Entretenimiento
''El Príncipe de Persia'' enfrenta una batalla
Con Jake Gyllenhaal a la cabeza del elenco, llega la nueva apuesta de acción y aventura de la casa Disney para el verano
GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2010).- Los ingredientes para un nuevo éxito en pantalla los conoce bien Disney. Hace años que encontró en historias de fantasía, protagonistas bien parecidos y efectos espectaculares la fórmula perfecta para encantar a los espectadores, y es justamente con estos elementos que hoy llega a las pantallas mexicanas El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo, protagonizada por Jake Gyllenhaal, Gemma Aterton y Ben Kingsley, todos bajo la dirección de Mike Newell.
Dastan (Gyllenhaal) es un príncipe en el exuberante reino persa que es acusado del crimen más grave: asesinato del rey. El delito lo obliga a huir y todo aquel que alguna vez fue su súbdito o amigo se convierte ahora en un cazador.
Acosado por todos lados, el Príncipe Dastan inicia una frenética carrera por encontrar al verdadero asesino y de paso limpiar su reputación y encontrar su verdadero lugar en el mundo.
Asume el reto
Lejos de encasillarse en un solo género, Jake Gyllenhaal ha optado por experimentar un poco de todo. Lo mismo se le ve en películas reconocidas con premios Oscar que experimentales y ahora por qué no, en un gran hit veraniego con la intención de convertirse en una franquicia tan grande como Los Piratas del Caribe.
La película se basa en una serie de videojuegos, de los cuales Jake es fanático. “Recuerdo que hace 20 años yo jugaba El Príncipe de Persia en computadora y me gustaba mucho, tuve una temporada donde verdaderamente me dediqué a tratar de acabarlo”.
Ese pasatiempo quedó en el olvido, con una carrera histriónica que subió como la espuma y donde se incluye su participación en Secreto en la montaña. “Ser actor te resta tiempo libre, y justamente una de las cosas que dejé de lado fueron los videojuegos -afirma Gyllenhaal- pero entonces llegó a mis manos el guión de El Principe de Persia: Las arenas del tiempo y dije ¡es mío!”.
Entonces, como en todo papel, el actor se “sumergió” en el mundo del videojuego. “No saben cómo sufrí durante cuatro semanas jugando El Príncipe de Persia todo el día (risas). Recuerdo que las gráficas eran muy sencillas hace dos décadas, y ahora prácticamente se ve como si fuera una película animada. Me costó mucho trabajo avanzar en todos los mundos”.
Al 100 por ciento
Delgado por naturaleza y algo tímido, Gyllenhaal se tuvo que dejar crecer el cabello para asumir el rol de Dastan, y de paso, adquirir un físico musculoso que emulara al personaje de videojuegos que también resistiera el calor de más de 35 grados centígrados que imperó durante el rodaje en Marruecos.. “Sí, después de jugar El Príncipe de Persia y sufrir mentalmente llegó la hora de sufrir físicamente (risas). Dastan es muy fuerte, pero a la vez ágil, por lo que igual tenía que aprender a usar espadas que correr y rebotar por las paredes. Tratamos de respetar la esencia del título y espero que a la gente le parezca una película divertida. Ése es el objetivo de todo el elenco”.
Una saga clásica
El concepto de El Príncipe de Persia existe como videojuego desde 1987. En su momento fue considerado revolucionario por la fluidez en los movimientos del protagonista, quien debía avanzar a través de niveles llenos de desfiladeros, enemigos y trampas.
El juego fue creado por Jordan Mechner, un programador y diseñador de videojuegos que se preocupaba por presentar un título que fuera igual un reto que una obra de arte.
Aunque el juego tuvo un éxito inmenso en su formato original de 2D, pronto su fórmula se estancó y quedó relegado a nivel de “culto”.
Sería en 2003 cuando el concepto logró ser revivido literalmente de las cenizas gracias a su traslado al 3D, con gráficos de última generación y una historia mucho más elaborada, y que acabaría por inspirar la película que ahora llega al cine.
En esta nueva etapa se han lanzado cuatro títulos: El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo (2003), El alma del guerrero (2004), Las dos coronas (2005) y Las arenas olvidadas (2010).
En total, El Príncipe de Persia suma a lo largo de su andar electrónico 12 títulos entre historias originales y remakes, sin contar el hecho de que Disney se encuentra preparando la presentación de un nuevo juego inspirado en la película para las plataformas Playstation 3, X-Box 360 y Nintendo Wii.
Entre el mito y la realidad
En los últimos años el Imperio Persa ha estado presente en el cine, primero como villanos luchando contra los espartanos en 300 y ahora como el hogar de Dastan.
La realidad es que el imperio existió, y se encontraba en lo que actualmente es Irán. En su primera etapa, que abarcó de 558 A.C. a 330 D.C. conoció una expansión sin precedentes para una civilización de la antigüedad, misma que fue detenida por los griegos durante las Guerras medicas en el Siglo V.
