Entretenimiento
El Hobbit, a la conquista del mundo
La nueva trilogía de Peter Jackson abre la puerta hacia la Tierra Media y el origen del relato épico
GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2012).- Si hay fans entusiastas en el mundo de los fans, ésos son los de ''El Señor de los Anillos'', sobre todo los que se encontraron en torno a las películas de Peter Jackson de 2001 a 2003 y se aprovecharon de internet para convertirse en una enorme comunidad repartida por todo el planeta. Y este fin de semana son, otra vez, los dueños del mundo: mañana se estrena ''El Hobbit: Un viaje inesperado'' (''An unexpected journey''), la primera de tres películas que integrarán la adaptación de Jackson del cuento de J. R. R. Tolkien y que, según se espera, tendrán en vilo a la industria del cine durante los próximos tres años, en la lucha no sólo contra orcos y dragones, sino también en pos de premios Oscar y el reconocimiento internacional.
La fórmula “épica” le funcionó a Jackson y su equipo en la década pasada, y las expectativas son tan grandes que no hay ninguna razón para suponer que la trilogía de ''El Hobbit'' fracasará. Aunque todo puede pasar, las primeras críticas dan una aprobación decorosa al nuevo experimento basado en la obra de Tolkien, acerca de un mundo fantástico en donde una raza de perezosos habitantes del campo asciende hasta el nivel de los grandes héroes y contribuye a defender la libertad.
No obstante, y aunque portales como RottenTomatoes.com advierten que ésta es la película más esperada del año —y, posiblemente, la que romperá el récord de ingresos del año incluso por encima de la imprevista ''Skyfall''—, las críticas ya publicadas lanzan una advertencia que no hay que desdeñar: esto no es ''El Señor de los Anillos'' y se nota en ''Un viaje inesperado'', a la que muchos califican de ritmo lento y con sucesos que parecen “alargados” sin necesidad.
Es decir: mientras que las cintas de los años 2000 fueron una consistente película de casi 11 horas con un sólido guión, basado a su vez en una larga novela cuya trama se defiende sola, respaldado por el enorme esfuerzo artístico —“la primera película de fantasía seria”, la llamaron— que demandó su megaproducción y una gigantesca campaña de promoción, ''El Hobbit'' tiene la desventaja de que no es novedad, y tendrá que superar lo impuesto por su antecesora y el peligro de que haber “escrito” una nueva trama, para sostener tres películas sobre un material tan breve, opere en contra del guión.
Las reservas de los críticos... y la furia de los fans
Dos son los grandes aportes de Jackson a ''El Hobbit'' y este viernes se verá la primera prueba. El primero es esa exigencia a la trama: prolongarla para que dé de sí hasta tres películas. Materiales hay, pero la crítica no ha sido del todo amable con los resultados. De hecho, algunos apuntan lo peor posible: se perdió la magia.
Anthony Lane, crítico de la revista ''The New Yorker'', observa que los hechos de la primera cinta quizá están demasiado prolongados y que al final queda la sensación de haber visto muy poco, aunque ''Un viaje inesperado'' dura 166 minutos. Otra firma muy conocida, James Berardinelli, critica el largo comienzo en contraste con el espectacular final de la película y plantea que llamarla un fracaso sería “monumentalmente injusto”, pero que es razonable llamarla una “decepción” dadas las altas expectativas. “El viaje inesperado resultó inesperadamente lento”, titula su reseña Laremy Legel, en su blog del sitio web Film.com.
Ésos, por poner tres ejemplos, entre los cuales hay que anotar cientos y cientos de entradas de los fans y de la gente que ya vio la primera entrega de ''El Hobbit'' y que manda decirle a los críticos: cállense. Porque, como queda dicho, quizá no haya una base de fans más fiel y más exigente que la de ''El Señor de los Anillos'', y sus comentarios en internet hablan de un nuevo triunfo, un acierto entre la adaptación y la reinvención que anticipa grandes sorpresas para cuando, en las dos películas a estrenarse en 2013 y 2014, veamos la crueldad del orgulloso dragón Smaug y la enormidad de la Batalla de los Cinco Ejércitos.
El otro gran aporte de la producción a la industria es el discutido recurso tecnológico de filmarla a 48 cuadros por segundo, en lugar de los tradicionales 24. De nuevo, mientras los fans alaban la fidelidad que ofrece la imagen —incluso en 3D—, los críticos insisten en que no añade en realidad gran cosa al espectáculo, salvo la sensación de estar viendo un largo documental en televisión de alta definición.
