Entretenimiento
“El cielo llora por mí” de drogas y humor negro
La última obra del escritor nicaragüense Sergio Ramírez retrata la situación de los carteles del narco en América Latina
Su capacidad analítica en torno a estos temas -derivada, en parte, de la participación activa que tuvo en movimientos sociales y políticos de su natal país-, aunada a un talento narrativo que ha sido premiado en más de una ocasión -el Premio Latinoamericano de Novela José María Arguedas en 2000, entre otras tantas prestigiosas distinciones-, se ve reflejado en El cielo llora por mí (Alfaguara) una historia en la que el tráfico es el leit motiv, pero los personajes, con todo y sus contradicciones, son el eje.
A decir del propio Ramírez, El cielo llora por mí es una novela que “retrata a dos policías de la división antinarcóticos del estilo clásico que provienen de las viejas filas de la guerrilla nicaragüense, los del mundo clandestino que lucharon por el derrocamiento de Anastasio Somoza. A la caída de la dictadura, los guerrilleros se distribuyeron entre el ejército, la vida civil y ellos se fueron para la policía. Lo particular es que pertenecen a ese tipo de autoridad que aún responde por los ecos éticos de una revolución que ya no existe, que se evaporó. Son pobres y combaten el narcotráfico con armas muy pobres”.
Lo que él denomina como “el pie musical para meterme en la trama propia de la novela”, fue un caso que sucedió hace cinco años en el que se capturó a un capo del cartel colombiano en tierras nicaragüenses. “Nicaragua es puente del narcotráfico. La posición geográfica del país hace que los carteles de la droga confluyan aquí para que los reciban los carteles mexicanos”, explica.
Si bien es cierto que El cielo llora por mí es una novela policiaca y conserva algunos de los rasgos característicos del género -como la vena humorística-, Ramírez advierte que “no es al estilo de Miami vice, con balazos y persecuciones. Aquí lo interesante es la construcción cerebral de las hipótesis lógicas que los policías hacen acerca de los hechos con los pocos indicios que tienen, de manera que sea la realidad la que se empareje con las hipótesis”.
El estilo narrativo que Ramírez ha adoptado para la creación de esta novela es “cambiante de acuerdo a las necesidades de la historia”. Asegura, además, que El cielo llora por mí fluye con un lenguaje directo que permite crear situaciones imprevistas para el lector. “Intenté ir siempre delante de él, porque cuando se adelanta en una novela policiaca, se pierde el interés”, concluye el autor.
La última entrega literaria de Sergio Ramírez será presentada mañana, a las 17:00 horas, en el Salón 4 de Expo Guadalajara.
EL INFORMADOR * A. GARCÍA
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