El segundo Imperio Persa se formó entre el año 224 y conoció su fin en el año 651, cuando tras perder en una prologada guerra contra el Imperio Romano de Oriente (posteriormente llamado Bizantino), fue devastado por una invasión musulmana que depuso al emperador y en su lugar creo un califato.
Dastan (Gyllenhaal) es un príncipe en el exuberante reino persa que es acusado del crimen más grave: asesinato del rey. El delito lo obliga a huir y todo aquel que alguna vez fue su súbdito o amigo se convierte ahora en un cazador.
Acosado por todos lados, el Príncipe Dastan inicia una frenética carrera por encontrar al verdadero asesino y de paso limpiar su reputación y encontrar su verdadero lugar en el mundo.
Asume el reto
Lejos de encasillarse en un solo género, Jake Gyllenhaal ha optado por experimentar un poco de todo. Lo mismo se le ve en películas reconocidas con premios Oscar que experimentales y ahora por qué no, en un gran hit veraniego con la intención de convertirse en una franquicia tan grande como Los Piratas del Caribe.
La película se basa en una serie de videojuegos, de los cuales Jake es fanático. “Recuerdo que hace 20 años yo jugaba El Príncipe de Persia en computadora y me gustaba mucho, tuve una temporada donde verdaderamente me dediqué a tratar de acabarlo”.
Ese pasatiempo quedó en el olvido, con una carrera histriónica que subió como la espuma y donde se incluye su participación en Secreto en la montaña. “Ser actor te resta tiempo libre, y justamente una de las cosas que dejé de lado fueron los videojuegos -afirma Gyllenhaal- pero entonces llegó a mis manos el guión de El Principe de Persia: Las arenas del tiempo y dije ¡es mío!”.
Entonces, como en todo papel, el actor se “sumergió” en el mundo del videojuego. “No saben cómo sufrí durante cuatro semanas jugando El Príncipe de Persia todo el día (risas). Recuerdo que las gráficas eran muy sencillas hace dos décadas, y ahora prácticamente se ve como si fuera una película animada. Me costó mucho trabajo avanzar en todos los mundos”.
Al 100 por ciento
Delgado por naturaleza y algo tímido, Gyllenhaal se tuvo que dejar crecer el cabello para asumir el rol de Dastan, y de paso, adquirir un físico musculoso que emulara al personaje de videojuegos que también resistiera el calor de más de 35 grados centígrados que imperó durante el rodaje en Marruecos.. “Sí, después de jugar El Príncipe de Persia y sufrir mentalmente llegó la hora de sufrir físicamente (risas). Dastan es muy fuerte, pero a la vez ágil, por lo que igual tenía que aprender a usar espadas que correr y rebotar por las paredes. Tratamos de respetar la esencia del título y espero que a la gente le parezca una película divertida. Ése es el objetivo de todo el elenco”.
Una saga clásica
- El rey de los juegos
El concepto de El Príncipe de Persia existe como videojuego desde 1987. En su momento fue considerado revolucionario por la fluidez en los movimientos del protagonista, quien debía avanzar a través de niveles llenos de desfiladeros, enemigos y trampas.
El juego fue creado por Jordan Mechner, un programador y diseñador de videojuegos que se preocupaba por presentar un título que fuera igual un reto que una obra de arte.
Aunque el juego tuvo un éxito inmenso en su formato original de 2D, pronto su fórmula se estancó y quedó relegado a nivel de “culto”.
Sería en 2003 cuando el concepto logró ser revivido literalmente de las cenizas gracias a su traslado al 3D, con gráficos de última generación y una historia mucho más elaborada, y que acabaría por inspirar la película que ahora llega al cine.
En esta nueva etapa se han lanzado cuatro títulos: El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo (2003), El alma del guerrero (2004), Las dos coronas (2005) y Las arenas olvidadas (2010).
En total, El Príncipe de Persia suma a lo largo de su andar electrónico 12 títulos entre historias originales y remakes, sin contar el hecho de que Disney se encuentra preparando la presentación de un nuevo juego inspirado en la película para las plataformas Playstation 3, X-Box 360 y Nintendo Wii.
Entre el mito y la realidad
- ¿Dónde está Persia?
En los últimos años el Imperio Persa ha estado presente en el cine, primero como villanos luchando contra los espartanos en 300 y ahora como el hogar de Dastan.
La realidad es que el imperio existió, y se encontraba en lo que actualmente es Irán. En su primera etapa, que abarcó de 558 A.C. a 330 D.C. conoció una expansión sin precedentes para una civilización de la antigüedad, misma que fue detenida por los griegos durante las Guerras medicas en el Siglo V.
El segundo Imperio Persa se formó entre el año 224 y conoció su fin en el año 651, cuando tras perder en una prologada guerra contra el Imperio Romano de Oriente (posteriormente llamado Bizantino), fue devastado por una invasión musulmana que depuso al emperador y en su lugar creo un califato.
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