Entretenimiento
El final de Master Chef Junior está a una pizca de sal
El popular reality está por terminar, y el chef Adrián Herrera, juez del programa, comparte detalles de la edición y lo que sigue para la producción
GUADALAJARA, JALISCO (21/JUN/2016).- La recta final se acerca y ya sólo quedan Alana, Alonso, Efanyz y Yoel… ¿Quién de ellos será el nuevo “Master Chef Junior México”? Y en lo que conocemos el resultado,
EL INFORMADOR platicó con uno de los principales impulsores de este reality, el chef Adrián Herrera.
Después de 12 episodios, Herrera comparte que hasta la fecha, el programa ha cumplido su principal objetivo: entretener, “si no lo fuera así, sería un programa muy aburrido. La televisión es para entretener y si al hacerlo logras educar es muy bueno —ya mataste dos pájaros de un tiro— pero esto es tele, no es una universidad, el elemento lúdico debe estar por encima de la intención de educar, porque entonces nos convertiríamos en un canal aburrido y didáctico y eso no es divertido”.
Al tratarse de niños, el lógico pensar que su forma de hablar tuvo que ser diferente en relación a la edición de “Master Chef” de adultos: “Tuve que asumir una actitud diferente, estamos hablando de niños, y yo soy papá de dos —de un niño de 10 y una de siete— tengo que ser consciente de que debo hacer las cosas con tacto”.
De hecho, explica que cuando emite críticas negativas, también da los porqués: “No fuimos tan duros con las críticas negativas, fuimos más didácticos, yo creo que ese era el truco aquí. ‘Te voy a decir que estás mal, pero te voy a decir por qué y te voy a decir cómo mejorarlo’, esa fórmula hizo que progresaran más los niños con naturalidad y espontaneidad, el plato se tuvo que criticar de acuerdo a las reglas y esas son las leyes de la cocina técnica”.
Niños más despiertos
El Chef Herrera ve a las nuevas generaciones con más herramientas de comunicación, pero esas mismas puertas los aíslan de la realidad. “Los niños siempre van a tener un nivel de emotividad mucho más alto que el de los adultos; por otro lado, la tecnología los ha hecho mucho más conscientes del mundo que los rodea, pero al mismo tiempo ciertas emociones han sido como relegadas porque las están expresando a través de las redes sociales y eso está muy mal porque las emociones están diseñadas para expresarse de frente y no a través de emoticones y símbolos que se dan en las redes, ha habido un rezago desde ese punto de vista”.
En el programa analiza que los jovencitos no tienen el deseo de innovar, más bien están jugando y en ese divertimento están aprendiendo y experimentando. “Son niños que quieren aprender y tener experiencias nuevas, hay presión porque es una competencia, pero entre ellos hay más camaradería y una intención de compartir, algo que no se vio con los adultos; los adultos se daban de ostias y no llegaban a acuerdos, se complicó mucho la relación entre ellos, pero aquí no… Afortunadamente todo fue más relajado, fluido y natural y lo disfrutamos muchísimo”.
La dinámica de los retos en términos de gastronomía es lo mismo, explica el chef, lo que cambia un poco es el resultado, pues los niños aprendieron a entender algunos materiales, “son más arrojados en algunos casos, experimentan más, si hay cosas similares con los adultos, pero los niños tomaron el asunto más relajado”.
Se aproxima la segunda temporada
Mientras la emisión infantil está llegando a su fin, ya se prepara la nueva temporada de “MasterChef México” con adultos. Será en septiembre cuando llegue la segunda entrega. Sobre el tema, Herrera comparte que habrá más personas haciendo casting, porque ya se comprobó que el programa es un fenómeno. “No se trata de que nada más sepas cocinar, las personas tienen una historia, algo que aportar, una personalidad, la cocina tiene una gran capacidad narrativa y encontrar el equilibrio en la historia de la persona y su capacidad técnica es lo que yo busco para tener un gran participante”.
EL CHEF HERRERA EN CORTO
Ingrediente ideal: Todos.
