Entretenimiento
El grupo Arctic Monkeys sólo quiere divertirse
A punto de estrenar su disco ''Humbug'' la banda dice que la música sigue siendo un juego
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.-Por fin este 24 de agosto, los fans del grupo indie de rock británico que revolucionó la forma de hacer música a través de internet, podrán descubrir el material en el que los Arctic Monkeys estuvieron trabajando más de un año.
Pocos días antes del torbellino mediático que el lanzamiento despertará y con las expectativas a flor de piel,
KIOSKO se encontró con dos integrantes de la banda, Álex y Matt, en el barrio más trendy de Nueva York, el Meatpacking Disctric.
Ambos músicos no dudaron en darnos todos los detalles de su nuevo disco, “estamos encantados con el resultado, fue un proceso delicioso, nos tomamos el tiempo para hacerlo y nos rodeamos de grandes expertos como Josh Homme y James Ford.
Te confieso que al principio estaba un poco nervioso y ansioso al respecto, pero lo cierto es que fue una experiencia divertida, relajada, en la que pudimos estar cerca de la música, enfocarnos a la creación y reírnos muchísimo. Fue como una catarsis creativa”, contó Álex, vocalista de la banda.
“Sí, me encanta recordar los días en el desierto, en el estudio de Homme en Mojave, California. Era un ambiente completamente diferente al de Sheffield, nuestro suburbio inglés y nos ayudó a cambiar el chip y a salirnos de nuestro contexto.
Después nos lanzamos a Brooklyn, aquí en Nueva York, para terminar otros detalles del disco con James Ford. El contraste fue brutal, pero súper enriquecedor. Además, pudimos aprovechar los días para divertirnos un poco y darnos un baño de metrópoli, ¡que nos hacía mucha falta!”, agregó Matt.
Con este disco, al que titularon Humbug, la banda británica ha entrado a las grandes ligas en la industria de la música al firmar con EMI. “No nos asusta para nada ser parte de una gran compañía, al contrario, para nosotros eso es simplemente parte del trabajo y de poder hacer lo que nos apasiona que es tocar y estar cerca del público.
Es verdad que hay mayor compromiso, una agenda más elaborada, etc. Pero para nosotros la música sigue siendo un juego, algo para disfrutar y divertirnos. El día que olvidemos eso no tendrá caso seguir, pues habremos perdido de vista lo importante, ¿tú qué piensas, Matt?”, aseguró Álex buscando el refuerzo de su compañero, “¡exacto! Yo no me planteo la posibilidad de subirme a un escenario pensando en cifras, números o reconocimientos.
Sólo pienso en conectarme con la gente y pasar un buen rato. Con suerte, hacer que nuestras canciones se queden en la mente de las personas y las acompañen por un tiempo. Pero nada más”, respondió.
Acerca de los premios y la apuesta de futuro, Álex comentó: “claro, siempre es un halago recibir reconocimientos por lo que haces. Cuando nos dieron los Brit Awards no nos lo podíamos creer y celebramos en grande. Pero al final el mejor premio es poder seguir haciendo lo que nos gusta y lograr vivir de ello. La verdad es que intento no pensar en el futuro sino vivir el hoy. No tengo ni idea de lo que haré en diez años, 15 o 20. Por el momento, sólo quiero disfrutar. Confío en que poco a poco se irán acomodando las cosas y la vida me irá marcando el camino. Así ha sido hasta ahora”.
Matt, sin embargo, cree que en todo esto hay un poco de destino, “sí, a veces pienso que todo lo que estamos viviendo ya estaba trazado, pues no había forma de que no siguiéramos nuestros instintos. Más que destino es lo que tenía que ser. Creo que la música es parte de nuestra verdadera naturaleza”.
Y a pesar de dar la sensación de que la fama les ha llegado muy rápido, Arctic Monkeys parece no darle importancia a este aspecto, “la verdad no me siento famoso. Sé que suena raro por todo el revuelo que a veces se genera a nuestro alrededor pero, mira, estas vacaciones que estuve en Sheffield, ¡todo fue igual para mí! Mi rutina, mis amigos, mi tiempo de ocio, las peleas con mis padres, en fin. No sé cómo le pasará a otras personas, pero mi vida sigue siendo la misma sólo que ahora paso más tiempo con la banda y tengo la suerte de dar más conciertos y estar con públicos increíbles”, nos aseguró Matt a lo que Álex agregó: “quizá lo único es que nuestra música llega a más gente en más rincones del planeta y a veces se nos reconoce por la calle. Pero seguimos siendo los mismos, aunque suene a cliché”, dijo el intérprete de “When the sun goes down”.
Por lo pronto, a la banda le esperan muchos momentos sobre el escenario con una gira de dos meses por Estados Unidos y Europa que empezó el pasado dos de julio y con la que al final habrán tocado en 15 países, entre ellos Serbia y Croacia. Nuestro país, por lo pronto, se quedará con las ganas de escucharlos, “queremos ir a México. Amamos el picante y seguro que nos la pasamos increíble ahí. Igual y tendremos que esperar un poco, pero ahí estaremos. Es una promesa”, finalizaron.
