Entretenimiento
El íntimo regreso de Placebo
La banda londinense tocó temas de su nueva placa y las que no podían faltar
GUADALAJARA, JALISCO (02/ABR/2014).- Placebo escogió un escenario más íntimo para su regreso a Guadalajara: el Teatro Diana. Lo llenó de rock alternativo y de dos mil 300 tapatíos leales que ansiaban su regreso desde la última vez que aterrizaron en un concierto gratuito que atiborró la Arena VFG, donde tocaron en compañía de los argentinos Babasónicos.
Esta vez el concierto no fue gratis, pero no por ello menos intenso. Entre la audiencia destacaban principalmente adultos de alrededor de 30 años, que desde las 21:00 horas se instalaron en el recinto para escuchar la estela de rock alternativo de alma noventera.
Aunque el concierto tenía como principal objetivo promover su más reciente material de estudio, Placebo también abrió espacio para recordar sus éxitos y tocar algunos temas de sus discos pasados. Los cambios de instrumentos fueron la contaste y acaso regalaban algunos agradecimientos al público, sin decir mucho más.
Tres luces destellantes y azules anunciaron la llegada de la agrupación británica a las 22:00 horas. Las luces se tiñeron de rojo en el redoble de la batería y la voz andrógina de Brian Molko comenzó con B3.
No hubo introducciones formales, sólo acordes inconfundibles. El trío conformado por Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest salió acompañado de otros tres músicos de apoyo. Las guitarras seguían reverberando como ecos de la canción anterior cuando sonó For What It’s Worth.
Después de un breve “Gracias”, sonó la pieza que le da nombre al último álbum y a la gira que los trajo a México, Loud Like Love. Y en esa transición, Placebo mostró su capacidad de pasar del desamor al amor de un solo guitarrazo, y apoderarse de las emociones de su público por igual.
El piano eléctrico de Stefan identificó rápidamente a Too Many Friends, que fue el primer sencillo de Loud Like Love.
Enseguida, mientras Bolko cambiaba de guitarra, Olsdal y Forrest contagiaron a la audiencia para que marcara el ritmo de Scene Of the Crime.
Entre otros temas se escucharon Rob the Bank y Purify. Pero la hora de los clásicos —Meds, Song To Say Goodbye y The Bittter End— fue la que subió el volumen de los gritos y los aplausos.
Placebo hizo una pausa y se despidió con otro cuarteto de canciones. El concierto calzó poco más de la hora y media.
Anteriormente, la banda había hecho escala en Monterrey, y en la Ciudad de México como uno de los headliners del Festival Vive Latino. Mañana ofrecerán otro concierto íntimo en el Plaza Condesa de la Ciudad de México.
SABER MÁS
Una década de rock
Placebo nació en 1994 en Londres. Editaron su primer disco en 1996, que vendieron ocho millones de copias y desde entonces han grabado siete discos, el último “Loud Like Love”, en 2013.
L.A. cumple como telonero
El compositor, músico y productor español Luis Alberto Segura, quien se esconde tras su banda de apoyo y el seudónimo L.A., fue el encargado de calentar motores antes de la presentación de Placebo con su estilo de rock sureño e indie pop.
L.A. ya había visitado anteriormente Guadalajara como telonero de Franz Ferdinand, pero no tuvieron tiempo de apreciar la música que se genera en la ciudad por lo que ahora esperan que haya tiempo para esto.
De entrada, hoy se presentarán junto a The Sexican en el Barramericano.
Actualmente promociona Dualize, un disco que compuso completamente solo, sin la banda que lo acompaña. “Es una cosa que me llevé mucho años peleando mis ideas con otros miembros de otras bandas y me agoté, no quiere decir que no quiera a mis amigos y compañeros de banda, sino que soy un tío que necesita que nadie le ponga muros ni frenos”, dijo en entrevista.