Mientras los críticos lanzan sus dardos al estreno del año y los fans celebran que, por fin, la espera terminó, este viernes llega la hora de la verdad: la primera entrega de la nueva trilogía estrena en todo el mundo con sus 48 cuadros por segundo y su carga de fantasía heroica, luchas contra orcos y trolls caníbales, lobos voraces, magos ermitaños, sabios elfos y países de hombres que se convierten en osos. Es el regreso de la aventura, una de las más populares que ha dado el cine, y está dedicada no sólo a los fans, sino a los espectadores de todo el mundo. Y ''El Hobbit'' pretende conquistarlos.
Elementos básicos en la historia
''El Hobbit'', publicado en 1937 como un relato infantil que va poniéndose serio conforme progresa, fue el primer cuento del profesor británico (nacido en Sudáfrica) John Ronald Reuel Tolkien acerca de su propio mundo mitológico, la Tierra Media. Su elaborada creación literaria se prolongó a lo largo de toda su vida (murió en 1973 a los 81 años de edad), aunque en realidad este respetado académico, experto en filología y mitologías europeas, sólo publicó dos libros sobre tal microcosmos: ''El Hobbit'' y ''El Señor de los Anillos''.
Tan famosos resultaron, y tan vasta es su base de lectores, que son considerados una de las más populares obras de la literatura inglesa. La temeridad del director neocelandés Peter Jackson consiste en que Tolkien jamás aprobó las adaptaciones al cine... y, como se sabe, las películas de la década pasada se cuentan entre las más exitosas de la industria.
La historia que estrena este viernes 14 es el relato de la primera aventura en que se involucró un hobbit: Bilbo Bolsón, un acomodado habitante de la Comarca, recibe la visita del mago Gandalf y de una tropa de 13 enanos guerreros comandados por el noble Thorin Escudo de Roble, que lo requieren como “saqueador” para una misión en contra del dragón Smaug, que hace años asoló el reino enano de Erebor.
En el camino, que devendrá en guerra a causa de las ambiciosas demandas de los enanos, la historia de Bilbo pasa del folclor a la épica, a través de algunos de los más peligrosos países de la Tierra Media, incluyendo las cavernas del escurridizo Gollum y el anillo mágico que custodia.
Los hechos de este relato transcurren seis décadas antes que los de ''El Señor de los Anillos'', pero Jackson y su equipo han convertido el cuento de Tolkien en tres películas que se vinculan con las anteriores.
Las reseñas dicen que ''Un viaje inesperado'' revive muchos de los mejores rasgos de sus antecesoras: un gran tono de aventura fantástica aderezado con espectaculares elementos artísticos —música, fotografía, maquillaje, escenografías y efectos especiales—, además con actuaciones brillantes, entre las que destacan tres fundamentales: la de Martin Freeman como el hobbit Bilbo, que evoca al simpático caballero pequeñoburgués británico de medio siglo XX; la de Ian McKellen en su regreso al papel de Gandalf, a ratos cómico pero también majestuoso; y la de Richard Armitage, un actor de televisión británica que interpreta al arrogante enano Thorin Escudo de Roble, más grave que el resto de los enanos de su compañía.
La fórmula “épica” le funcionó a Jackson y su equipo en la década pasada, y las expectativas son tan grandes que no hay ninguna razón para suponer que la trilogía de ''El Hobbit'' fracasará. Aunque todo puede pasar, las primeras críticas dan una aprobación decorosa al nuevo experimento basado en la obra de Tolkien, acerca de un mundo fantástico en donde una raza de perezosos habitantes del campo asciende hasta el nivel de los grandes héroes y contribuye a defender la libertad.
No obstante, y aunque portales como RottenTomatoes.com advierten que ésta es la película más esperada del año —y, posiblemente, la que romperá el récord de ingresos del año incluso por encima de la imprevista ''Skyfall''—, las críticas ya publicadas lanzan una advertencia que no hay que desdeñar: esto no es ''El Señor de los Anillos'' y se nota en ''Un viaje inesperado'', a la que muchos califican de ritmo lento y con sucesos que parecen “alargados” sin necesidad.
Es decir: mientras que las cintas de los años 2000 fueron una consistente película de casi 11 horas con un sólido guión, basado a su vez en una larga novela cuya trama se defiende sola, respaldado por el enorme esfuerzo artístico —“la primera película de fantasía seria”, la llamaron— que demandó su megaproducción y una gigantesca campaña de promoción, ''El Hobbit'' tiene la desventaja de que no es novedad, y tendrá que superar lo impuesto por su antecesora y el peligro de que haber “escrito” una nueva trama, para sostener tres películas sobre un material tan breve, opere en contra del guión.
Las reservas de los críticos... y la furia de los fans
Dos son los grandes aportes de Jackson a ''El Hobbit'' y este viernes se verá la primera prueba. El primero es esa exigencia a la trama: prolongarla para que dé de sí hasta tres películas. Materiales hay, pero la crítica no ha sido del todo amable con los resultados. De hecho, algunos apuntan lo peor posible: se perdió la magia.