Platillo difícil: El pescado, no estoy acostumbrado, vivo en un desierto.
Bebida preferida: El whisky.
Platillo mexicano por elección: El pepián.
Cocina extranjera imperdible: La china.
Herramienta básica de trabajo: El cuchillo.
Después de 12 episodios, Herrera comparte que hasta la fecha, el programa ha cumplido su principal objetivo: entretener, “si no lo fuera así, sería un programa muy aburrido. La televisión es para entretener y si al hacerlo logras educar es muy bueno —ya mataste dos pájaros de un tiro— pero esto es tele, no es una universidad, el elemento lúdico debe estar por encima de la intención de educar, porque entonces nos convertiríamos en un canal aburrido y didáctico y eso no es divertido”.
Al tratarse de niños, el lógico pensar que su forma de hablar tuvo que ser diferente en relación a la edición de “Master Chef” de adultos: “Tuve que asumir una actitud diferente, estamos hablando de niños, y yo soy papá de dos —de un niño de 10 y una de siete— tengo que ser consciente de que debo hacer las cosas con tacto”.
De hecho, explica que cuando emite críticas negativas, también da los porqués: “No fuimos tan duros con las críticas negativas, fuimos más didácticos, yo creo que ese era el truco aquí. ‘Te voy a decir que estás mal, pero te voy a decir por qué y te voy a decir cómo mejorarlo’, esa fórmula hizo que progresaran más los niños con naturalidad y espontaneidad, el plato se tuvo que criticar de acuerdo a las reglas y esas son las leyes de la cocina técnica”.
Niños más despiertos
El Chef Herrera ve a las nuevas generaciones con más herramientas de comunicación, pero esas mismas puertas los aíslan de la realidad. “Los niños siempre van a tener un nivel de emotividad mucho más alto que el de los adultos; por otro lado, la tecnología los ha hecho mucho más conscientes del mundo que los rodea, pero al mismo tiempo ciertas emociones han sido como relegadas porque las están expresando a través de las redes sociales y eso está muy mal porque las emociones están diseñadas para expresarse de frente y no a través de emoticones y símbolos que se dan en las redes, ha habido un rezago desde ese punto de vista”.
En el programa analiza que los jovencitos no tienen el deseo de innovar, más bien están jugando y en ese divertimento están aprendiendo y experimentando. “Son niños que quieren aprender y tener experiencias nuevas, hay presión porque es una competencia, pero entre ellos hay más camaradería y una intención de compartir, algo que no se vio con los adultos; los adultos se daban de ostias y no llegaban a acuerdos, se complicó mucho la relación entre ellos, pero aquí no… Afortunadamente todo fue más relajado, fluido y natural y lo disfrutamos muchísimo”.
La dinámica de los retos en términos de gastronomía es lo mismo, explica el chef, lo que cambia un poco es el resultado, pues los niños aprendieron a entender algunos materiales, “son más arrojados en algunos casos, experimentan más, si hay cosas similares con los adultos, pero los niños tomaron el asunto más relajado”.
Se aproxima la segunda temporada
Mientras la emisión infantil está llegando a su fin, ya se prepara la nueva temporada de “MasterChef México” con adultos. Será en septiembre cuando llegue la segunda entrega. Sobre el tema, Herrera comparte que habrá más personas haciendo casting, porque ya se comprobó que el programa es un fenómeno. “No se trata de que nada más sepas cocinar, las personas tienen una historia, algo que aportar, una personalidad, la cocina tiene una gran capacidad narrativa y encontrar el equilibrio en la historia de la persona y su capacidad técnica es lo que yo busco para tener un gran participante”.
EL CHEF HERRERA EN CORTO
Ingrediente ideal: Todos.
Platillo difícil: El pescado, no estoy acostumbrado, vivo en un desierto.
Bebida preferida: El whisky.
Platillo mexicano por elección: El pepián.
Cocina extranjera imperdible: La china.
Herramienta básica de trabajo: El cuchillo.
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