Entretenimiento
El chico que se atrevió a ser olímpico
Protagonizada por Hugh Jackman, llega a las salas de cine esta historia real sobre el deportista británico Eddie Edwards
Y es que los deportes que tienen a la nieve o el hielo como terreno para desarrollarse nunca han sido de lo más populares en las Islas Británicas, de allí que la vocación de Eddie por dedicarse profesionalmente al esquí fuera una excepción desde sus comienzos, no exenta de situaciones cómicas, como se refleja en la cinta.
El evento olímpico tuvo lugar en Calgary en 1988, y Eddie se clasificó para competir aunque el resultado no fuera el esperado. En las categorías de salto de esquí de 70 y 90 metros, Eddie terminó en los últimos lugares. Para lograr su sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Invierno, Eddie se mudó de su natal Inglaterra hacia Nueva York, donde pudo practicar con mayor frecuencia y en mejores condiciones climáticas.
Además del cambio de país, con miras a cumplir su meta, también cambió de disciplina: había comenzado en el descenso en esquí, pero encontró mayores posibilidades en el salto. Aun así, el competidor tuvo diversas situaciones adversas: desde su peso (un poco pasado de la media para el tipo de atletas que compiten en salto en esquí), hasta la necesidad de utilizar lentes (no muy cómodos al usarse junto a los googles para esquiar).
En el mundo profesional de los deportes de invierno, Eddie Edwards representó al aficionado que logró colarse hasta las olimpiadas. Su fracaso deportivo, dadas las circunstancias, resultó más atractivo que cualquier otro triunfo. Pese a haber terminado en los últimos lugares, Eddie apareció en los medios de comunicación como un ejemplo de esfuerzo y perseverancia. Sin embargo, para los organizadores de las olimpiadas su caso mostró un supuesto hueco en los filtros para elegir a los competidores. Para evitar que otros amateurs siguieran los pasos del inglés, el Comité Olímpico Internacional creó una regla para evitar casos similares, al subir las exigencias de participación y un ranking constante previo a los juegos olímpicos. Debido a esto, Eddie fracasó en sus subsecuentes intentos de clasificarse.
Con todo y estas barreras, Eddie logró hacer una carrera a partir de su experiencia olímpica, con diversos patrocinios y numerosas apariciones en televisión. Eddie volvió a estar ligado a los juegos de invierno, pero ya no como participante: previo a la justa de Vancouver 2010, el ex deportista portó la antorcha con la llama olímpica durante los recorridos que tuvo por Canadá.
Basada en un hecho inédito
La película se remonta a la etapa de la infancia del protagonista, en la cual empiezan sus primeros acercamientos al deporte. Para la película de Fletcher, Taron Egerton interpreta al deportista en su edad adulta, mientras que Hugh Jackman da vida Bronson Peary, el experto en salto de esquí que prepara a Eddie Edwards previo a la justa olímpica.
En la película vemos el crecimiento de Eddie con un tono de comedia al mostrar los intentos fallidos en busca de su vocación exacta, hasta que encuentra a un mentor que le dará los lineamientos para mejorar en la disciplina del esquí. Como toda historia deportiva digna de ser llevada al cine, su relato significa resaltar las condiciones adversas de una sociedad sin tradición en el deporte, creando un antihéroe cuyo fracaso en realidad fue un éxito: cumplió su sueño de participar en las olimpiadas.
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