Entretenimiento
''El jazz está vivo en Latinoamérica''
Scott Henderson comparte a los estudiantes una dosis de buena vibra; para los medios, un poco de pesimismo
Aun si no fuera un artista consagrado, Sott Henderson es un personaje per se. Por la forma en que habla, la convicción en sus palabras y el constante uso de ejemplos cotidianos para describir su relación con la música; el estadounidense se asemeja a un predicador que trae las buenas nuevas del jazz y el blues donde quiera que presente.
El cabello, cano, cae sobre sus hombros y se agita mientras recuerda su paso por los escenarios. La mirada que lanza a los alumnos, viva e inquisidora, se clava de inmediato en el horizonte cuando le piden que de un consejo o se saque una anécdota de la chistera. “No me considero un maestro. No lo soy. Sólo les doy consejos. Me pongo en su lugar y les platico cómo afinar esto, cómo sacar aquella tonada o cómo sostener la guitarra sin cansarse”, asegura.
Henderson comenzó sus andanzas en los escenarios en 1975, así que su memoria se convirtió en un almanaque de vivencias. Consejos prácticos de qué hacer y qué no hacer en la música. Sin embargo, el guitarrista resume toda su filosofía en una sola frase: “El secreto para que todo salga bien en el escenario es tocar sin presiones. Dejen todo eso atrás”.
“Cuando estén en escena, suban, diviértanse, sean felices y disfruten. Y a quien no le guste, ¡al diablo!”, remata con una carcajada, que hace eco entre los alumnos reunidos. Por un momento olvidan que tienen un par de horas respirando el mismo aire en el pequeño salón.
“Yo ya no me presento en mi propio país”
Tras 120 minutos de Master Class, los organizadores de la charla decretan una pausa. Los alumnos salen disparados al mundo exterior. A consumir aire. Pero Henderson se queda en el salón; allí, sobre el escenario desde el cual está dando su charla, para hablar ahora con los medios de comunicación.
Que si disfruta su visita a nuestro país, se le pregunta. Scott dice que sí. Que si es la primera ocasión que lo visita. Henderson recuerda que no.
“He venido al menos en tres ocasiones anteriores, de gira, dando conciertos, pero conozco poco, mucho menos de lo que me gustaría”, y se lamenta que esta visita sea también exprés. El artista permanecerá 48 horas entre Guadalajara y la Ciudad de México antes de regresar a Los Ángeles. No lo hará por nostalgia, sino por trabajo.
“Me gusta venir a México y en especial a América Latina, porque aquí aprecian la música que no es pop. Aquí el jazz aún tiene gente que lo escuche. En Estados Unidos eso ya no es posible, no tiene espacio en radio y nadie se anuncia en las estaciones de radio dedicadas a éste género”, explica Scott Henderson, que no disimula en ningún momento su postura ante una sociedad anglosajona que considera “conformista”. Tampoco se ahorra la crítica a su propio país.
“Estados Unidos es un país de idiotas. ¿O cómo podemos explicar que hayamos votado por un idiota como (George W.) Bush para presidente? El tipo era un imbécil, nos arrastró a una guerra absurda, a un atolladero económico enorme, y sólo un idiota lo elegiría para dirigir un país. Y allá hubo muchos que votaron por él”.
El artista traslada la ignorancia política a la música: “A la gente no le gusta el jazz. Yo ya no me presento en Estados Unidos, en mi propio país ¿para qué? El público está contento con lo comercial, con lo que sale de los concursos de televisión, con el pop comercial prefabricado. No tengo nada más que hacer allá”.
Henderson se enciende. Los dardos que lanza a políticos, la sociedad y al público musical, se tiñen del pesimismo con el que observa a la industria discográfica. “No hemos podido encontrar una solución a la piratería en 10 años”.
Da un sorbo a su taza de café antes de responder a una pregunta: ¿Cuál es el futuro que le espera al jazz? La sonrisa del guitarrista se tuerce. “No sé cuál será el futuro del jazz y del blues en mi país, ni en el mundo. No es algo que me preocupe, y no soy un estudioso de la música. Pero me aventuro a decir que se pondrá peor”.
El descanso termina y los alumnos van regresando, uno a uno, a sus lugares. El guitarrista, sentado en su silla sobre el escenario, se encuentra en la misma posición desde que comenzó la charla. Sólo se mueve cuando toma su Stratocaster. El aire vuelve a sentirse pesado, pero a nadie le importa.
FRASE
''La música es arte, no ciencia. Las mejores piezas no se piensan. Simplemente emanan de nosotros''.
Scott Henderson, músico
PERFIL
Un básico del blues y el jazz
Nacido en West Palm Beach en 1954, Scott Henderson es uno de los guitarristas más versátiles que ha visto el jazz en las últimas décadas.
La habilidad que despliega con la guitarra viene influenciada por Stevie Ray, Led Zepellin, Jeff Beck y Jimi Hendrix, a quienes considera sus principales guías.
Generoso con su talento, tiene su propia banda, llamada Scott Henderson Blues Band, aunque eso no le ha impedido colaborar con artistas como Chick Corea, Pat Coil, Jeff Berlin y Tom Coster, entre otros símbolos del jazz y blues estadounidense.
Henderson se prepara para embarcarse en una gira que lo llevará a Asia (Japón, Hong Kong, India, entre otros), donde considera, aún queda mucho blues y jazz por explorar.
Navega: www.scotthenderson.net
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