Entretenimiento
El misterio detrás de 'Jauja'
Llega a la pantalla grande la aclamada cinta de Lisandro Alonso, la cual retoma una leyenda que estremecerá al público
GUADALAJARA, JALISCO (12/MAY/2015).- Desafío y respeto, son las palabras que definen a Jauja, la mítica tierra de la pampa argentina que goza de un prestigio estremecedor que sobrevive entre la tragedia y la esperanza.
Poco se sabe con exactitud si Jauja realmente es un infierno donde la muerte no respeta sexo ni clases sociales, o si es un paraíso en donde los sueños se hacen realidad y la oportunidad de comenzar una nueva vida es la consigna inmediata al llegar al sitio.
Este dilema es el que cautivó a Lisandro Alonso, director argentino que decidió plasmar en la pantalla grande la leyenda de este misterioso destino enclavado al sur de América: “Jauja”, película donde mezcla el drama pasional de un amor prohibido, la desesperación de un padre por recuperar a su hija y donde el conflicto racial y militar es solamente uno de los demonios a los que su protagonista se tendrá que enfrentar durante su travesía.
El filme, estelarizado por el neoyorquino Viggo Mortensen, ha causado revuelo no sólo por refrescar los mitos que envuelven a las fronteras de Jauja; sino por considerar que el argumento por el que apuesta su realizador se aleja por completo del estilo sensorial y dramático al que había acostumbrado exitosamente en sus pasados largometrajes.
En “Juaja” se retoman puntualmente los dichos populares que sitúan a este rincón argentino como un pasadizo extranormal que protege celosamente a un tesoro capaz de brindar prosperidad y bienestar a quien tenga el atrevimiento de ir en su búsqueda, pero en su trayecto correrá con la suerte de perderse y desaparecer misteriosamente.
Pese a las críticas que “Jauja” arrastra en sus estrenos internacionales por parte de los fans de Lisandro Alonso, el director argentino da banderazos de victoria ante los galardones que postulan a su quinta película como una de las producciones más exquisitas en lo que respecta a su construcción visual, sonora y actoral. Tan sólo en su paso por el Festival de Cannes de 2014, “Jauja” se acreditó el galardón de la Federación Internacional de Críticos de Cine de la sección de Una Cierta Mirada.
Uno de los atractivos que más ha marcado a “Jauja” es la colaboración mexicana que la película lleva en su corte cinematográfico a través de “Mantarraya” —casa productora que ha impulsado internacionalmente a Carlos Reygadas (“Post Tenebras Lux”) y Amat Escalante (“Heli”), ambos premiados en Cannes— encargada de la edición y postproducción del filme de Lisandro Alonso, además de guiar las ventas internacionales a través de su filial NDM.
De esta forma es como “Jauja” narra las vidas entrelazadas en un puesto militar asentado en la Patagonia durante 1882 y al que llega el capitán Gunnar Dinesen (Viggo Mortensen) desde Dinamarca en compañía de su hija, quien se enamora de uno de los bandos contrarios que lucha por erradicar la campaña genocida contra la población aborigen de la región, tomando la decisión de huir al corazón de Jauja en busca de una mejor vida a pesar de las tragedias que envuelven a este misterioso lugar.
PERFIL
La seducción pasional
De temperamento frío y calculador, pero a la vez un hombre compulsivo cuando la cámara lo enfoca, el neoyorquino Viggo Mortensen (1958) se ha instalado como uno de los actores de mayor plusvalía en Hollywood.
Sus principales interpretaciones en la saga de “El Señor de los Anillos”, “Una historia de violencia” y “Alatriste” lo sitúan como un histrión camaleónico, capaz de hipnotizar al público y a la academia al huir de los clichés actorales, como lo hizo con el personaje de Nikolai Luzhin en “Promesas del Este”, filme por el cual obtuvo nominaciones al Oscar y los Globos de Oro en la terna de mejor actor en 2007.