Anthony Lane, crítico de la revista ''The New Yorker'', observa que los hechos de la primera cinta quizá están demasiado prolongados y que al final queda la sensación de haber visto muy poco, aunque ''Un viaje inesperado'' dura 166 minutos. Otra firma muy conocida, James Berardinelli, critica el largo comienzo en contraste con el espectacular final de la película y plantea que llamarla un fracaso sería “monumentalmente injusto”, pero que es razonable llamarla una “decepción” dadas las altas expectativas. “El viaje inesperado resultó inesperadamente lento”, titula su reseña Laremy Legel, en su blog del sitio web Film.com.
Ésos, por poner tres ejemplos, entre los cuales hay que anotar cientos y cientos de entradas de los fans y de la gente que ya vio la primera entrega de ''El Hobbit'' y que manda decirle a los críticos: cállense. Porque, como queda dicho, quizá no haya una base de fans más fiel y más exigente que la de ''El Señor de los Anillos'', y sus comentarios en internet hablan de un nuevo triunfo, un acierto entre la adaptación y la reinvención que anticipa grandes sorpresas para cuando, en las dos películas a estrenarse en 2013 y 2014, veamos la crueldad del orgulloso dragón Smaug y la enormidad de la Batalla de los Cinco Ejércitos.
El otro gran aporte de la producción a la industria es el discutido recurso tecnológico de filmarla a 48 cuadros por segundo, en lugar de los tradicionales 24. De nuevo, mientras los fans alaban la fidelidad que ofrece la imagen —incluso en 3D—, los críticos insisten en que no añade en realidad gran cosa al espectáculo, salvo la sensación de estar viendo un largo documental en televisión de alta definición.
Mientras los críticos lanzan sus dardos al estreno del año y los fans celebran que, por fin, la espera terminó, este viernes llega la hora de la verdad: la primera entrega de la nueva trilogía estrena en todo el mundo con sus 48 cuadros por segundo y su carga de fantasía heroica, luchas contra orcos y trolls caníbales, lobos voraces, magos ermitaños, sabios elfos y países de hombres que se convierten en osos. Es el regreso de la aventura, una de las más populares que ha dado el cine, y está dedicada no sólo a los fans, sino a los espectadores de todo el mundo. Y ''El Hobbit'' pretende conquistarlos.
Elementos básicos en la historia
''El Hobbit'', publicado en 1937 como un relato infantil que va poniéndose serio conforme progresa, fue el primer cuento del profesor británico (nacido en Sudáfrica) John Ronald Reuel Tolkien acerca de su propio mundo mitológico, la Tierra Media. Su elaborada creación literaria se prolongó a lo largo de toda su vida (murió en 1973 a los 81 años de edad), aunque en realidad este respetado académico, experto en filología y mitologías europeas, sólo publicó dos libros sobre tal microcosmos: ''El Hobbit'' y ''El Señor de los Anillos''.
Tan famosos resultaron, y tan vasta es su base de lectores, que son considerados una de las más populares obras de la literatura inglesa. La temeridad del director neocelandés Peter Jackson consiste en que Tolkien jamás aprobó las adaptaciones al cine... y, como se sabe, las películas de la década pasada se cuentan entre las más exitosas de la industria.
La historia que estrena este viernes 14 es el relato de la primera aventura en que se involucró un hobbit: Bilbo Bolsón, un acomodado habitante de la Comarca, recibe la visita del mago Gandalf y de una tropa de 13 enanos guerreros comandados por el noble Thorin Escudo de Roble, que lo requieren como “saqueador” para una misión en contra del dragón Smaug, que hace años asoló el reino enano de Erebor.
En el camino, que devendrá en guerra a causa de las ambiciosas demandas de los enanos, la historia de Bilbo pasa del folclor a la épica, a través de algunos de los más peligrosos países de la Tierra Media, incluyendo las cavernas del escurridizo Gollum y el anillo mágico que custodia.
Los hechos de este relato transcurren seis décadas antes que los de ''El Señor de los Anillos'', pero Jackson y su equipo han convertido el cuento de Tolkien en tres películas que se vinculan con las anteriores.
Las reseñas dicen que ''Un viaje inesperado'' revive muchos de los mejores rasgos de sus antecesoras: un gran tono de aventura fantástica aderezado con espectaculares elementos artísticos —música, fotografía, maquillaje, escenografías y efectos especiales—, además con actuaciones brillantes, entre las que destacan tres fundamentales: la de Martin Freeman como el hobbit Bilbo, que evoca al simpático caballero pequeñoburgués británico de medio siglo XX; la de Ian McKellen en su regreso al papel de Gandalf, a ratos cómico pero también majestuoso; y la de Richard Armitage, un actor de televisión británica que interpreta al arrogante enano Thorin Escudo de Roble, más grave que el resto de los enanos de su compañía.
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