Señala que este proceso lo tienen muy bien aceptado sus compañeros, pero que la magia ocurre cuando él les entrega el producto final y estos los sorprenden con la música en vivo.
“Si requiero ayuda la solicito, pero principalmente me encargo yo de grabar la música, escribir las canciones y cuando el disco está hecho les digo: ‘esto es lo que hay’”.
Esta vez el concierto no fue gratis, pero no por ello menos intenso. Entre la audiencia destacaban principalmente adultos de alrededor de 30 años, que desde las 21:00 horas se instalaron en el recinto para escuchar la estela de rock alternativo de alma noventera.
Aunque el concierto tenía como principal objetivo promover su más reciente material de estudio, Placebo también abrió espacio para recordar sus éxitos y tocar algunos temas de sus discos pasados. Los cambios de instrumentos fueron la contaste y acaso regalaban algunos agradecimientos al público, sin decir mucho más.
Tres luces destellantes y azules anunciaron la llegada de la agrupación británica a las 22:00 horas. Las luces se tiñeron de rojo en el redoble de la batería y la voz andrógina de Brian Molko comenzó con B3.
No hubo introducciones formales, sólo acordes inconfundibles. El trío conformado por Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest salió acompañado de otros tres músicos de apoyo. Las guitarras seguían reverberando como ecos de la canción anterior cuando sonó For What It’s Worth.
Después de un breve “Gracias”, sonó la pieza que le da nombre al último álbum y a la gira que los trajo a México, Loud Like Love. Y en esa transición, Placebo mostró su capacidad de pasar del desamor al amor de un solo guitarrazo, y apoderarse de las emociones de su público por igual.
El piano eléctrico de Stefan identificó rápidamente a Too Many Friends, que fue el primer sencillo de Loud Like Love.
Enseguida, mientras Bolko cambiaba de guitarra, Olsdal y Forrest contagiaron a la audiencia para que marcara el ritmo de Scene Of the Crime.
Entre otros temas se escucharon Rob the Bank y Purify. Pero la hora de los clásicos —Meds, Song To Say Goodbye y The Bittter End— fue la que subió el volumen de los gritos y los aplausos.
Placebo hizo una pausa y se despidió con otro cuarteto de canciones. El concierto calzó poco más de la hora y media.
Anteriormente, la banda había hecho escala en Monterrey, y en la Ciudad de México como uno de los headliners del Festival Vive Latino. Mañana ofrecerán otro concierto íntimo en el Plaza Condesa de la Ciudad de México.
SABER MÁS
Una década de rock
Placebo nació en 1994 en Londres. Editaron su primer disco en 1996, que vendieron ocho millones de copias y desde entonces han grabado siete discos, el último “Loud Like Love”, en 2013.
L.A. cumple como telonero
El compositor, músico y productor español Luis Alberto Segura, quien se esconde tras su banda de apoyo y el seudónimo L.A., fue el encargado de calentar motores antes de la presentación de Placebo con su estilo de rock sureño e indie pop.
L.A. ya había visitado anteriormente Guadalajara como telonero de Franz Ferdinand, pero no tuvieron tiempo de apreciar la música que se genera en la ciudad por lo que ahora esperan que haya tiempo para esto.
De entrada, hoy se presentarán junto a The Sexican en el Barramericano.
Actualmente promociona Dualize, un disco que compuso completamente solo, sin la banda que lo acompaña. “Es una cosa que me llevé mucho años peleando mis ideas con otros miembros de otras bandas y me agoté, no quiere decir que no quiera a mis amigos y compañeros de banda, sino que soy un tío que necesita que nadie le ponga muros ni frenos”, dijo en entrevista.
Señala que este proceso lo tienen muy bien aceptado sus compañeros, pero que la magia ocurre cuando él les entrega el producto final y estos los sorprenden con la música en vivo.
“Si requiero ayuda la solicito, pero principalmente me encargo yo de grabar la música, escribir las canciones y cuando el disco está hecho les digo: ‘esto es lo que hay’”.
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