La crítica considera que Mortensen goza de virtudes interpretativas de excelencia gracias a las habilidades musicales que también lo han llevado a explorarse como guitarrista y compositor, talento que puso a prueba al configurar parte de la banda sonora de “El Señor de los Anillos: el retorno del Rey”, en la secuencia de “Aragorn’s Coronation”.
Fuera de los set de grabación, Mortensen ha colaborado en proyectos liderados por el excéntrico instrumentista Buckethead, además de presumirse en solista como poeta, pintor y fotógrafo profesional.
Entre sus éxitos más recientes, Viggo Mortensen estelarizó “On the Road” en la dirección de Walter Salles, y que le valió estar dentro de la selección oficial de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2012.
PERFIL
Con sello único
Lisandro Alonso se ha caracterizado por ser un director cauteloso y melodramático. En su trayectoria fílmica, el nacido en Buenos Aires en 1975 ha procurado entregar películas conmovedoras en las que los argumentos de libertad, rebeldía y búsqueda personal son las principales cartas para construir personajes e historias que han marcado un estilo contestatario en el cine argentino.
Su ópera prima, “Libertad”, de 2001, lo catapultó como una de las promesas del cine hispanohablante al ganar inesperadamente dos premios de prestigio en los festivales internacionales de Oslo y Rotterdam, luego de proponer un drama en el que la ausencia de diálogos da paso a una narrativa netamente visual y sonora con apenas un presupuesto de 30 mil dólares obtenidos desde las arcas de su familia.
El uso de metáforas y el equilibrio entre la realidad y ficción determinaron un estilo personalizado para Lisandro, y sus dos posteriores filmes “Los Muertos” (inspirada en la novela “Recuerdo de la casa de los muertos” de Dostoievski) y “Fantasma”, son los ejemplos más que evidentes de esa preferencia por hacer que el espectador sea quien dote de significado a las acciones de los personajes y el entorno en el que se desenvuelven a través de los movimientos estratégicos de la cámara.
Lisandro no sólo se enfoca a la dirección. Confesado como un perfeccionista y obsesivo de que las cosas salgan al pie de la letra, el realizador de “Jauja” ha decidido tomar las riendas de otros oficios como lo son la producción, guionismo, edición y coordinación de arte en proyectos como “Liverpool” de 2008, que de igual manera le otorgó galardones y menciones especiales en los festivales de Cannes, Toronto y Maryland.
Poco se sabe con exactitud si Jauja realmente es un infierno donde la muerte no respeta sexo ni clases sociales, o si es un paraíso en donde los sueños se hacen realidad y la oportunidad de comenzar una nueva vida es la consigna inmediata al llegar al sitio.
Este dilema es el que cautivó a Lisandro Alonso, director argentino que decidió plasmar en la pantalla grande la leyenda de este misterioso destino enclavado al sur de América: “Jauja”, película donde mezcla el drama pasional de un amor prohibido, la desesperación de un padre por recuperar a su hija y donde el conflicto racial y militar es solamente uno de los demonios a los que su protagonista se tendrá que enfrentar durante su travesía.
El filme, estelarizado por el neoyorquino Viggo Mortensen, ha causado revuelo no sólo por refrescar los mitos que envuelven a las fronteras de Jauja; sino por considerar que el argumento por el que apuesta su realizador se aleja por completo del estilo sensorial y dramático al que había acostumbrado exitosamente en sus pasados largometrajes.
En “Juaja” se retoman puntualmente los dichos populares que sitúan a este rincón argentino como un pasadizo extranormal que protege celosamente a un tesoro capaz de brindar prosperidad y bienestar a quien tenga el atrevimiento de ir en su búsqueda, pero en su trayecto correrá con la suerte de perderse y desaparecer misteriosamente.
Pese a las críticas que “Jauja” arrastra en sus estrenos internacionales por parte de los fans de Lisandro Alonso, el director argentino da banderazos de victoria ante los galardones que postulan a su quinta película como una de las producciones más exquisitas en lo que respecta a su construcción visual, sonora y actoral. Tan sólo en su paso por el Festival de Cannes de 2014, “Jauja” se acreditó el galardón de la Federación Internacional de Críticos de Cine de la sección de Una Cierta Mirada.