Arctic Monkeys es una banda que rompió esquemas al cosechar éxito internacional sin un plan de marketing.
Pocos días antes del torbellino mediático que el lanzamiento despertará y con las expectativas a flor de piel,
KIOSKO se encontró con dos integrantes de la banda, Álex y Matt, en el barrio más trendy de Nueva York, el Meatpacking Disctric.
Ambos músicos no dudaron en darnos todos los detalles de su nuevo disco, “estamos encantados con el resultado, fue un proceso delicioso, nos tomamos el tiempo para hacerlo y nos rodeamos de grandes expertos como Josh Homme y James Ford.
Te confieso que al principio estaba un poco nervioso y ansioso al respecto, pero lo cierto es que fue una experiencia divertida, relajada, en la que pudimos estar cerca de la música, enfocarnos a la creación y reírnos muchísimo. Fue como una catarsis creativa”, contó Álex, vocalista de la banda.
“Sí, me encanta recordar los días en el desierto, en el estudio de Homme en Mojave, California. Era un ambiente completamente diferente al de Sheffield, nuestro suburbio inglés y nos ayudó a cambiar el chip y a salirnos de nuestro contexto.
Después nos lanzamos a Brooklyn, aquí en Nueva York, para terminar otros detalles del disco con James Ford. El contraste fue brutal, pero súper enriquecedor. Además, pudimos aprovechar los días para divertirnos un poco y darnos un baño de metrópoli, ¡que nos hacía mucha falta!”, agregó Matt.
Con este disco, al que titularon Humbug, la banda británica ha entrado a las grandes ligas en la industria de la música al firmar con EMI. “No nos asusta para nada ser parte de una gran compañía, al contrario, para nosotros eso es simplemente parte del trabajo y de poder hacer lo que nos apasiona que es tocar y estar cerca del público.
Es verdad que hay mayor compromiso, una agenda más elaborada, etc. Pero para nosotros la música sigue siendo un juego, algo para disfrutar y divertirnos. El día que olvidemos eso no tendrá caso seguir, pues habremos perdido de vista lo importante, ¿tú qué piensas, Matt?”, aseguró Álex buscando el refuerzo de su compañero, “¡exacto! Yo no me planteo la posibilidad de subirme a un escenario pensando en cifras, números o reconocimientos.
Sólo pienso en conectarme con la gente y pasar un buen rato. Con suerte, hacer que nuestras canciones se queden en la mente de las personas y las acompañen por un tiempo. Pero nada más”, respondió.
Acerca de los premios y la apuesta de futuro, Álex comentó: “claro, siempre es un halago recibir reconocimientos por lo que haces. Cuando nos dieron los Brit Awards no nos lo podíamos creer y celebramos en grande. Pero al final el mejor premio es poder seguir haciendo lo que nos gusta y lograr vivir de ello. La verdad es que intento no pensar en el futuro sino vivir el hoy. No tengo ni idea de lo que haré en diez años, 15 o 20. Por el momento, sólo quiero disfrutar. Confío en que poco a poco se irán acomodando las cosas y la vida me irá marcando el camino. Así ha sido hasta ahora”.
Matt, sin embargo, cree que en todo esto hay un poco de destino, “sí, a veces pienso que todo lo que estamos viviendo ya estaba trazado, pues no había forma de que no siguiéramos nuestros instintos. Más que destino es lo que tenía que ser. Creo que la música es parte de nuestra verdadera naturaleza”.
Y a pesar de dar la sensación de que la fama les ha llegado muy rápido, Arctic Monkeys parece no darle importancia a este aspecto, “la verdad no me siento famoso. Sé que suena raro por todo el revuelo que a veces se genera a nuestro alrededor pero, mira, estas vacaciones que estuve en Sheffield, ¡todo fue igual para mí! Mi rutina, mis amigos, mi tiempo de ocio, las peleas con mis padres, en fin. No sé cómo le pasará a otras personas, pero mi vida sigue siendo la misma sólo que ahora paso más tiempo con la banda y tengo la suerte de dar más conciertos y estar con públicos increíbles”, nos aseguró Matt a lo que Álex agregó: “quizá lo único es que nuestra música llega a más gente en más rincones del planeta y a veces se nos reconoce por la calle. Pero seguimos siendo los mismos, aunque suene a cliché”, dijo el intérprete de “When the sun goes down”.
Por lo pronto, a la banda le esperan muchos momentos sobre el escenario con una gira de dos meses por Estados Unidos y Europa que empezó el pasado dos de julio y con la que al final habrán tocado en 15 países, entre ellos Serbia y Croacia. Nuestro país, por lo pronto, se quedará con las ganas de escucharlos, “queremos ir a México. Amamos el picante y seguro que nos la pasamos increíble ahí. Igual y tendremos que esperar un poco, pero ahí estaremos. Es una promesa”, finalizaron.
Arctic Monkeys es una banda que rompió esquemas al cosechar éxito internacional sin un plan de marketing.
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