Entretenimiento
El imperturbable John Malkovich
El experimento artístico más reciente del histrión combina la música, el drama y la violencia
GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2012).- No hay personaje que se le niegue. No hay emoción que no alcance. No hay papel al que no aspire. Los matices de John Malkovich cuando está frente a una cámara o sobre el escenario son amplios. Y mucho. Lo mismo hace la comedia más blanca que la historia más escatológica. Pero cuando está abajo del escenario, como por arte de magia, todos estos atributos se borran. Serio como un caballero. Casi inexpresivo como una piedra. Es la encarnación de lo imperturbable.
Malkovich, actor de renombre en Hollywood y un gitano que no conoce fronteras al momento de aceptar un proyecto, se encuentra en Guadalajara para presentar la obra de La comedia infernal, confesiones de un asesino en el escenario del Teatro Diana. Pero, ¿por qué eligió México para traer esta puesta en escena nacida en Viena? “La verdad es que he tenido estancias muy cortas en este país —acepta— pero cada vez que vengo me encuentro con un público fantástico, que responde, que tiene hambre por ver cosas nuevas”. Y con esta obra, el histrión de ascendencia croata espera satisfacer un poco el hambre, como lo afirmó ayer por la tarde, durante un breve encuentro que sostuvo con los medios tapatíos.
La obra combina el drama con Arias de Mozart y de Vivaldi, entre otros. El histrión explica que la conexión entre la acción y el sonido es fuerte. A veces hay acción sin música, a veces hay música sin acción. “Se presentó por primera vez en Viena hace tres años. Esta opera se basa en un austriaco que era escritor, poeta, guionista, reportero y asesino serial, que se llamaba Jack Unterweger”, explica Malkovich, quien agrega que lo que verá el público es una curiosa mezcla “de teatro, con ópera y con orquesta”. Con películas en Hollywood y Europa, el actor explicó que lo que le sedujo de la historia de Jack es que reunía todos los elementos para ser una gran obra, una donde la música “juegue un papel trascendental, porque a través de ella vemos todas las cosas que sí puede ver el personaje principal. Lo que él percibe, pero nosotros no vemos”.
En la mente de un asesino
El corazón de Malkovich se inflama cuando está sobre el escenario. Vive a través de sus personajes “el arte más orgánico”, explica durante su charla en un conocido hotel de Avenida La Paz. Pero cuando se le cuestiona qué tan parecido es él a Jack Unterweger, su rostro adquiere un semblante todavía más serio, si es que eso es posible. “Creo que Unterweger es un personaje que jamás debió haber salido de prisión, como sucedió a final de cuentas”.
En el delirante viaje que propone la puesta en escena esta noche en el Teatro Diana, el protagonista examina los intrincados caminos de la violencia. Unos que el propio Malkovich comprende de manera limitada. “Creo que todos tenemos una predisposición genética a la violencia, porque a final de cuentas, somos animales”, anota con calma, aunque matiza “aunque también pienso que más allá de la genética, también tiene que ver con la situación que enfrentamos. Gente como Jack mata porque le gusta. Encuentra una mórbida pasión en este tipo de acontecimientos”.
El director de la obra, Michael Struminger, quien acompañó al actor junto con otros miembros de la obra durante su encuentro con la prensa local, señaló que “el talento de este hombre (Unterweger), era ser un tipo encantador e interesante, que no es algo único en el mundo. Pero lo que lo hacía talentoso era lograr que las mujeres lo encontraran maravilloso, aunque él las buscaba para matarlas. Ser seductor fue el talento que lo terminó hundiendo”.
Michael Struminger, quien trabajó dos años en esta puesta en escena, con la que ya recorrieron Europa y diversas ciudades del continente Americano, retoma la importancia de la música, que “se convierte en la voz femenina de la obra, de las mujeres que son víctimas del asesino, en su grito de auxilio”.
Sin miedo al desafío
Hoy protagoniza una obra de teatro. Hace un año, estaba en una producción sin mayor pretensión que la de recaudar millones en taquilla. Hace una década, se embarcaba en las series de televisión más ambiciosas de Europa. ¿Qué es lo que empuja a John Malkovich a tomar un proyecto?
Antes de responder a la pregunta que le formuló este diario, el actor acaricia su barbilla y toma aire. “A veces he aceptado trabajos, primero, porque vivo de esto. En otras ocasiones porque estos proyectos ‘de mucha taquilla’ me permiten financiar las cosas que me gusta hacer con la productora”.
