origen mexicano, explicó a Efe que ha desafiado las "buenas maneras" del mercado musical con este trabajo, una producción sin pelos en la lengua que atrae a un público joven y hace furor en internet.
Hernández se ha convertido en los últimos tiempos en un fenómeno del corrido mexicano, un género que ya trató en sus dos discos anteriores y que ha llevado al filo de lo políticamente correcto en su tercer trabajo.
"16 Narco Corridos", que salió al mercado el 31 de marzo, sigue la herencia de grupos como Los Tigres del Norte que se adentraron en este género de corrido en los años 70 y que se popularizó gracias al boca a boca, en vista de que muchas radios vetaron sus canciones por considerarlas inapropiadas.
La llegada de internet supuso un impulso para la distribución de esta música que poco a poco empieza a sonar en las emisoras.
"El corrido está revolucionando lo que antes a mucha gente le daba miedo cantar. Es otra generación, otro tipo de vida. Muchas radios que no estaban tocando corrido lo están haciendo. Ahora voy a un escenario y las muchachas cantan mis canciones, cambiaron la piña colada por un trago de whisky", dijo Hernández.
Este artista se crió en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, donde empezó vendiendo pan para después iniciar una carrera musical con el grupo Los Amables del Norte, antes de salir en solitario.
"Pienso que los corridos no generan violencia porque cada persona lleva una educación y ser malo depende de cómo estés criado. Mis corridos no generan violencia son para divertir", explicó Hernández, que no siente que sus letras le puedan meter en problemas con los cárteles de la droga.
"Miedo no me da porque no estoy faltando al respeto a nadie, estoy haciendo lo que el público me pide", añadió.
El cantante, actualmente de promoción por varios estados de EE.UU., señaló que escribe lo que cuentan los medios de comunicación y desmintió que quienes interpretan este tipo de música tengan que tener relación con mafias o el narcotráfico.
"Me inspiro en lo que es una nota de un periódico, o en la televisión o en relatar una historia de la calle, de un mito que hay en una ciudad como puede ser en Tijuana o en Sinaloa. Es una noticia que lleva tonos y me nace del corazón con palabras que son un poco fuertes".
El intérprete, nacido en California pero de origen mexicano, explicó a Efe que ha desafiado las "buenas maneras" del mercado musical con este trabajo, una producción sin pelos en la lengua que atrae a un público joven y hace furor en internet.
Hernández se ha convertido en los últimos tiempos en un fenómeno del corrido mexicano, un género que ya trató en sus dos discos anteriores y que ha llevado al filo de lo políticamente correcto en su tercer trabajo.
"16 Narco Corridos", que salió al mercado el 31 de marzo, sigue la herencia de grupos como Los Tigres del Norte que se adentraron en este género de corrido en los años 70 y que se popularizó gracias al boca a boca, en vista de que muchas radios vetaron sus canciones por considerarlas inapropiadas.
La llegada de internet supuso un impulso para la distribución de esta música que poco a poco empieza a sonar en las emisoras.
"El corrido está revolucionando lo que antes a mucha gente le daba miedo cantar. Es otra generación, otro tipo de vida. Muchas radios que no estaban tocando corrido lo están haciendo. Ahora voy a un escenario y las muchachas cantan mis canciones, cambiaron la piña colada por un trago de whisky", dijo Hernández.
Este artista se crió en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, donde empezó vendiendo pan para después iniciar una carrera musical con el grupo Los Amables del Norte, antes de salir en solitario.
"Pienso que los corridos no generan violencia porque cada persona lleva una educación y ser malo depende de cómo estés criado. Mis corridos no generan violencia son para divertir", explicó Hernández, que no siente que sus letras le puedan meter en problemas con los cárteles de la droga.
"Miedo no me da porque no estoy faltando al respeto a nadie, estoy haciendo lo que el público me pide", añadió.
El cantante, actualmente de promoción por varios estados de EE.UU., señaló que escribe lo que cuentan los medios de comunicación y desmintió que quienes interpretan este tipo de música tengan que tener relación con mafias o el narcotráfico.
"Me inspiro en lo que es una nota de un periódico, o en la televisión o en relatar una historia de la calle, de un mito que hay en una ciudad como puede ser en Tijuana o en Sinaloa. Es una noticia que lleva tonos y me nace del corazón con palabras que son un poco fuertes".
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