Uno de los atractivos que más ha marcado a “Jauja” es la colaboración mexicana que la película lleva en su corte cinematográfico a través de “Mantarraya” —casa productora que ha impulsado internacionalmente a Carlos Reygadas (“Post Tenebras Lux”) y Amat Escalante (“Heli”), ambos premiados en Cannes— encargada de la edición y postproducción del filme de Lisandro Alonso, además de guiar las ventas internacionales a través de su filial NDM.
De esta forma es como “Jauja” narra las vidas entrelazadas en un puesto militar asentado en la Patagonia durante 1882 y al que llega el capitán Gunnar Dinesen (Viggo Mortensen) desde Dinamarca en compañía de su hija, quien se enamora de uno de los bandos contrarios que lucha por erradicar la campaña genocida contra la población aborigen de la región, tomando la decisión de huir al corazón de Jauja en busca de una mejor vida a pesar de las tragedias que envuelven a este misterioso lugar.
PERFIL
La seducción pasional
De temperamento frío y calculador, pero a la vez un hombre compulsivo cuando la cámara lo enfoca, el neoyorquino Viggo Mortensen (1958) se ha instalado como uno de los actores de mayor plusvalía en Hollywood.
Sus principales interpretaciones en la saga de “El Señor de los Anillos”, “Una historia de violencia” y “Alatriste” lo sitúan como un histrión camaleónico, capaz de hipnotizar al público y a la academia al huir de los clichés actorales, como lo hizo con el personaje de Nikolai Luzhin en “Promesas del Este”, filme por el cual obtuvo nominaciones al Oscar y los Globos de Oro en la terna de mejor actor en 2007.
La crítica considera que Mortensen goza de virtudes interpretativas de excelencia gracias a las habilidades musicales que también lo han llevado a explorarse como guitarrista y compositor, talento que puso a prueba al configurar parte de la banda sonora de “El Señor de los Anillos: el retorno del Rey”, en la secuencia de “Aragorn’s Coronation”.
Fuera de los set de grabación, Mortensen ha colaborado en proyectos liderados por el excéntrico instrumentista Buckethead, además de presumirse en solista como poeta, pintor y fotógrafo profesional.
Entre sus éxitos más recientes, Viggo Mortensen estelarizó “On the Road” en la dirección de Walter Salles, y que le valió estar dentro de la selección oficial de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2012.
PERFIL
Con sello único
Lisandro Alonso se ha caracterizado por ser un director cauteloso y melodramático. En su trayectoria fílmica, el nacido en Buenos Aires en 1975 ha procurado entregar películas conmovedoras en las que los argumentos de libertad, rebeldía y búsqueda personal son las principales cartas para construir personajes e historias que han marcado un estilo contestatario en el cine argentino.
Su ópera prima, “Libertad”, de 2001, lo catapultó como una de las promesas del cine hispanohablante al ganar inesperadamente dos premios de prestigio en los festivales internacionales de Oslo y Rotterdam, luego de proponer un drama en el que la ausencia de diálogos da paso a una narrativa netamente visual y sonora con apenas un presupuesto de 30 mil dólares obtenidos desde las arcas de su familia.
El uso de metáforas y el equilibrio entre la realidad y ficción determinaron un estilo personalizado para Lisandro, y sus dos posteriores filmes “Los Muertos” (inspirada en la novela “Recuerdo de la casa de los muertos” de Dostoievski) y “Fantasma”, son los ejemplos más que evidentes de esa preferencia por hacer que el espectador sea quien dote de significado a las acciones de los personajes y el entorno en el que se desenvuelven a través de los movimientos estratégicos de la cámara.
Lisandro no sólo se enfoca a la dirección. Confesado como un perfeccionista y obsesivo de que las cosas salgan al pie de la letra, el realizador de “Jauja” ha decidido tomar las riendas de otros oficios como lo son la producción, guionismo, edición y coordinación de arte en proyectos como “Liverpool” de 2008, que de igual manera le otorgó galardones y menciones especiales en los festivales de Cannes, Toronto y Maryland.
Síguenos en