Eso explica el porqué en el currículum de Malkovich lo mismo se encuentran títulos como Napoleón que Transformers o El buen canario, su otra obra de teatro. “He hecho de todo en todas partes del mundo, pero el teatro sigue siendo lo más íntimo. Es aquí donde se da un fenómeno que no siento en ningún otro medio: Si no amas la obra que estás haciendo, entonces no funciona, simplemente si no pones tu corazón allí, la condenas al fracaso”.
El histrión acepta que muchas veces su carrera lo lleva por caminos que él no imaginó, aunque en este momento al menos, no se arrepiente. “Hace cinco años no habría soñado que estaría trabajando en una obra con música. Creo que las cantantes son mi perdición”, explica en tono de broma, aunque sin sonreír.
“Este (la actuación) es trabajo donde tiene que explorar muchas facetas del comportamiento humano, y eso es algo que me sigue fascinando, quizá más ahora que cuando comencé”, remata el histrión. La prueba de esto, afirma, la podrán constatar quienes asistan esta noche a verlo en el Diana.
¿De qué se trata?
Una mente atormentada
En la década de los años setenta, una noticia conmociona al mundo. El escritor y periodista Jack Unterweger (John Malkovich) es acusado del asesinato de 12 prostitutas. La comunidad intelectual, estupefacta e incrédula ante la noticia, pide su liberación.
Tras cumplir la condena de 12 años y de nuevo en libertad, los asesinatos comienzan una vez más.
Mediante una puesta en escena sencilla, con actuaciones fuertes y guiados en todo momento por la música, el público viajará a través de la mente y los actos del polémico escritor. La obra cuenta son subtítulos en español.
Cotizado
Trabajos selectos
Transformers: El lado oscuro de la Luna (2011).
Jonah Hex (2010).
Beowulf, la leyenda (2007).
Eragon (2006).
The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy (2005)
Johnny English (2003).
Napoléon (serie de televisión, 2002).
Los miserables (serie de televisión, 2000)
Juana de Arco(1999).
¿Quieres ser John Malkovich?(1999).
El hombre de la máscara de hierro(1998).
Con Air: Riesgo en el aire (1997).
FRASE
"Hay cosas que me gustan de hacer una película, pero no todo. El cine trata mucho de los resultados finales. En el teatro no. Son dos artes distintos "
John Malkovich, actor.
La comedia infernal, confesiones de un asesino serial / con John Malkovich / Hoy / 21:00 horas / Teatro Diana / Boletos de 550 a mil 750 pesos en taquillas y el Sistema Ticketmaster
Malkovich, actor de renombre en Hollywood y un gitano que no conoce fronteras al momento de aceptar un proyecto, se encuentra en Guadalajara para presentar la obra de La comedia infernal, confesiones de un asesino en el escenario del Teatro Diana. Pero, ¿por qué eligió México para traer esta puesta en escena nacida en Viena? “La verdad es que he tenido estancias muy cortas en este país —acepta— pero cada vez que vengo me encuentro con un público fantástico, que responde, que tiene hambre por ver cosas nuevas”. Y con esta obra, el histrión de ascendencia croata espera satisfacer un poco el hambre, como lo afirmó ayer por la tarde, durante un breve encuentro que sostuvo con los medios tapatíos.
La obra combina el drama con Arias de Mozart y de Vivaldi, entre otros. El histrión explica que la conexión entre la acción y el sonido es fuerte. A veces hay acción sin música, a veces hay música sin acción. “Se presentó por primera vez en Viena hace tres años. Esta opera se basa en un austriaco que era escritor, poeta, guionista, reportero y asesino serial, que se llamaba Jack Unterweger”, explica Malkovich, quien agrega que lo que verá el público es una curiosa mezcla “de teatro, con ópera y con orquesta”. Con películas en Hollywood y Europa, el actor explicó que lo que le sedujo de la historia de Jack es que reunía todos los elementos para ser una gran obra, una donde la música “juegue un papel trascendental, porque a través de ella vemos todas las cosas que sí puede ver el personaje principal. Lo que él percibe, pero nosotros no vemos”.
En la mente de un asesino
El corazón de Malkovich se inflama cuando está sobre el escenario. Vive a través de sus personajes “el arte más orgánico”, explica durante su charla en un conocido hotel de Avenida La Paz. Pero cuando se le cuestiona qué tan parecido es él a Jack Unterweger, su rostro adquiere un semblante todavía más serio, si es que eso es posible. “Creo que Unterweger es un personaje que jamás debió haber salido de prisión, como sucedió a final de cuentas”.
