Entretenimiento
El homenaje póstumo para Armendáriz Jr. sería una gran fiesta: Cann
El productor y director asegura que el fallecido actor no buscó ser estrella, nació estrella
CIUDAD DE MÉXICO (28/DIC/2011).- El homenaje póstumo ideal para Pedro Armendáriz Pardo sería en un jardín, sin ceremonias religiosas y con una gran taquiza, aseguró el productor y director Benjamín Cann, al señalar que tras 30 años de amistad, conoció al fallecido actor como nadie.
"La única certeza que tenemos es que vamos a morir algún día, y estoy seguro que a Pedro Armendáriz no le hubiera gustado que le lloráramos, ni rezáramos, porque él tomaba la vida con humor. Le hubiera gustado vernos tomando un tequila y divertidos, nunca estuvo triste, con ironía veía la vida y la muerte", dijo Cann.
Agregó que el actor se divertía en cada grabación o rodaje fílmico, y que de esa manera se debe recordar al actor, quien falleció el pasado lunes en Nueva York, víctima de cáncer.
"Debemos recordarlo así, y creo que el jueves que llegue su cuerpo a México, tenemos que celebrar lo que Pedro nos enseñó en cada grabación", explicó.
Recordó que alguna vez Armendáriz fue su jefe y de él aprendió a ver de otro modo el trabajo: "Nada es tan importante como para ponerse de mal humor, como para dejar de gozar lo que se ama, como el trabajo.
"Estoy seguro que nunca visitó grupo alguno de optimismo, como para pensar siempre de manera positiva, a pesar de todo lo que vivió cuando niño".
Benjamín Cann agregó que a Pedro Armendáriz Pardo los que no lo conocieron no lo pueden tachar de arrogante, "porque Pedro no buscó ser estrella, el nació siendo estrella, creció entre la farándula y las grandes estrellas, a otros les costó ser estrellas, él ya tenía el nombre, difícil verlo como alguien complicado de tratar, fue noble y sencillo".
El amigo de Armendáriz destacó que no se puede comparar la figura de Pedro con la de su padre, porque vivieron en épocas diferentes: "Fueron grandes figuras, cada uno en su tiempo", puntualizó, para luego reconocer que hoy el medio del espectáculo está lleno de personalidades y estrellas fugaces.
"Con Pedro Armendáriz padre el cine tenía más eco internacional, los festivales eran más respetables, hoy son figuras de televisión desechables, pero junior se hizo de un gran nombre, sin el apellido de su padre, creció con luz propia y destacó al grado de dejar huella en el cine, el teatro y la televisión".
Por último, aseguró que si tuviera la posibilidad de organizar un homenaje a su amigo lo haría con una gran fiesta, en la que no faltara el tequila, los chistes y las anéctodas, sin misas, sin llantos, tristezas o melancolías.
"La única certeza que tenemos es que vamos a morir algún día, y estoy seguro que a Pedro Armendáriz no le hubiera gustado que le lloráramos, ni rezáramos, porque él tomaba la vida con humor. Le hubiera gustado vernos tomando un tequila y divertidos, nunca estuvo triste, con ironía veía la vida y la muerte", dijo Cann.
Agregó que el actor se divertía en cada grabación o rodaje fílmico, y que de esa manera se debe recordar al actor, quien falleció el pasado lunes en Nueva York, víctima de cáncer.
"Debemos recordarlo así, y creo que el jueves que llegue su cuerpo a México, tenemos que celebrar lo que Pedro nos enseñó en cada grabación", explicó.
Recordó que alguna vez Armendáriz fue su jefe y de él aprendió a ver de otro modo el trabajo: "Nada es tan importante como para ponerse de mal humor, como para dejar de gozar lo que se ama, como el trabajo.
"Estoy seguro que nunca visitó grupo alguno de optimismo, como para pensar siempre de manera positiva, a pesar de todo lo que vivió cuando niño".
Benjamín Cann agregó que a Pedro Armendáriz Pardo los que no lo conocieron no lo pueden tachar de arrogante, "porque Pedro no buscó ser estrella, el nació siendo estrella, creció entre la farándula y las grandes estrellas, a otros les costó ser estrellas, él ya tenía el nombre, difícil verlo como alguien complicado de tratar, fue noble y sencillo".
El amigo de Armendáriz destacó que no se puede comparar la figura de Pedro con la de su padre, porque vivieron en épocas diferentes: "Fueron grandes figuras, cada uno en su tiempo", puntualizó, para luego reconocer que hoy el medio del espectáculo está lleno de personalidades y estrellas fugaces.
"Con Pedro Armendáriz padre el cine tenía más eco internacional, los festivales eran más respetables, hoy son figuras de televisión desechables, pero junior se hizo de un gran nombre, sin el apellido de su padre, creció con luz propia y destacó al grado de dejar huella en el cine, el teatro y la televisión".
Por último, aseguró que si tuviera la posibilidad de organizar un homenaje a su amigo lo haría con una gran fiesta, en la que no faltara el tequila, los chistes y las anéctodas, sin misas, sin llantos, tristezas o melancolías.
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