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El cine mexicano tiene un as bajo la manga

Jorge Sánchez Sosa, director de Imcine, enlista los filmes mexicanos que llegarán a la taquilla para los próximos meses

GUADALAJARA, JALISCO (21/JUN/2014).- El cine mexicano continúa arriba de la ola que le dejó el 2013; si bien no se han logrado recaudar las grandes sumas que registraron las cintas “No se aceptan devoluciones” y “Nosotros los nobles”, existen producciones nacionales que dan la cara y logran colocarse dentro del las diez más taquilleras.

El ejemplo más reciente es el filme “Odio el amor” (''I hate love'') el cual ingresó a las salas el pasado 12 de julio, logrando ubicarse en el sexto lugar con ingresos por 4 millones 109 pesos.

Sobre la estrategia que empleará Imcine para apoyan a la industria nacional; así como alcanzar y superar la meta del año anterior, en entrevista su director Jorge Sánchez Sosa, comparte que en próximas fechas se hará el lanzamiento de la campaña “Ve Cine Mexicano”.

Esta  cruzada tendrá presencia en varias ciudades por medio de inserciones en medios impresos, revistas, periódicos y espectaculares: “el objetivo es dar a conocer que en México se tiene un cine que es necesario ver, ser criticado y aclamado”, señala Sánchez Sosa.

ESTRENOS DE JULIO

El cine que está por venir


Jorge Sánchez comentó que durante el segundo semestre del año hay una larga lista de películas a estrenarse; incluso, espera que con ellas logremos alcanzar la asistencia del año pasado: esto es, 30 millones de mexicanos viendo películas mexicanas.
 
Adelantó que los títulos que llegarán para lo que queda de junio y julio son: “Volando bajo”, de Beto Gómez; “Manto acuífero”, de Michael Rowe; “Paraíso”, de Mariana Chenillo; “Workers”, de José Luis Valle; “Pánico 5 bravo”, de Kuno Becker y “La vida después”, de David Pablos. Durante el resto del año se calcula una cifra entre 30 y 40 piezas.

MÉXICO FRENTE A LA COMPETENCIA

Ir al cine o rentar


Sobre el tema de quedarse en casa y ver una película rentada o acudir a un consorcio cinematográfico, Sánchez Sosa recordó las cifras de una investigación publicada por la Fundación Getulio Vargas: “(proporcionalmente) el boleto mexicano es el sexto más caro del mundo, en relación con el salario mínimo, esos datos explican por qué se dan fenómenos sociales en las ciudades fronterizas, donde la práctica es asistir a las salas que están disponibles cruzando la frontera, a tan sólo unos minutos”.
 
Ante esta situación propone hacer un cine accesible, “como cuando era parte de la canasta básica del mexicano”.

Sobre la competencia con películas extranjeras, comenta que el meollo radica en la distribución, la promoción, los espacios y, sobre todo, del mercado que opera bajo la ley de la oferta y la demanda: “las compañías exhibidoras y distribuidoras realizan sus movimientos de programación de acuerdo a un interés económico muy claro. En términos generales deseamos que se tenga un comportamiento, una estrategia que beneficie al cine mexicano para cumplir los acuerdos de ley, normatividad”.
 
“Este caso lo vemos reflejado en la distribución que tuvo el filme sobre la vida de Melchor Ocampo, protagonizado por el actor Rafael Sánchez Navarro, ´Huérfanos´, el cual sólo  llegó a ocho ciudades”, y es que como lo indico en el texto que coescribí con Marian Cerrilla Noriega,  ´La realidad del sector audiovisual en México´, más de la mitad de los filmes nacionales estrenados en México se lanzan con menos de 50 copias, lo que representa menos del uno por ciento de las pantallas en todo el país”.
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