En el delirante viaje que propone la puesta en escena esta noche en el Teatro Diana, el protagonista examina los intrincados caminos de la violencia. Unos que el propio Malkovich comprende de manera limitada. “Creo que todos tenemos una predisposición genética a la violencia, porque a final de cuentas, somos animales”, anota con calma, aunque matiza “aunque también pienso que más allá de la genética, también tiene que ver con la situación que enfrentamos. Gente como Jack mata porque le gusta. Encuentra una mórbida pasión en este tipo de acontecimientos”.
El director de la obra, Michael Struminger, quien acompañó al actor junto con otros miembros de la obra durante su encuentro con la prensa local, señaló que “el talento de este hombre (Unterweger), era ser un tipo encantador e interesante, que no es algo único en el mundo. Pero lo que lo hacía talentoso era lograr que las mujeres lo encontraran maravilloso, aunque él las buscaba para matarlas. Ser seductor fue el talento que lo terminó hundiendo”.
Michael Struminger, quien trabajó dos años en esta puesta en escena, con la que ya recorrieron Europa y diversas ciudades del continente Americano, retoma la importancia de la música, que “se convierte en la voz femenina de la obra, de las mujeres que son víctimas del asesino, en su grito de auxilio”.
Sin miedo al desafío
Hoy protagoniza una obra de teatro. Hace un año, estaba en una producción sin mayor pretensión que la de recaudar millones en taquilla. Hace una década, se embarcaba en las series de televisión más ambiciosas de Europa. ¿Qué es lo que empuja a John Malkovich a tomar un proyecto?
Antes de responder a la pregunta que le formuló este diario, el actor acaricia su barbilla y toma aire. “A veces he aceptado trabajos, primero, porque vivo de esto. En otras ocasiones porque estos proyectos ‘de mucha taquilla’ me permiten financiar las cosas que me gusta hacer con la productora”.
Eso explica el porqué en el currículum de Malkovich lo mismo se encuentran títulos como Napoleón que Transformers o El buen canario, su otra obra de teatro. “He hecho de todo en todas partes del mundo, pero el teatro sigue siendo lo más íntimo. Es aquí donde se da un fenómeno que no siento en ningún otro medio: Si no amas la obra que estás haciendo, entonces no funciona, simplemente si no pones tu corazón allí, la condenas al fracaso”.
El histrión acepta que muchas veces su carrera lo lleva por caminos que él no imaginó, aunque en este momento al menos, no se arrepiente. “Hace cinco años no habría soñado que estaría trabajando en una obra con música. Creo que las cantantes son mi perdición”, explica en tono de broma, aunque sin sonreír.
“Este (la actuación) es trabajo donde tiene que explorar muchas facetas del comportamiento humano, y eso es algo que me sigue fascinando, quizá más ahora que cuando comencé”, remata el histrión. La prueba de esto, afirma, la podrán constatar quienes asistan esta noche a verlo en el Diana.
¿De qué se trata?
Una mente atormentada
En la década de los años setenta, una noticia conmociona al mundo. El escritor y periodista Jack Unterweger (John Malkovich) es acusado del asesinato de 12 prostitutas. La comunidad intelectual, estupefacta e incrédula ante la noticia, pide su liberación.
Tras cumplir la condena de 12 años y de nuevo en libertad, los asesinatos comienzan una vez más.
Mediante una puesta en escena sencilla, con actuaciones fuertes y guiados en todo momento por la música, el público viajará a través de la mente y los actos del polémico escritor. La obra cuenta son subtítulos en español.
Cotizado
Trabajos selectos
Transformers: El lado oscuro de la Luna (2011).
Jonah Hex (2010).
Beowulf, la leyenda (2007).
Eragon (2006).
The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy (2005)
Johnny English (2003).
Napoléon (serie de televisión, 2002).
Los miserables (serie de televisión, 2000)
Juana de Arco(1999).
¿Quieres ser John Malkovich?(1999).
El hombre de la máscara de hierro(1998).
Con Air: Riesgo en el aire (1997).
FRASE
"Hay cosas que me gustan de hacer una película, pero no todo. El cine trata mucho de los resultados finales. En el teatro no. Son dos artes distintos "
John Malkovich, actor.
La comedia infernal, confesiones de un asesino serial / con John Malkovich / Hoy / 21:00 horas / Teatro Diana / Boletos de 550 a mil 750 pesos en taquillas y el Sistema Ticketmaster
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